La caída en desgracia de Javier May

Jorge Núñez
jorgenunezmartin63@gmail.com
Javier May Rodríguez no quería irse de Bienestar. En una reunión con un grupo cercano de simpatizantes en Tabasco llegó a decir: “Estaré en las boletas en 2024”. Es decir, cuando Andrés Manuel decide bajarlo del pedestal para situarlo en Fonatur se le ha escapado la oportunidad de ser gobernador.

Por mucho que algunos digan que el Tren Maya lo acerca a ser candidato, lo cierto es que en Bienestar tenía la mesa puesta para ello, con todo el poder político que ofrece ser líder de los programas sociales en todo el país. Ahora no sólo recibirá órdenes del secretario de Turismo, sino que se ha sacado la “rifa del tigre” con la responsabilidad de un megaproyecto con nueve meses de retraso.

A las grandes dudas que genera su perfil técnico se suma la pérdida de la pulseada ante el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, con quien desde el PRD ha mantenido una posición política antagónica. El grupo de May, al que pertenecen, entre otros, la senadora Mónica Fernández Balboa y el director de Pemex, Octavio Romero Oropesa, ha sido el gran perdedor frente al huésped del Palacio de Cobián.

La desgracia del exalcalde de Comalcalco se ha venido gestando desde los graves señalamientos de anomalías en los programas de Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro. López Obrador le dio tiempo para solventarlas pero no hubo mejora y, por el contrario, se continuaron generando más denuncias de malos usos en los apoyos.

Una raya más al tigre se pintó en el caos generado por la entrega de apoyos a los damnificados por la inundación de Tabasco en 2020. Las filas de miles de personas en plena pandemia, esperando su turno para recibir su dinero en efectivo, mostraron su falta de capacidad organizativa. Desde entonces se habló de su dimisión, pero el presidente, fiel a su costumbre, no cedió a las presiones públicas y lo mantuvo en el cargo. Hasta ahora.
La salida de May en la jugada por 2024 podría revertirse con una sola condición: terminar el Tren Maya en el calendario estipulado, algo que se observa casi imposible. El único consuelo que le queda es haber obtenido una salida digna, decorosa, por parte del presidente. Ahí se observa el aprecio que le tiene, algo que no es para menospreciarse.

: Emilio y Soraya
Los diputados locales Emilio Contreras Martínez de Escobar (Morena) y Soraya Pérez Munguía (PRI) aparecen como dos de los tres legisladores mejor calificados en la encuesta levantada por Foro Ciudadano #27mx para medir el grado de aprobación legislativa en Tabasco. El otro que completa la terna es el también morenista Jesús Selván García.

Si bien destacan los dos morenistas por ser parte de la mayoría en el Poder Legislativo, llama la atención el caso de la coordinadora priista por ser minoría con solo tres representantes, entendiendo que Katia Ornelas sigue ahí sólo de adorno.

Soraya se ubica muy pegada en resultados (74,8%) a pesar ser una fuerte crítica del sistema y no pocas veces blanco de ataques desde diferentes frentes. Dueña de tablas en el ámbito nacional, sigue trabajando y posicionando su trabajo legislativo.

Reconociendo de forma positiva el caso de Emilio Contreras (78,1%), dueño de una imagen pública bien posicionada y con oficio político, no se entiende la posición en “gestoría” de Jesus Selvan (77,1%) porque, como todo mundo sabe, en diciembre se la pasó regalando pavos, despensas y juguetes. Nada que se relacione con la llamada ‘gestión’.

En contraparte de Selván, la verdadera gestión la ha hecho Soraya con instituciones, acercando las demandas del ciudadano mediante oficios, cumpliendo con citas médicas y pidiendo apoyos para los más vulnerables, aunque este apartado, extrañamente, no lo califica la encuesta. En realidad, aterra que los ciudadanos crean que regalar cosas es gestión.

Por lo pronto, ahí están Emilio Contreras y Soraya Pérez, mostrándose a la altura de las expectativas de los tabasqueños.