Bienestar y modernización
*México va a salir adelante, es fundamental el fortalecimiento del campo y del sector energético. *Una prioridad garantizar justicia y eliminar la desigualdad económica y social. Luis Enrique Martínez Rumbo Nuevo Con Andrés Manuel López Obrador el ejercicio de gobernar por el bien común no tiene descanso. Es una actividad irrefrenable incluso por los imponderables […]
23 de febrero de 2021

*México va a salir adelante, es fundamental el fortalecimiento del campo y del sector energético.
*Una prioridad garantizar justicia y eliminar la desigualdad económica y social.

Luis Enrique Martínez
Rumbo Nuevo
Con Andrés Manuel López Obrador el ejercicio de gobernar por el bien común no tiene descanso. Es una actividad irrefrenable incluso por los imponderables de salud como ocurrió a partir del 24 de enero cuando en congruencia con la transparencia el propio presidente de México informó a la población de salir positivo en el análisis por contagio del Covid19, pero ni en el confinamiento clínico dejó el timón del Estado Mexicano porque el tiempo y la responsabilidad histórica establecen que antes que nada “primero la Patria”.
De aquel domingo 24 cuando volvía a la Ciudad de México tras concluir la gira finsemanal en localidades de San Luis Potosí al lunes 8 de febrero, pasaron muchas cosas. La más importante en medio de la infodemia fue la presencia de la titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, al frente de la acostumbrada conferencia de prensa con la cual el Gobierno de México informa y se informa de lo que acontece en todo el territorio nacional. Fueron diez días de ponderación a la corresponsabilidad de la mujer en el desarrollo de la Cuarta Transformación de México sin dejar de comunicar a la nación sobre la convalecencia del titular del Ejecutivo Federal.
En esos diez días hábiles de la mañanera y, en general, en los 15 que el presidente López Obrador se ausentó de los reflectores mediáticos, la administración pública federal continuó la ruta trazada por el capitán del barco desde el 1 de diciembre de 2018: combatir la corrupción, la impunidad y la desigualdad social hasta hacer de México un país de libertades y justicia. Un paso para atrás, ¡ni para tomar impulso!
A los rumores, algunos con maledicencia, salieron las ´benditas redes sociales´. Uno, dos, tres publicaciones en las cuentas personales del mandatario nacional en Facebook, Twitter e Instagram, aclararon cualquier conjetura sobre la salud del presidente López Obrador y, por si faltara, confirmaron la imparable línea política, económica, social y cultural de, entre todos los mexicanos, “juntos hacer historia”.
Así llegó la mañanera del 8 de febrero. En la imagen televisiva se ve un presidente López Obrador “al cien”. De buen ánimo, agradeciendo a quienes por diversas vías de comunicación manifestaron su solidaridad, incluyendo a los malquerientes. Desde la reaparición en la conferencia de prensa, a preguntas de por medio, fue revelando cómo vivió el contagio de la pandemia al tiempo de anunciar sobre las inmediatas actividades del gobierno de México. En particular, lo relacionado con la compra de vacunas y el Plan Nacional de Vacunas, además de reiniciar la supervisión de obras y de sus giras a comunidades de los 32 estados de la república. La normalidad continuaba.

Mensajes en convalecencia
Para aquellos opositores, incluyendo a los deshumanizados, los mensajes con videos dejaron claro que “no se puede vencer a quien no se ha rendido”. Y cada uno de ellos será parte de la historia por escribir, incluyendo el que informa sobre el contagio del coronavirus. Por lo mismo se transcriben boletines de la oficina de comunicación de la presidencia de la república:

“24/01/2021
El presidente Andrés Manuel López Obrador dio positivo a COVID-19, así lo dio a conocer en un mensaje en sus redes sociales.
“Los síntomas son leves pero ya estoy en tratamiento médico. Como siempre, soy optimista. Saldremos adelante todos”, afirmó.
El jefe del Ejecutivo indicó que seguirá al tanto de los asuntos de la nación y precisamente el lunes atenderá la llamada con el presidente Vladimir Putin porque existe la posibilidad de recibir en México la vacuna Sputnik V.
