Carta Abierta
¿Cerrar Peñitas?, eso sí que sería histórico Jorge Núñez Twitter: @jorgenunez63 La opción de cerrar la presa Peñitas para evitar más inundaciones en Tabasco es la noticia del año, y quizá de la década, para todos los tabasqueños. Esto lo ha dicho el presidente Obrador en su mañanera más reciente. La alternativa, por increíble que […]
9 de octubre de 2020

¿Cerrar Peñitas?, eso sí que sería histórico

Jorge Núñez
Twitter: @jorgenunez63
La opción de cerrar la presa Peñitas para evitar más inundaciones en Tabasco es la noticia del año, y quizá de la década, para todos los tabasqueños. Esto lo ha dicho el presidente Obrador en su mañanera más reciente. La alternativa, por increíble que parezca, es que deje de producir energía y solo sea una presa de paso de agua.

Una información publicada en el diario TABASCO HOY, firmada por Leobardo Marín, da cuenta de la opinión de especialistas en infraes­tructura hidroeléctrica que fueron entrevistados a propósito de lo anunciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, en el sentido de que Tabasco, su tierra natal, nunca más volverá a su­frir inundaciones.

De acuerdo a esa información publicada, un especialista en la materia explicó que Peñitas es una presa de control de avenidas de agua, la cual si no es operada de manera adecuada volverá a causar problemas a la planicie tabasqueña, ex­plicando que recibe todo lo que se genera de Malpaso y Angostura que siguen produciendo energía.

“Sí impactaría en la operación de la presa que deje de generar energía, porque al dejar de gene­rar energía la presa no la tendrías tan llena. Esa presa es para regular los desfogues de las presas del Gri­jalva y sólo genera el 1 por ciento de energía de todo el sistema; por eso Peñitas tiene poca capacidad de al­macenamiento porque es de regu­lación de avenidas de agua”, indicó.

Durante su conferencia de prensa, el presidente de la Re­pública, Andrés Manuel Ló­pez Obrador, detalló que será la próxima semana cuando visite Oaxaca, Chiapas y Tabasco, ase­gurando que esta gira de trabajo incluirá una visita a las presas.

“Vamos a tomar decisiones para que ya nunca más se vuelva a inundar la planicie de Tabas­co, porque se debe no sólo a las lluvias la inundación, sino al mal manejo de las presas, que no tur­binan, no generan energía para no hacerle competencia a las par­ticulares”, señaló.

Y agregó: “En las modificacio­nes que han hecho a las leyes las hidroeléctricas no están conside­radas como estratégicas y no les permiten subir la energía a la lí­nea, no las despachan”.

La presa Peñitas está a un 86.4 por ciento de llenado, y hasta el último reporte de la Comi­sión Federal de Electricidad (CFE), estaba extrayendo 410 metros cúbicos por segundo.

Así lo informó Carlos Mo­rales Mar, Director corporati­vo de Operaciones de la CFE, quien señaló que en estos mo­mentos se tiene sólo diez cen­tímetros por arriba del nivel mínimo de operación.

Expresó que de esta manera se tiene un equilibrio entre lo aportado y lo turbinado.

“Estamos cercanos al míni­mo de operación para tener un colchón para recibir cualquier temporal que pueda traer el fenómeno de La Niña, y listos para prevenir, porque la prio­ridad es proteger a la planicie tabasqueña”, aseguró.

Hasta aquí la información completa publicada el 8 de octubre por ese diario local y que se transcribe tal cual por considerar que se trata de una noticia sin precedente que podría cambiar, para bien, la vida de todos los tabasqueños.

Y es que, en efecto, dar ese paso por parte del presidente Obrador colocaría a Tabasco como una de las entidades más competitivas en el ámbito nacional. Saber que Villahermosa y sus alrededores no volverán a inundarse por culpa de la presa Peñitas situaría al estado como un lugar muy seguro para todo tipo de inversiones.

Tabasco podría tener todas las ventajas para atraer desarrollos inmobiliarios, inversiones comerciales y todo tipo de proyectos de largo plazo, incluyendo desde luego los agropecuarios.

De darse este paso, sería la contribución más importante que Obrador haría a su estado y que ningún otro presidente quiso dar en el pasado. Porque siempre se antepuso el interés de la generación de energía eléctrica sin pensar en la seguridad en la vida y el patrimonio de los habitantes de la planicie tabasqueña.

Todos esperan que sí, que se dé por fin esa medida sin parangón que pondrá a Tabasco como un lugar seguro para vivir y para invertir. Pero no es todo, por supuesto. Al mismo tiempo tendrá que darse solución al peligro que también representa el río Usumacinta, otro frente que también amenaza a Tabasco en cada época de lluvias.

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