Bandera para la batalla por el petróleo
César Graciano Calvario cesargracianoc@yahoo.com.mx Hemos afirmado en anteriores entregas que aquí, en Tabasco, se dará la madre de todas las batallas por el petróleo. Así lo vienen planteando los distintos instrumentos legales recién aprobados por el Congreso y con los cuales se manejará la inminente nueva etapa de la explotación petrolera. Entraremos a una cruenta […]
7 de agosto de 2014

César Graciano Calvario
cesargracianoc@yahoo.com.mx

Hemos afirmado en anteriores entregas que aquí, en Tabasco, se dará la madre de todas las batallas por el petróleo. Así lo vienen planteando los distintos instrumentos legales recién aprobados por el Congreso y con los cuales se manejará la inminente nueva etapa de la explotación petrolera. Entraremos a una cruenta y prolongada batalla para defender no solo a la propiedad, la seguridad, y el bienestar de los dueños del territorio tabasqueño sujeto a explotación petrolera,  sino el acceso de la entidad toda a una etapa superior de desarrollo. Para ello requerimos una bandera que permita la identificación de nuestro proyecto histórico, de los  intereses de nuestra sociedad, y que sea representativa de su voluntad para defenderlos de las visiones sectarias que han impuesto sus condiciones para el usufructo de la renta petrolera.

Ahora si es una realidad aquello que le habíamos anunciado. Tendremos que defender nuestros legítimos derechos contra los gigantes petroleros mundiales que vendrán a explotar el subsuelo tabasqueño al amparo de un régimen jurídico que los protege de nosotros mismos; les facilita la disponibilidad y acceso irrestricto a nuestro territorio; y les abarata los costos a niveles que serán muy atractivos en sus comparativos globales, ignorando deliberadamente las necesidades de protección de nuestros recursos ambientales. Y por si lo anterior no fuera suficiente, solo a cambio de unos cuantos pesos entregados como participación en los fondos petroleros DISTRIBUIBLES, constituidos ad-hoc, se ha asegurado la colaboración de los gobiernos estatales para generarles un ambiente seguro, gentil, y de bienvenida ruidosa y alegre.

El ejecutivo estatal y los representantes populares en el Congreso de la Unión, al acceder a la participación legislativa en la definición de las condiciones para distribuir esos fondos petroleros, han obrado atinadamente, en la circunstancia. En beneficio de los intereses del pueblo. Pero los resultados obtenidos no son más que paliativos. No resuelven la necesidad de construir una posición sólida para aprovechar la riqueza que generará la explotación petrolera, utilizándola como un poderoso motor de impulso para el desarrollo; y para enfrentar el impacto destructivo que acarreará la nueva etapa petrolera que necesariamente lo pondrá en riesgo.

Fue hace más de 30 años, en el gobierno de Enrique González Pedrero, cuando como Consultores empezamos a promover la elaboración de la bandera del Desarrollo Sustentable y la Protección Ambiental, para impulsar el desarrollo de la entidad con base en los recursos que genera la explotación petrolera, al tiempo  que para servir de pauta a la negociación con la federación de la forma efectiva de resarcir a la población de los daños y afectaciones producidas por la explotación petrolera. Proponíamos la elaboración de un Plan  que bajo esa visión definiera el proyecto histórico de Tabasco en los siguientes 30 a 50 años. La circunstancia de la reforma energética nos puso en la trinchera de una batalla desventajosa y aún no tenemos esa bandera. No hay forma de proponer a la federación que dé algo más que las dádivas que está dispuesto a dar. Esperemos que en algún momento, en el futuro, se tome esta decisión, y no sea demasiado tarde.

….a pie de carretera
Adán López Hernández
De inmediato resolvió públicamente, a la vista de todos, la disyuntiva de la filosofía política entre convicción y responsabilidad para la toma de decisiones de gobernantes y políticos –referida por el gobernador hace un par de días-.y como político, privilegió su convicción en la ideología liberal y progresista de la izquierda, y votó en contra de la vertiente fiscal de la legislación secundaria de la reforma energética. Se le podrá criticar que no tiene responsabilidad directa de gobierno y que por eso pudo hacerlo de esa forma. Pero salvó la responsabilidad de afectar o no los intereses sociales de las próximas generaciones de mexicanos.

Quizá Usted ya lo notó. Hay más ánimo. Franco entusiasmo. Hablando se entiende la gente. Regresamos con más mañana SDQ. Adiu

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