Agregó que la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, lo representará en las conferencias de prensa matutinas para dar continuidad al ejercicio diario de transparencia y rendición de cuentas.

04/02/2021
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que superó el Covid-19 tras someterse a una nueva prueba de antígeno para detectar fragmentos del virus SARS-CoV-2.
“Me da mucho gusto poder comunicarles que me hicieron la prueba de antígeno hoy por la mañana y ya salí negativo. Desde luego, todavía tengo que esperar unos días más pero ya estoy bien de salud. Me estoy recuperando del Covid”, dijo el mandatario.
Agradeció a todas las personas que le enviaron muestras de solidaridad durante su proceso de recuperación.
Al mismo tiempo, dijo, “tenemos que seguir adelante, enfrentando estas dos crisis, la sanitaria y la económica”.
El jefe del Ejecutivo refrendó su optimismo y esperanza en el porvenir; aseguró que México tiene condiciones inmejorables para hacer frente a la epidemia de forma exitosa, como el acceso a las vacunas y la recuperación de empleos formales.
“En estos tres días de febrero se han creado 33 mil nuevos empleos. Pinta bien febrero. Enero estuvo también mucho mejor en cuanto a consumo interno”, enfatizó.
A estos factores se suman el envío de remesas por parte de los connacionales desde Estados y los apoyos de los Programas Integrales de Bienestar.
Sobre estos, indicó que se adelantará la entrega de pensiones, becas, recursos de La Escuela es Nuestra y estímulos para la producción.
Confió en que la pandemia de COVID-19 está ayudando a humanizar a la sociedad y a hacerla fraterna, generosa y amorosa.
“Vamos a seguir trabajando, luchando, ayudando al pueblo. Estoy optimista, no tengo desánimo. Estoy pensando en que vamos a sacar adelante a nuestro querido México, creo en la fórmula que se está aplicando, que la honradez es la mejor política y es la honradez la que nos da frutos”, expresó.

29/01/2021
El presidente Andrés Manuel López Obrador envió un mensaje a las y los mexicanos para agradecer las muestras de afecto y solidaridad que ha recibido tras contagiarse de Covid-19.
El mandatario afirmó que está en proceso de mejoría y sostuvo que durante el aislamiento sigue trabajando, pendiente de los asuntos públicos y sobre todo, de la pandemia de Covid-19.
“Los médicos me dicen que está pasando la etapa crítica. Ahora me presento para que no haya rumores, malos entendidos. Estoy bien aunque todavía tengo que guardar reposo”, indicó.
El jefe del Ejecutivo dijo que continuará la estrategia de control de la epidemia con la que se busca garantizar el acceso a los servicios de salud para salvar vidas.
“Consiste, desde el principio, en que a nadie le falte una cama y que no les falten médicos, enfermeras y equipos; que no falten medicamentos en los hospitales COVID. Afortunadamente no nos han rebasado las circunstancias y hemos podido atender a todos”, subrayó.
Resaltó las gestiones del Gobierno de México para acceder a las vacunas Sputnik V, AstraZeneca, CanSino Biologics y Pfizer, que actualmente ya se aplica a personal médico y de educación de Campeche.
Hasta este día suman 657 mil 842 dosis aplicadas y se espera que en febrero haya 6 millones de dosis y 12 millones en mayo.
De esta manera, dijo el mandatario, al final de marzo estarán vacunadas las personas adultas mayores de todo el país.
“Soy optimista en todo sentido. Estoy seguro de que vamos a superar esta situación difícil de la pandemia y vamos a recuperar nuestra economía, nuestros empleos. Es cosa de no rendirnos”, manifestó el presidente.
En el mensaje que envió a través de sus redes sociales destacó que en enero se recuperaron 75 mil empleos inscritos al Instituto Mexicano del Seguro Social.
El mandatario llamó a mantener la esperanza en el porvenir, en la recuperación de la economía y de los empleos a fin de continuar la obra de transformación de México.
“Como decía un beisbolista célebre: ‘No se puede vencer a quien no sabe rendirse’. No se puede vencer a los que no nos rendimos. Tenemos que tener mucha fe en el porvenir. La esperanza es una fuerza muy poderosa. Además tenemos una misión por delante. Tenemos que transformar al país, tenemos que acabar con la peste de la corrupción”, expresó.
