Carta Abierta
‘Duda razonable’. Así se las gastaba Valenzuela Jorge Núñez Dentro de todo lo hablado y escrito en los últimos días sobre la serie ‘Duda Razonable’ de Netflix, una señal es incuestionable: la enorme infamia con que fue manejado el sistema de impartición de justicia en el gobierno de Arturo Núñez, teniendo como cabezas al fiscal […]
29 de noviembre de 2021

‘Duda razonable’. Así se las gastaba Valenzuela

Jorge Núñez
Dentro de todo lo hablado y escrito en los últimos días sobre la serie ‘Duda Razonable’ de Netflix, una señal es incuestionable: la enorme infamia con que fue manejado el sistema de impartición de justicia en el gobierno de Arturo Núñez, teniendo como cabezas al fiscal general Fernando Valenzuela Pernas y al presidente del Poder Judicial, Jorge Javier Priego Solís.

Núñez, Valenzuela y Priego tendrían mucho que decir en el caso de los cuatro hombres que a mediados de 2015 fueron detenidos en Tabasco acusados de secuestro. Si bien uno de ellos ha salido en libertad, los otros tres fueron condenados a 50 años de prisión, a pesar de que había huecos en los testimonios de quienes los acusaron, signos de que fueron torturados durante su arresto y se carecía de pruebas contundentes en su contra.

El documental ha generado una enorme indignación en todos los sectores de la sociedad, revelando el estercolero de nuestro sistema de justicia. El escándalo ha sido mayor porque el caso se origina en Macuspana, la tierra del presidente del país, y porque ha sido exhibido por una cadena mundial de películas como es Netflix.

El cineasta e investigador Roberto Hernández reconstruye lo ocurrido a tres inocentes: Héctor Muñoz, Juan Luis López, Gonzalo García y Darwin Morales. Los sentenciados presentaron en septiembre de este año un amparo contra la sentencia y se espera que un Tribunal Colegiado con sede en Villahermosa emita su fallo, entre finales de 2021 e inicios de 2022.

Si los jueces revisan de nuevo las pruebas y ven el documental ‘Duda Razonable’, lo más probable es que decreten la libertad de los acusados, poniendo fin a una pesadilla que cualquier ciudadano podría vivir en algún lugar de Tabasco y el país.

Por otro lado, hay una exigencia de la opinión pública: que el proceder de las autoridades implicadas en esta farsa judicial sea castigado. El exfiscal Fernando Valenzuela, el expresidente del Poder Judicial, Jorge Priego Solís, y hasta el exgobernador Arturo Núñez deben ser llamados a cuentas y proceder en consecuencia. Esto incluye también a funcionarios en activo que habrían participado. Al respecto, se sabe que el gobernador Carlos Manuel Merino ha dado instrucciones de actuar con apego a la ley.

Observando el desaseo con que se manejó la justicia en el pasado gobierno perredista, falta saber si aún quedan dudas respecto a la fabricación de pruebas y persecución política contra el exgobernador Andrés Granier y su familia, que llevó al Químico a estar casi seis años en prisión. Así se las gastaban Núñez y sus representantes de la ley.

: Sigue la intriga
El propósito de ‘amarrar navajas’ sigue su marcha por parte de ciertos personajes políticos desbocados hacia 2024. Ahora le ha tocado el turno al exdirigente de Morena, César Burelo, a quien se ha querido situar como distante del Capitán Merino. Los instigadores vuelven a errar, ya que ambos guardan una estrecha comunicación en la vía de seguir fortaleciendo a la 4T en Tabasco. Igual los une la lealtad hacia el presidente Obrador y la identificación con el secretario de Gobernación, Adán López. El gobernador sabe de qué está hecho el exalcalde de Cunduacán y todo lo que ha hecho por el ‘obradorismo’ desde siempre, manejándose en los cauces de la institucionalidad y la congruencia. En verdad, es uno de los cuadros más talentosos de Morena.

: Debilitado
Si bien ha ganado la votación para el cambio de los estatutos del Colegio de Ingenieros Civiles de Tabasco, el presidente del organismo, Alfredo Villaseñor, ha salido más debilitado tras la asamblea general del pasado viernes.

Los 41 votos en contra de modificar los estatutos, por 133 a favor, son una señal de lo que se viene en las próximas semanas: una fuerte oposición interna contra su autoritarismo.

Ahora se sabe que la mayoría de quienes votaron a favor recibieron en la víspera una serie de beneficios que no pudieron rechazar, pero que de alguna forma enmascaran el verdadero sentir de los casi 350 socios.

En el pasado, ese tipo de votaciones se ganaban casi por unanimidad, lo que ahora no ha pasado. El CICT empieza a tener grietas en su liderazgo, cada vez más cuestionado en lo interno.

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