Una de las peores administraciones huimanguillenses es, sin lugar a dudas, la de Carmito Torruco quien, hasta un basurero de féretros usados dejó en el panteón central.
Cuestionado por hacer obras de mala calidad tanto en la cabecera municipal como en las comunidades, éste ex edil se dedicó a mal gobernar al grado tal, que, a un costado del cementerio, dejó un basurero de ataúdes que fueron desenterrados.
A veinte días que las familias acudan a visitar las tumbas donde descansan sus parientes, se ve a personal del ayuntamiento que está haciendo la limpieza en general de este panteón.
Huimanguillo
Manuel Luna Arias
Corresponsal