El presidente aseguró que no dejará inconclusa la Cuarta Transformación, la cual significa crecimiento económico y bienestar material, solidaridad, empatía, fraternidad y bienestar del alma.
“A eso es a lo que aspiramos: una sociedad mejor, sin racismo, sin clasismos. Una sociedad sin odios, una sociedad donde vivamos felizmente todos”, dijo el mandatario al tiempo que reiteró el agradecimiento a los mexicanos por el apoyo que le han refrendado en la última semana”.

Apelando a la solidaridad humana
La experiencia de gobernar un país justo en una declaración mundial de crisis sanitaria reafirmó en el pensamiento del presidente López Obrador su lucha por erradicar la corrupción en México por los muchos daños, entre otros, que ocasionó en el sector salud. Tanto así que diez días después de reaparecer en la mañanera, envió un mensaje a la comunidad internacional para actuar con solidaridad humana en la venta y distribución de las vacunas anticovid. Esto es un llamado contra el acaparamiento del biológico.
Alertó que sólo se está vacunando en 80 países y 10 de estos acaparan 80 por ciento de todo el biológico disponible, mientras que el resto, 70 países “contamos con el 20 por ciento” de las dosis.
Lo más grave, lamentable y reprobable, dijo, es que cerca de 120 países no tienen ni una sola dosis de vacunas.
“Esto no puede pasar de noche, desapercibido, se tiene que decir para llamar a los gobiernos en donde están las plantas de producción de vacuna a que actúen con más solidaridad, fraternidad”, señaló previo a la inauguración de un cuartel de la Guardia Nacional en Tijuana, Baja California.
Es el momento de demostrar con hechos, dijo, una política mundial en favor de los derechos humanos y, en este caso, en favor del derecho a la salud, a la vida, el principal de los derechos humanos.
Como lo había dicho el viernes reciente en su gira por localidades del estado de Sonora, remarcó el problema vinculado con la distribución de las dosis en Baja California Sur.
Recordó que nuestro país presentó hace seis meses una propuesta de resolución ante la Organización de las Naciones Unidas para evitar el acaparamiento de las vacunas, “algo que lamentablemente está sucediendo”, pese a que el acuerdo se aprobó casi de manera unánime.
Al mismo tiempo hizo un reconocimiento a los gobiernos de Rusia, India y China por apoyar a México.
“Acudimos a ellos y respondieron de manera fraterna, entendiendo que es importante la fraternidad universal”, señaló.
A nivel nacional inició su mensaje con un agradecimiento a los migrantes porque las remesas (40 mil 600 millones de dólares en 2020, 11 por ciento más que el año anterior) “nos sacó del hoyo” frente a la crisis provocada por la pandemia.

Reflexiones tras la convalecencia
“Afortunadamente salí adelante. Aquí estamos para continuar luchando. Agradecer también a muchos amigos del extranjero y a todo el pueblo de México, mujeres y hombres, que expresaron su deseo de que me recuperara y de que saliera adelante; agradecerles sus bendiciones, sus rezos, sus buenas vibras, sus buenos deseos a todos y como decía José Martí: ‘Amor con amor se paga’. Estamos de nuevo de pie y en lucha”, afirmó el presidente López Obrador al reaparecer en la mañanera del lunes 8.
Sostuvo que continuará impulsando el proceso de transformación para terminar con la corrupción e instaurar un Estado de bienestar entre la población.
En el diálogo con representantes de los medios de comunicación refrendó su solidaridad a familiares y amigos de las víctimas de la pandemia.
El jefe del Ejecutivo informó que el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, encabezó el equipo médico que lo atendió; integraron el grupo: el internista y coordinador nacional médico del Instituto de Salud para el Bienestar, Alejandro Ernesto Svarch Pérez; el médico cirujano y neumólogo del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, José Rogelio Pérez Padilla; el cardiólogo Patricio Ortiz Fernández y el médico militar, José Ricardo Sánchez Santana.
