Carta Abierta
Pemex asfixia a empresarios tabasqueños Jorge Núñez Twitter: @jorgenunez63 La situación es grave, muy grave. Pequeñas y medianas industrias y comercios proveedores de Pemex en Tabasco han despedido trabajadores y están a punto de la quiebra. ¿La causa?: la falta de pagos de la empresa pública les ha llevado a no contar con dinero para […]
14 de agosto de 2020

Pemex asfixia a empresarios tabasqueños

Jorge Núñez
Twitter: @jorgenunez63
La situación es grave, muy grave. Pequeñas y medianas industrias y comercios proveedores de Pemex en Tabasco han despedido trabajadores y están a punto de la quiebra. ¿La causa?: la falta de pagos de la empresa pública les ha llevado a no contar con dinero para pagar a sus trabajadores

Los contratistas con sede en Tabasco han pedido a Octavio Romero, director general de Pemex, su intervención para solucionar este gran problema que mantiene al borde del colapso económico a cientos de proveedores de bienes y servicios.

Petróleos Mexicanos Pemex tiene seis meses de retraso en los pagos. Las empresas que tienen contratos con la paraestatal sólo han recibido un 20 por ciento del monto total de la obra licitada. Esto ha llevado a muchas industrias, comercios y prestadores de servicios a estar en aprietos para seguir manteniendo su plantilla laboral. “Si no nos pagan lo que nos debe Pemex no tenemos más que dos opciones: o despedir personal o declararnos en quiebra ante la falta de liquidez”, indica uno de los afectados que pide omitir su nombre por temor a represalias.

En estas condiciones, sólo las grandes empresas trasnacionales pueden seguir concursando en las licitaciones ya que las locales no pueden soportar tanto tiempo sin una sana liquidez financiera. Se sabe ya de casos extremos de empresarios que se han visto obligados a pedir dinero a agiotistas para hacer frente a sus obligaciones. Otros han tenido que vender parte de su maquinaria o equipo de administración.

Los afectados reconocen que esta situación es provocada en gran medida por la pandemia, lo que obliga a que los recursos del Gobierno se destinen a enfrentar esta enfermedad. Sin embargo, dicen que por lo menos una parte de la deuda debe ser saldada para que puedan seguir trabajando y cumpliendo los contratos.

Por si este caos no fuera suficiente, desde marzo no pueden obtener la Codificación de Pagos y Descuentos, COPADE, que es el código o clave para ingresar sus facturas al portal de Pemex y donde una vez dadas de alta deben esperar de 30 a 90 días para recibir su pago. El sistema ha estado prácticamente congelado desde hace seis meses y los empresarios no han podido ingresar los documentos que sirven como llaves para avanzar en el proceso de pago. Ya se han mandado oficios a Pemex pero no les contestan. Les dicen que es culpa de la dirección de Finanzas, pero Finanzas tampoco responde. La preocupación es grande porque viene el fin de año y los proveedores tienen muchas obligaciones laborales que cumplir.

Si bien hubo el compromiso de pagarles hasta ahora no ha sucedido. Hay un círculo vicioso porque los impagos generan falta de liquidez y esa falta de liquidez les impide competir en igualdad de condiciones con empresas extranjeras. El caso se agrava porque todos deben pagar los intereses de los financiamientos bancarios que obtuvieron en su momento para realizar determinada obra.

Hasta ahora los empresarios tabasqueños se han abstenido de demandar a Pemex para evitar entrar en un conflicto sin retorno; es decir, quieren llevar la fiesta en paz. Sin embargo, la insistencia es mayúscula para que Octavio Romero resuelva esta crisis de impagos a la mayor brevedad posible.

¿Entenderá el señor Oropesa la delicadísima situación imperante?

Compartir: