Del Rivero defiende el diálogo con la oposición

Jorge Núñez
jorgenunezmartin63@gmail.com
Tabasco se mantiene con gobernabilidad y paz; seguirá habiendo diálogo con la oposición y con los diferentes colectivos para afrontar los conflictos políticos y sociales, pero siempre respetando la ley. El Gobierno encabezado por Carlos Manuel Merino está abierto a respetar las genuinas formas de protesta, siempre y cuando no se vulnere el estado de derecho y no se busque afectar a los ciudadanos. Estas fueron algunas de las más destacadas consideraciones y compromisos del secretario de Gobierno, Guillermo del Rivero, en una larga entrevista radiofónica en la XEVT.

Esta es la tónica marcada por el responsable de la política interna de Tabasco, donde se destacan los avances en seguridad pública, ya que desde el inicio del Gobierno morenista, en 2019, los secuestros han desaparecido en un 90 por ciento, los asaltos a cuentahabientes de bancos ya casi no existen. El alto índice de feminicidios ha bajado al pasar del noveno lugar nacional con más casos que tenía en 2018, al sitio 24 con menos incidencia en 2022.

Nunca antes había hablado de Rivero con tanta prolijidad sobre los temas que atañen a su gestión. Por eso dijo que las elecciones del domingo en Morena fueron positivas en términos generales, y que en Tabasco sólo se presentó un hecho aislado en el municipio de Cárdenas: “Fueron 300 distritos en todo el país y aunque hubo algunos sucesos, fue una jornada impecable. Ahora, donde haya irregularidades tiene que sancionarse a los responsables”.

En el fondo y la forma del discurso mantuvo la moderación al referirse a los partidos de oposición: “Una de las indicaciones que me dio el gobernador Carlos Manuel Merino Campos cuando me designó como secretario de Gobierno, fue precisamente la de tener una política de puertas abiertas y escuchar todas las expresiones. (…) Tabasco nos necesita a todos; es parte de la reconciliación y ahí vamos avanzando”.

La imparcialidad del Gobierno estatal en las próximas elecciones constitucionales fue otro hilo que definió su postura. Aseguró la Secretaria a su cargo velará por cumplir con la norma electoral, para que, entre otros factores de importancia, no se desvíen recursos públicos y que los servidores públicos se abstengan de intervenir en el proceso.

Lo dicho por Del Rivero fue una especie de bálsamo para una Secretaría que ha estado bajo un señalamiento constante, no sólo de parte de la oposición, que es algo esperado, sino del “fuego amigo” de una pequeña facción de Morena en el Congreso local que busca su destitución. El episodio más reciente en este sentido fue la protesta de maestros, maquinada desde algún punto del municipio de Teapa. Se buscó dañarlo políticamente luego de lo sucedido con la acción policiaca para desbloquear las calles que estaban en manos de los inconformes.

Pero Del Rivero no quiso hablar de estos rumores (porque el locutor tampoco le preguntó al respecto). Por el contrario, reitero su compromiso con el presidente Obrador, con el gobernador Merino y, desde luego, con la 4T. Tampoco pasó desapercibido su reconocimiento a la gestión de Adán Augusto como mandatario estatal.

En la actual coyuntura política y por los complicados tiempos que se vienen, queda la impresión de que Del Rivero se mantiene firme al mando del ‘Edificio Azul’. La defensa del proyecto de Obrador y del Capitán quedó de manifiesto con su disposición a dialogar, a hacer política. Les guste más a algunos o les guste menos.

: De mentadas y otras cosas
Y nada, que la entrevista del martes a Manuel Andrade en Telerreportaje pasó a la historia, no por su discurso, sino por los numerosos reclamos del auditorio ante la retahíla de palabras ofensivas utilizadas por el exgobernador.

Quizá buscando hacerse el gracioso, actuando como una mala copia de políticos proclives a la vulgaridad, MAD se concentró en alocuciones subidas de tono que echaron a perder su participación.

Los radioescuchas no se lo perdonaron y le reclamaron ese lenguaje usado, dijeron, en un horario familiar, donde hay niños escuchando. Vaya tropiezo del expriísta.