Expuso que para enfrentar la infección por el virus SARS-CoV-2 se sometió a un tratamiento experimental del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán. Los médicos a cargo de la investigación son Guillermo Ruiz Palacios y Sandra Rajme-López.
“Quiero agradecerle mucho a los médicos, todos de instituciones públicas. (…) Los institutos de salud han estado ayudando mucho en la recuperación de enfermos de Covid. Agradecerles bastante a las enfermeras”, remarcó.
El mandatario reiteró que no adelantará su aplicación de la vacuna contra Covid-19 y esperará a que sea su turno.
“Una autoridad tiene que dar el ejemplo. No es posible que por ser presidente o tener el cargo más importante de la República, se actúe en una circunstancia como esta con influyentismo, dando el mal ejemplo. Tenemos que pensar en la igualdad; todos somos iguales y la autoridad es la más obligada a actuar de manera consecuente”, enfatizó.
Agregó que una sana alimentación y la práctica de ejercicio físico ayuda a la recuperación de Covid y a la prevención de enfermedades.
Adelantó que como parte de su agenda en los siguientes días encabezará diversos actos públicos: la conmemoración de la Marcha de la Lealtad; la inauguración de la Base Aérea Militar en el Aeropuerto General Felipe Ángeles en el Estado de México y el inicio de los festejos por los 200 años de la Independencia en Oaxaca.
A pregunta de los reporteros, compartió reflexiones cuando se recuperaba por covid19:
“Debemos de seguir. Cuando comenzó lo del Covid, en mi reflexión —incluso escribí, hay unos textos del año pasado— dije: ‘No vamos a dejar de avanzar en la transformación de México aun con el Covid y con la crisis económica. Vamos a atender las dos crisis y vamos a seguir caminando hacia la transformación porque lo que más ha dañado a México es la corrupción.
“¿Qué pensaba cuando tenía el Covid y ahora en los tiempos del pos-Covid: que hay que cortar de tajo la corrupción. Les guste o no les guste, lo quieran o no lo quieran, la corrupción se va para afuera”, enfatizó.
Otra pregunta lo llevó a tomar el tema de la prensa:
“No acepto la censura y menos de particulares que no representan el interés de los ciudadanos, que no son gobiernos legal y legítimamente constituidos. Eso no puede ser. (…) Lo mejor es hacer la vida pública cada vez más pública y ejercer nuestra libertad a plenitud”, remarcó.

Seguridad y paz, no guerra
Y el viernes 19, el titular del Ejecutivo encabezó el informe mensual de resultados de seguridad en el país. En esa ocasión resaltó la coordinación, perseverancia y honestidad de las instituciones para hacer frente a la inseguridad y la violencia en el país.
“Lo principal, dijo, es mejorar las condiciones de vida y de trabajo del pueblo. Que no haya pobreza, que se atienda a los jóvenes. Atender las causas que originan la inseguridad y la violencia. (…) Hay que atender las circunstancias; si cambian las circunstancias, cambiamos nosotros”.
Sostuvo que se está impulsando el desarrollo en el campo; las y los jóvenes reciben oportunidades para estudiar y trabajar, y la población más necesitada accede a recursos para su bienestar.
Indicó que el propósito del Gobierno de la Cuarta Transformación es “que haya esperanzas, que no se cancele la posibilidad de salir adelante, que haya movilidad social, que podamos todos ascender en la escala social, progresar con el trabajo, con el estudio, todos: los hijos de campesinos, de obreros, de comerciantes».
Afirmó que la justicia social permite que haya paz y “eso es lo que estamos haciendo. Esa es la base, es el sustento, esos son los pilares”.
En la mañanera de aquel viernes la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, destacó que el inicio de 2021 fue mejor con relación al 2020.
En enero de 2021 se registró una disminución de 19.6 por ciento en los delitos del fuero federal con respecto al mismo mes del año pasado; además, 16 de los 18 delitos del fuero común tuvieron una baja considerable, precisó.
“Estos buenos resultados se deben a la coordinación, constancia y disciplina del gabinete de seguridad nacional encabezado por el presidente”, remarcó.

