Senadores asestaron un golpe mortal al proyecto de reforma electoral del demócrata, previo a su primer aniversario al frente de la Casa Blanca
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, adelantó que su vicepresidenta, Kamala Harris, lo acompañará rumbo a la reelección en 2024.
«Ella va ser mi compañera de fórmula”, dijo en una conferencia en la que hizo un balance de su primer año en la Casa Blanca.
«Está haciendo un buen trabajo” en el acceso al voto de las minorías, aseguró Biden, pese a que el Congreso ha bloqueado su proyecto de ley sobre este tema.
El demócrata abogó por reconectar con los votantes en su segundo año de gestión, aunque cuando la prensa lo interrogó por sus índices de aprobación, que rondan 40%, fue cortante: “No creo en las encuestas”, dijo.
Reconoció los errores de sus primeros 12 meses al tener desafíos, pero también “enormes progresos”, sobre todo en el combate a la pandemia. “Pasamos de dos millones de personas vacunadas en el momento en que presté juramento a 210 millones totalmente vacunados.”
Sobre la tensión con Rusia, dijo estar listo para encontrarse con Putin y advirtió que pagaría un alto precio si decidiera invadir a Ucrania.
«Va a ser un desastre para Rusia”, dijo y agregó que los rusos podrían finalmente prevalecer, pero que sus pérdidas “van a ser grandes”.
Aseguró que no previó una obstrucción republicana tan fuerte contra su gobierno. Aseguró que los demócratas no fueron capaces de aprovechar su escasa mayoría en el Congreso para aprobar sus dos grandes prioridades -el proyecto de ley de gasto social Reconstruir Mejor y las reformas a la ley electoral.
Biden quiere salir de la Casa Blanca a recorrer el país.
«Voy a salir de este lugar con más frecuencia. Voy a hablar con el público”.
En el marco del primer año de Biden, senadores asestaron un golpe mortal al proyecto de reforma electoral que impulsa el mandatario para defender el derecho al sufragio de las minorías.
Los senadores se negaron a iniciar el único procedimiento que podría haber permitido a los demócratas someter a votación este proyecto sin los votos de los republicanos, que se oponen.
«Estoy profundamente decepcionado de que el Senado no haya defendido nuestra democracia. Estoy decepcionado, pero no disuadido”, reaccionó Biden en Twitter.
Con la llegada a la Casa Blanca de Joe Biden México pasó de la incertidumbre a la estabilidad y se reinstitucionalizó la relación para privilegiar los asuntos que interesaban a ambos gobiernos, destacó la Cancillería.
En entrevista para Grupo Imagen, Roberto Velasco, jefe de la Unidad para América del Norte de la SRE, afirma que si bien con Trump se logró mantener una buena relación, con el demócrata se relanzaron mecanismos de cooperación que estaban detenidos, como la Cumbre de Líderes de América del Norte, el Diálogo de Alto Nivel de Seguridad, la cooperación durante la pandemia y buscar resolver la migración.
«Lo que se ha alcanzado en este año no es poco, básicamente fue cambiarle el motor al avión durante el vuelo, porque sí estamos en un momento en que la forma de hacer diplomacia en la Casa Blanca cambió de una manera muy relevante, indicó.
Ya desde su toma de posesión, Biden declaró que la relación con México será su prioridad. De hecho su primera llamada a un Jefe de Estado fue al presidente López Obrador.
Aunque hace un año Joe Biden asumió la presidencia de EU con la meta de regularizar a ocho millones de migrantes y eliminar las medidas implementadas por Trump, nada de eso ha cumplido.
«Ha sido un pésimo año para los migrantes”, afirmó a Excélsior Pedro Ríos, director del proyecto fronterizo del Comité de Servicios de los Amigos Americanos en San Diego. En diciembre, Biden reactivó el programa Quédate en México, que obliga a los solicitantes de asilo a esperar en nuestro país la respuesta a su petición. También conservó la medida Título 42, para que la Patrulla Fronteriza expulse a quien cruce la frontera para solicitar asilo, con el argumento de prevenir contagios.
Para el activista, la administración Biden sabía perfectamente el impacto inhumano de ambas medidas.