Vaticano contra la Santa Muerte
La condena no es nueva, pero sí lo es que un príncipe de la Iglesia como el cardenal Gianfranco Ravasi, se faje a fondo, sin medias tintas. El Vaticano Agencias Nada más ser elegido, el papa Francisco dio una orden muy clara a los jerarcas de la Iglesia que tan ricamente viven en Roma o […]
11 de mayo de 2013

La condena no es nueva, pero sí lo es que un príncipe de la Iglesia como el cardenal Gianfranco Ravasi, se faje a fondo, sin medias tintas.

El Vaticano
Agencias
Nada más ser elegido, el papa Francisco dio una orden muy clara a los jerarcas de la Iglesia que tan ricamente viven en Roma o en los palacios arzobispales repartidos por la cristiandad: “Tenemos que salir hacia las periferias. Se nos necesita allí donde hay sufrimiento, sangre derramada, ceguera que desea ver, donde hay cautivos de tantos malos patrones”. A fuerza de insistir, Jorge Mario Bergoglio está consiguiendo que algunos cardenales alcen la vista hacia esas periferias tanto tiempo abandonadas, baldías en algunos casos, ocupadas en otros por nuevos y exóticos pobladores. La condena al culto de la Santa Muerte en México no es nueva por parte de El Vaticano, pero sí lo es que un príncipe de la Iglesia como el cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Consejo Pontificio para la Cultura, se faje a fondo, sin medias tintas: “La mafia, el narcotráfico o el crimen organizado no son formas religiosas. Aunque se use a la Santa Muerte de una forma religiosa, no es parte de la religión. Es un elemento blasfemo. No se trata de religión. Es una degeneración”.
La declaración tiene más importancia por cuanto se produjo en México, a donde Ravasi acudió para participar en el llamado “Atrio de los gentiles”, un encuentro entre creyentes y no creyentes que por primera vez se celebra fuera de Europa. El cardenal admitió que la Iglesia tiene cada vez más competencia, incluso en aquellas zonas donde no hace tanto tiempo fue monopolio. Aunque México sigue siendo el país de lengua española con más católicos, apostólicos y romanos, el porcentaje ha caído en los últimos años, sobre todo por la proliferación de iglesias pentecostales. Pero más preocupado se mostró Ravasi con fenómenos como el del culto a la Santa Muerte, representada por un esqueleto ataviado como una santa o una Virgen y que cada vez tiene más adeptos en el entorno del narcotráfico y el crimen organizado. “También en Italia”, explicó el cardenal, “los capos de la Mafia tienen capillas con la Biblia, la Virgen, el padre Pío, pero tampoco eso es religión. Sigue siendo una degeneración. El crimen organizado no es cultura, sino anticultura. Y es importante combatirlo no solo desde el Estado, no solo a nivel policial, sino también a través de la educación, de la formación de un nuevo modelo humano”.

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