Cumpliendo compromisos
El 10 de febrero de 2021 pasará a la historia contemporánea de México. Ese día el presidente López Obrador no sólo conmemoró 106 Aniversario del Día de la Fuerza Aérea Mexicana, sino que inauguró las nuevas instalaciones de la Base Aérea Militar No. 1 en el Aeropuerto Internacional General Felipe Ángeles. Vale citar fragmentos de su discurso:
“Quiero hacer un reconocimiento a todos los ingenieros militares y quiero transmitirlo a través de un general leal, trabajador incorruptible: el general secretario Luis Cresencio Sandoval González. Mi reconocimiento al general Ricardo Vallejo, encargado de esta importante obra. A todos los ingenieros militares y felicitar de nuevo a los integrantes de la Fuerza Aérea Mexicana en el 106 Aniversario de su fundación; felicitarlos a través del general José Gerardo Vega, comandante de la Fuerza Aérea La Secretaría de la Defensa Nacional, a través del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, realizó la planeación y construcción de la Base Aérea Militar, considerando condiciones óptimas de operación y el uso eficiente de recursos financieros, materiales y humanos, lo que permitirá su funcionamiento para los próximos 50 años.
Esta obra ha generado 74 mil 819 empleos civiles y significa un paso hacia el cumplimiento de uno de los proyectos prioritarios del Gobierno de la Cuarta Transformación.
El proyecto consistió en la construcción de la comandancia de la Base Aérea No.1, la pista militar, plataforma y rodajes, una torre de control de tráfico aéreo, un centro de capacitación especializado, hangares de acopio, escuadrones de vigilancia aérea, una terminal aérea militar, una estación meteorológica, un servicio de salvamento y extinción de incendios e instalaciones administrativas y deportivas.
La pista militar tiene una longitud de 3.5 kilómetros de longitud por 45 metros de ancho y es de concreto hidráulico.
La torre de control cuenta con una plataforma militar de 2 mil 165 metros de largo por 90 metros de ancho, así como una torre de control de tráfico aéreo con un fuste de concreto armado, rematado por una cabina de acero estructural con una altura de 34 metros y una visual a 31 metros. Tiene nueve niveles y azotea para operaciones.
El Aeropuerto Internacional General Felipe Ángeles se inaugurará el 21 de marzo de 2022. A la fecha faltan 403 días de construcción y el avance que se tiene es de 50.04 por ciento.
El jefe del Ejecutivo destacó que la inversión total será de 75 mil millones de pesos y adelantó que el 19 de febrero regresará a Santa Lucía en el Estado de México para entregar instalaciones del Ejército.
Durante el evento cortó el listón inaugural y develó la placa de la Base Aérea Militar No.1. Además entregó Condecoraciones al Mérito Militar Grado Banda y Alas de Pecho y Certificado a 4 Jefes, 12 oficiales y ocho de Tropa de la Fuerza Aérea Mexicana.
Al mismo tiempo, resaltó el apoyo de las Fuerzas Armadas en labores de seguridad, en la aplicación del Plan DN-III-E y del Plan Marina durante desastres naturales, en la construcción de cuarteles de la Guardia Nacional y sucursales del Banco del Bienestar; en la conclusión de hospitales, en la distribución de libros de texto hasta las comunidades más apartadas, en el resguardo de instalaciones estratégicas, en el dragado de ríos y durante la emergencia sanitaria por Covid-19 con el traslado de connacionales, insumos y vacunas en el Operativo Correcaminos.
“Estoy seguro que vamos a seguir contando con ese apoyo para que se siga protegiendo a nuestro pueblo frente a la pandemia”, subrayó.

Discursos para la historia
Al conmemorarse el 108 Aniversario del Ejército Mexicano, el tabasqueño agradeció el apoyo de esa institución y sostuvo que debe seguir siendo un pilar fundamental del Estado.
“Como lo establece su ley orgánica: seguir cumpliendo con su misión de defender la integridad y la soberanía de la nación; garantizar la seguridad interior, auxiliar a la población civil en caso de necesidades públicas, realizar acciones cívicas y obras sociales que tiendan al progreso del país y en caso de desastres prestar ayuda para el mantenimiento del orden, auxilio de las personas y sus bienes y la reconstrucción de las zonas afectadas”, enfatizó.
