Cambios del PRI (1)
Los dinosaurios empezaron a emigrar, porque estaban acostumbrados a estar nada más viviendo del sistema. Jesús Alí de la Torre 060612, en Huimanguillo Erwin Macario erwinmacario@hotmail.com Dinosaurios al rescate. Con una dirigencia que preparó los funerales del PRI en Tabasco, este partido se encuentra ante la disyuntiva de ser una oposición responsable, actuar contra todo […]
17 de abril de 2013

Los dinosaurios empezaron a emigrar,
porque estaban acostumbrados a estar
nada más viviendo del sistema. Jesús
Alí de la Torre 060612, en Huimanguillo

Erwin Macario
erwinmacario@hotmail.com
Dinosaurios al rescate. Con una dirigencia que preparó los funerales del PRI en Tabasco, este partido se encuentra ante la disyuntiva de ser una oposición responsable, actuar contra todo lo que huela a gobierno estatal o ser un palero de éste, un partido a modo.

Desde que llegó su actual dirigente a terminar el periodo de esa dirigencia, al sustituir a Miguel Alberto Romero, en los idus de marzo del año pasado, muchos priístas venían venir lo peor por lo que Francisco Herrera León representaba y representa dentro del PRI tabasqueño.

Esa ocasión, a principios de marzo de 2012, hasta el delegado nacional priísta, José Antonio González Curi, dejó el cargo en lo que debió ser un cambio total. Ropa nueva en el Partido. Lo sustituyó Rafael Oseguera Ramos, intentando evitar la debacle.

Pero el mal ya estaba hecho. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación había resuelto en contra de ese partido por irregularidades en la selección de su candidato a la gubernatura, Jesús Alí de la Torre.

Las luchas internas que han casi acabado con el tricolor, el enfrentamiento entre el candidato y uno de los principales aspirantes derrotado en la elección interna, el doctor Luis Felipe Graham; el descontento contra el gobierno priísta de Andrés Granier Melo y el que gente como Adrián Hernández Balboa y Mario Rafael “el Perro” Llergo Latourneri le hayan clavado las uñas a los recursos de la campaña, hicieron rodar la cabeza de Jesús Alí y acabaron con 83 años de gobiernos priístas, con lo que Tabasco dio paso al gobierno de la alternancia con Arturo Núñez Jiménez candidato de una alianza de partidos de izquierda encabezados por el PRD.

Pero otra de las causas de que el PRI haya venido a menos fueron los “dinos”, que no se acostumbran a perder sus cuotas de poder dentro del tricolor. El propio candidato Alí de la Torre lo señaló durante una gira por el municipio de Huimanguillo, el 6 de junio: “Los dinosaurios empezaron a emigrar, porque estaban acostumbrados a estar nada más viviendo del sistema”. Y pensó, y lo dijo, que aún contra ellos “hemos luchado; ahora la competencia es más directa: el convencimiento ciudadano debe ser con mayor acercamiento, por eso le echamos ganas, por eso doy gracias a Dios que yo esté en plenas facultades físicas y mentales”. Inútil todo.

Ahora, esos dinosaurios se agrupan de nuevo para defender sus espacios. Esta vez quieren evitar que desde la cúpula sigan imponiendo dirigentes. Tal vez no lo consigan. El PRI tiene como única opción la protección política y económica de arriba. La misma forma en que el presidente Enrique Peña Nieto ha venido nombrando a los delegados federales es una prueba de ello. Y el poder tiene un costo. Para los de abajo.

Sin que haya un acuerdo entre la clase política priísta, por todos lados jalonean el cadáver, se disputan las vestiduras. Una cosa parece segura: no quieren dejar esta vez que llegue a la dirigencia del CDE uno de los que no niega su aspiración a ser candidato a gobernador de ese partido, Evaristo Hernández Cruz.

Éste, junto con Goyo Arias, le meten ruido al proceso mientras los dinos quieren conservar el poder sin mucho trabajo. Coinciden, bajo diferentes intereses, en que la dirigencia nacional no meta mano. Los ex presidentes del CDE, que ayer se reunieron por primera vez ante esto, quieren un cambio terso en la dirigencia interina ahora que es casi seguro que Pancho Herrera deje el cargo antes de que concluya el periodo, para ocupar una de las delegaciones premio a la derrota que el propio Enrique Peña sufrió en Tabasco.

Piden que, por prelación, suba la secretaria de ese CDE, diputada local Liliana Madigal Méndez. Pero de acuerdo a las reformas recientes el propio CEN puede prescindir de esta prelación y nombrar dirigente interino que convoque a elecciones. Los dinos piensan que con la llegada del nuevo delegado nacional, estos días, se puede pasar esa aduana cupular.

Otro problema que tienen en el PRI radica en que algunos ex dirigentes están actuando como lo hicieron cuando a México trajeron un emparador —toda proporción guardada—. Algo sospechan de la reunión que en el hotel Quinta Real sostuvieron varios personajes, según revela el colega Enrique Muñoz en su columna Cayuco, ayer martes. Ahí estuvieron Carlos Prats Pérez, Jesús Madrazo Martínez de Escobar, Lorena Beaurregard de los Santos, Víctor Manuel López Cruz y Guillermo Narváez.

Los dinos ex dirigentes estatales que se reunieron ayer fueron Pedro Reséndez Medina, Florizel Medina Pereznieto, Nicolás Haddad López, Félix Eladio Sarracino Acuña, José Antonio AysaBernat, Freddy ChabléTorrano y Edgar Azcuaga Cabrera. Habrá otra reunión entre los ex dirigentes estatales que no pudieron acudir ahora, según Pedro Javier Reséndez, convocante a esta reunión.

Todo indica que habrá jaloneó. Evaristo parece descartarse pues buscan que el dirigente no llegue con aspiraciones como la suya. Goyo Arias le apuesta también al localismo: ya basta de las cúpulas que siempre nos imponían, ya basta de que desde arriba el dedo divino nos decía a quien debíamos apoyar, esta es una oportunidad histórica que tenemos los militantes del PRI en Tabasco, esta es una oportunidad histórica que tenemos los comprometidos con la democracia, los comprometidos con la realidad del partido, es una oportunidad haber perdido el poder en Tabasco pero de haber logrado algo importante, haber ganado la libertad en el partido para decidir por nosotros mismos.

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