El presidente Felipe Calderón Hinojosa firmó el decreto mediante el cual se modifica la veda para el agua superficial del río Grijalva, aunque se mantiene para aguas del subsuelo y algunos puntos donde hay problemas de agua, pero con la idea de que sirva para regar. 

Jorge Ramos,
CENTRO, Tab.,
EL UNIVERSAL
El cambio va a permitir a tabasqueños y chiapanecos aprovechar de manera sustentable las aguas de este majestuoso río, dijo Calderón.
Por ello, se decidió modificar el nuevo decreto y se permitirá el uso de agua superficial mediante concesiones y permisos, para actividades agrícolas industriales y minihidráulicas, precisó.
Por ello, aclaró, será muy escrupuloso en la precisión de los usos del agua en el reglamento, dijo Calderón.
Desde octubre de 1957 se impuso la veda e impedía el uso del agua del río a quienes viven a la vera del río, que no favorecía la agricultura y proyectos industriales, explicó.
«Inconcebible» que la gente no pudiera usar el agua ni para beber, comentó el Presidente.
Calderón aclaró que el agua de subsuelo sigue restringida para evitar la sobreexplotación de pozos. En 51 de 53 cuencas se modifica la veda, agregó.