En la 37 Zona Militar en Santa Lucía, Estado de México, el mandatario resaltó que el Ejército siempre está presente para auxiliar en temblores, huracanes e inundaciones y durante la pandemia de Covid-19 ha actuado con entrega y compromiso.
Afirmó que el Ejército Mexicano, surgido del pueblo y no de la oligarquía, se renueva y participa en tareas trascendentales para el desarrollo, como la construcción de las sucursales del Banco del Bienestar, de los cuarteles de la Guardia Nacional y del Aeropuerto Internacional General Felipe Ángeles, además de la vigilancia de ductos para evitar el robo de hidrocarburos y la seguridad pública.
Adelantó que los ingenieros militares se incorporarán en breve al proyecto del Tren Maya.
“Nuestra aspiración es seguir contando con las Fuerzas Armadas, que sean garantes de nuestra soberanía e integridad territorial y que en el ámbito interno operen al mismo tiempo como cuerpos de paz, de progreso, de justicia”, remarcó.
El presidente sostuvo que la Cuarta Transformación debe caracterizarse, entre otras cosas, por la convivencia estrecha y fraterna entre pueblo uniformado y pueblo civil.
“A lo largo de su historia, es más lo bueno de esta institución que los errores o sus manchas, muchas de ellas no atribuibles a los mandos militares sino a los gobiernos civiles que en algunas ocasiones han utilizado indebidamente a las Fuerzas Armadas para reprimir al pueblo pero ya eso quedó atrás”, apuntó.
Reiteró el agradecimiento al Ejército por su respaldo y destacó la lealtad del general secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González, a quien le deseó pronta recuperación tras su contagio de Covid-19.
“Mi solidaridad y agradecimiento a oficiales y soldados del Ejército Mexicano en este día histórico y les digo para concluir: gracias, muchas gracias por servir a México”, expresó el jefe del Ejecutivo.
Aquí el texto íntegro de uno de los discursos que pasarán a la historia por su contenido pero también porque fue elaborado por el propio autor: el presidente López Obrador que, con ello, rompe con la tradición aquella según la cual otros eran los que hacían los discursos del titular del Ejecutivo Federal:
General de División, André Foullon, subsecretario de la Defensa Nacional,
Almirante José Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina,
Dulce María Sauri Riancho, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados,
Senador Óscar Eduardo Ramírez Aguilar, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores,
Ciudadanos gobernadores de los estados de México, Querétaro, Hidalgo; Jefa de Gobierno de la Ciudad de México,
Servidores públicos, civiles, militares,
Amigas, amigos:
Hoy, cuando se conmemoran 108 años de la fundación del Ejército, es oportuno recordar las circunstancias que dieron origen a esta institución fundamental del Estado mexicano.
Debe recordarse que nuestro país ha tenido, a lo largo de su vida independiente, distintas instituciones castrenses. El Ejército Trigarante consumó la Independencia y tras un breve periodo en el que fue conocido como “Imperial”, en tiempos de Iturbide, pasó a llamarse Ejército Nacional. Esa formación, que enfrentó la invasión estadunidense entre 1846 y 1848, terminó descomponiéndose al calor de los conflictos entre liberales y conservadores. Cada uno de esos bandos formó su propio ejército, y fue el Liberal el que hizo frente y derrotó a la Intervención Francesa y al imperio de Maximiliano. Tras la restauración de la República, se conformó una fuerza armada que se denominó Ejército Federal, de triste memoria por la orientación antipopular y represiva que le imprimió la dictadura de Porfirio Díaz.
Los antecedentes inmediatos a nuestro ejército actual están estrechamente relacionados con la traición que desembocó en el asesinato del presidente Francisco I. Madero, de su hermano Gustavo y del vicepresidente José María Pino Suárez, entre otras autoridades civiles y militares, y de muchos ciudadanos inocentes. El golpe de Estado fue organizado por las fuerzas del retroceso opuestas a la revolución maderista. Los autores intelectuales de esta tragedia estaban vinculados a la oligarquía porfirista –banqueros, grandes comerciantes, terratenientes y hacendados–, pero también fue notorio, como pocas veces en la historia, el intervencionismo abusivo y deleznable, ruin, del embajador de Estados Unidos en México, Henry Lane Wilson.
