Clave, el voto útil en Centro

Jorge Núñez
Twitter: @jorgenunez63
Las encuestas preliminares de los partidos han confirmado que la lucha por la capital de Tabasco está claramente perfilada entre la morenista Yolanda Osuna y el priista Andrés Granier. Por eso, la estrategia y el discurso político de ambos candidatos podría ir encaminándose hacia un mensaje de convocatoria al voto útil.

Esto sería así porque el candidato del PRD, Manuel Andrade, va desplomándose en las preferencias, restándole cualquier chance de dar una campanada. Por decirlo de alguna manera, el exgobernador es ya un cadáver político del que sólo quedan los gusanos para los forenses y los pocos despistados que le dieron alguna oportunidad electoral.

¿Qué es y qué importancia tiene el voto útil en una campaña? Esto lo explicó el columnista del diario El Economista, León A. Martínez, en las elecciones presidenciales de 2018 y que es interesante recordar a propósito de los comicios en Centro. Escribió al respecto:

“El voto útil es parte de los tipos de votación táctica. El elector emite un voto racional por una opción que tiene una mayor posibilidad de ganar diferente a la de su sincera preferencia, para lograr así que una agenda en particular sea impulsada —lo que supone que por quien se emite el voto es afín en algunos aspectos al candidato que en realidad se prefiere, pero que con menos posibilidades de triunfo—, o para evitar la victoria de un candidato ajeno o contrario a sus intereses.

En las elecciones federales de 2000, Vicente Fox, entonces candidato presidencial de la coalición entre el PAN y el PVEM, instó al electorado al voto útil a su favor, para ‘sacar al PRI de Los Pinos’. Con Cuauhtémoc Cárdenas, candidato de la Alianza por México —que agrupaba a partidos de izquierda—, situado en las encuestas de intención del voto lejos del candidato oficial Francisco Labastida Ochoa, postulado por PRI, el llamado del candidato panista a los electores mexicanos obedecía a la lógica de lograr la alternancia en el poder, uno de los caros objetivos de la incipiente democracia mexicana.

Fox convocaba a ciudadanos de filiaciones ideológicas distintas —si no es que claramente contrarias— a las del partido por el que contendía a que votaran por él, dejando de lado las convicciones políticas en pos de acabar con 71 años de gobiernos sucesivos de un solo partido. El llamado fue exitoso y Vicente Fox logró la victoria con 42.52% de la votación, 6 puntos porcentuales por encima de Francisco Labastida. Cárdenas, en un tercer lugar, alcanzó 16.64% de los votos emitidos”. Hasta aquí la parte medular de ese artículo del diario El Economista.

Las condiciones de los comicios en Centro son llamativas porque la lucha se ha centrado entre Morena y la alianza común PRI-PAN, dejando muy detrás al PRD, al PVEM y a Movimiento Ciudadano. En la medida en que Osuna y Granier pidan el voto útil, en esa proporción irán creciendo sus respectivas posibilidades de victoria.

Granier y Osuna van a buscar captar, además del voto de los partidos pequeños, el sufragio de los indecisos. En términos prácticos, esto debería ser suficiente para una eventual victoria, dejando de lado a un Manuel Andrade que carece de cualquier oportunidad de ganar.

El voto útil es un mecanismo que implica la concentración del voto en sólo dos opciones electorales, si bien los partidos pequeños quedan en riesgo de obtener una baja votación que los puede poner en riesgo de perder el registro.

Por todo ello es que el discurso del voto útil, ya sea expresado de forma abierta o sutil, cobrará mayor importancia en las últimas cuatro semanas de campaña. Allí deberán dirigirse los esfuerzos de quienes encabezan las preferencias del sufragio en la capital tabasqueña. No hay más.