Burelo y la purga en Morena

Jorge Núñez
La caída de la alcaldesa de Jalapa brinda una inmejorable oportunidad para que el dirigente de Morena, César Burelo, inicie una pronta depuración interna que lleve a deshacerse de quienes han traicionado los postulados de Obrador y de la 4T.

La encrucijada se presenta favorable porque la presidenta de la Jucopo, Beatriz Milland, ha confirmado, entre los suyos, la decisión de proceder penalmente contra María Asunción Silva. En la Quinta Grijalva se percibe también un ánimo de hacer justicia en un caso de evidente corrupción y complicidad entre familiares y amigos de la expresidenta municipal.

Los tabasqueños exigen no incurrir en las viejas prácticas de pasados gobiernos, cuando un servidor público era cesado por actos de corrupción pero jamás se procedía legalmente. El inculpado se lavaba las manos y se retiraba a disfrutar de los dineros malhabidos. Y todos felices, claro, menos el pueblo.

En esta férrea lucha obradorista por cambiar los modos y las formas de gobernar, Burelo se ha convertido en el principal promotor, pero también en el principal vigilante, para que los representantes de la 4T estén a la altura de las nuevas exigencias.

Su preocupación no es nueva. Desde comienzos del gobierno adanista se ha manejado con una autocrítica que a algunos no les ha gustado en Morena. En una entrevista concedida a la revista Contrapolítica, en 2019, Burelo dio una fuerte declaración que ahora cobra plena vigencia:

“Tengo el pulso ciudadano y he constatado que en algunos rubros de la burocracia estatal, federal y municipal existen todavía algunos casos de corrupción. Y eso es lamentable, porque el combate a la corrupción es una de nuestras premisas fundamentales.

“Ya se están identificando en dónde están esas personas para ir limpiando y saneando todo esto. Reconozco que hay funcionarios que fueron electos por Morena y que lamentablemente no tienen claro en qué consiste la propuesta de la Cuarta Transformación de la que hablan el presidente y el gobernador.

“No solo desconocen la propuesta, sino además percibo resistencia a aceptar la realidad. Creyeron que el cambio con Morena era puro discurso, que ganaríamos y entonces todo seguiría igual.

“Lamentablemente, quien va a pagar las consecuencias es Morena, porque la ciudadanía ya sabe que tiene el gran poder de su voto. Si no corregimos, el costo lo vamos a pagar más temprano que tarde. Hay muchos que siguen sin entender en qué consiste el cambio de régimen, pero esas personas solitas se van a ir del partido.

“Morena se va a ir depurando poco a poco. En las pasadas elecciones se dio una entrada masiva de nuevas gentes que irrumpieron en el escenario de Morena, pero en 2021 el partido va a ser más escrupuloso en la selección de sus candidatos y representantes. Esa corrupción que todavía queda y se practica no es una corrupción solapada, consentida. No la estamos tolerando, no es parte del esquema del Gobierno de Adán”.

Esta postura del señor Burelo cobra nueva actualidad a raíz de los últimos sucesos en el municipio de Jalapa. La limpia al interior de Morena tendrá que hacerse en serio. Por lo pronto, el dirigente estatal tiene todo el respaldo del gobernador para aplicar esa dolorosa purga.