Los ejecutores del cuartelazo fueron militares del antiguo régimen porfirista como Bernardo Reyes, Félix Díaz, Manuel Mondragón, Gregorio Ruiz, Victoriano Huerta, Aureliano Blanquet, Francisco Cárdenas y otros, que habían hecho carrera ejecutando actos arbitrarios en distintas regiones del país y que se habían ganado una triste fama como represores por la brutalidad con la que trataron a pueblos indígenas para despojarlos de sus tierras, aguas, bosques y otros bienes comunales.
Como sabemos, este aciago tiempo de zopilotes que antes se conocía como la Decena Trágica y que ahora los historiadores, llaman con más apego a la verdad, la Quincena Trágica, comenzó el 8 de febrero y concluyó con los infames acontecimientos de la madrugada del día 23 de ese mes, en que son cobardemente asesinados el presidente Francisco I. Madero y el vicepresidente José María Pino Suárez. En uno de esos dolorosos días, el 18 de febrero, mientras en La Ciudadela son cruelmente asesinados Gustavo Madero y Adolfo Bassó, el presidente Madero, el vicepresidente Pino Suárez y el general Felipe Ángeles son aprehendidos y encarcelados en la intendencia de Palacio Nacional. Por la tarde, Victoriano Huerta notifica a todos los gobernadores y a las autoridades militares, cito textualmente “que autorizado por el Senado, he asumido el Poder Ejecutivo, estando presos el presidente y su gabinete”, según reza un escueto y nefasto telegrama.
Lamentablemente, esta felonía fue acatada por casi todas las autoridades civiles y castrenses. Solo un gobernador, Venustiano Carranza, reunió esa noche a sus colaboradores en su casa de Saltillo, Coahuila, y les hizo ver la necesidad de desconocer al usurpador. Al día siguiente, el 19 de febrero de 1913, se dirige al Congreso Local expresando textualmente “el Senado conforme a la Constitución no tiene facultades para designar al primer magistrado de la nación, no puede legalmente autorizar al General Victoriano Huerta para asumir el Poder Ejecutivo y, en consecuencia, el expresado General no tiene la legítima investidura del presidente de la República”, y agrega: “deseoso de cumplir fielmente con los sagrados deberes de mi cargo, he creído conveniente dirigirme a esa H. Cámara para que resuelva sobre la actitud que deba asumir el gobierno del Estado en el presente trance con respecto al general que por error o por deslealtad, pretende usurpar la Primera Magistratura de la República”. Ese mismo día, la Comisión de Puntos Constitucionales del Congreso Local aprobó un dictamen respaldando al gobernador con la propuesta de que se publicara un proyecto de decreto por el cual se desconocía al general Huerta como presidente de la República. Así, cuidando todas las formas legales, Venustiano Carranza procedió a publicar el decreto que, entre otras cosas, pasó a ser el acta constitutiva de nuestro Ejército Mexicano actual.
Este histórico documento consta de dos artículos en los cuales se desconoce a Huerta y una exhortación que concede facultades extraordinarias al Ejecutivo del Estado y se le autoriza, cito, a “armar fuerzas para coadyuvar al sostenimiento del orden constitucional de la República”. Asimismo, se convoca a “los gobiernos de los demás estados y a los jefes de las fuerzas federales, rurales y auxiliares de la Federación, para que secunden la actitud del gobierno de este Estado.”
Luego del decreto, Venustiano Carranza comenzó a reunir oficiales del antiguo ejército y, sobre todo, a fuerzas auxiliares, llamadas irregulares, que no eran más que rancheros o civiles del campo y la ciudad dispuestos a luchar por el restablecimiento de la legalidad democrática. Así nació el actual Ejército Mexicano. Surgió, no lo olvidemos, de las entrañas del pueblo y de las distintas regiones del país, porque después del asesinato del presidente Madero y del vicepresidente Pino Suárez, empezaron a llegar a Coahuila revolucionarios de todas partes. Recuérdese que el día 26 de marzo de 1913, en la Hacienda de Guadalupe, Coahuila, se firmó el plan que lleva ese nombre, el Plan de Guadalupe, que en su artículo 4º establece:
“Para la organización del Ejército encargado de hacer cumplir nuestros propósitos, nombramos como el Primer Jefe del Ejecutivo que se nombrará ‘como constitucionalista’ al ciudadano Venustiano Carranza, Gobernador Constitucional del Estado de Coahuila”. Así, el mando del Ejército quedaba en manos de un civil, Venustiano Carranza; también sus subordinados y demás participantes carecían también de formación profesional militar, aunque algunos tenían la importante experiencia adquirida en las luchas que se habían iniciado desde el derrocamiento de Porfirio Díaz. Es importante recordar que este plan es secundado por Álvaro Obregón, Salvador Alvarado, Benjamín Hill, Pablo González, Cesáreo Castro, Francisco Villa, Lucio Blanco, Francisco J. Múgica y muchos otros.
Este es el origen del actual Ejército, que surge del pueblo, no de la oligarquía; este ejército que surge del pueblo para defender la legalidad y la democracia y para hacer valer la justicia. A lo largo de su historia es más lo bueno de esta institución que los errores o sus manchas, muchas de ellas no atribuibles a los mandos militares, sino a los gobiernos civiles que en algunas ocasiones han utilizado indebidamente a las Fuerzas Armadas para reprimir al pueblo.
Pero eso ya quedó atrás. Esta nueva etapa de la Cuarta Transformación debe caracterizarse, entre otras cosas, por la convivencia estrecha y fraterna entre el pueblo uniformado y el pueblo civil. El Ejército Mexicano debe continuar siendo un pilar fundamental del Estado mexicano. Como lo establece su ley orgánica, seguir cumpliendo con su misión de defender la integridad y la soberanía de la nación; garantizar la seguridad interior; auxiliar a la población civil en caso de necesidades públicas; realizar acciones cívicas y obras sociales que tiendan al progreso del país y, en caso de desastres, prestar ayuda para el mantenimiento del orden, auxilio de las personas y sus bienes, y la reconstrucción de las zonas afectadas. Es de resaltar y de reconocer, en este día en especial, el apoyo del Ejército a la población civil –a los mexicanos, mujeres y hombres– en momentos difíciles de temblores, huracanes, inundaciones o como es el caso de su actuación tan comprometida y de entrega total para ayudar a enfrentar la pandemia del Covid-19.
El Ejército Mexicano también se está renovando y le hemos encargado tareas como las que realizan los ingenieros militares en la construcción de sucursales del Banco del Bienestar, para que la gente que vive en las comunidades más apartadas pueda llegar a estas sucursales del Banco del Bienestar y obtener lo que por justicia les corresponde; el Ejército y sus ingenieros militares nos ayudan en la edificación de cuarteles; nos ayudan en la vigilancia de ductos para evitar el robo de hidrocarburos; nos ayudan, como es notorio, en la construcción de este gran aeropuerto, General Felipe Ángeles, y pronto se incorporarán de lleno a hacer realidad la obra del Tren Maya. Además, con la reciente reforma constitucional que es el fruto del acuerdo, del consenso de todas fuerzas políticas en el Congreso, todos por unanimidad apoyaron para que las Fuerzas Armadas, el Ejército, la Marina nos apoyen como lo están haciendo para la formación de la Guardia Nacional y garantizar de esta forma la seguridad pública de todos los mexicanos.
Nuestra aspiración es seguir contando con unas Fuerzas Armadas que sean garantes de nuestra soberanía e integridad territorial y que en el ámbito interno operen al mismo tiempo como cuerpos de paz, de progreso, de justicia.
Aquí reitero mi agradecimiento sincero por el respaldo del Ejército al gobierno que represento. Destaco la lealtad del general secretario Luis Cresencio Sandoval González, a quien deseamos todos, una pronta recuperación y le aplaudimos. Expreso también mi solidaridad y agradecimiento a oficiales y soldados del Ejército Mexicano en este día histórico.
Y les digo, para concluir, gracias, muchas gracias por servir a México.
Gracias.

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