Crónica Legislativa
Temprano, subieron en dos autobuses: de color blanco, uno, otro, amarillo, con la membresía: «PRD Comalcalco». En horas, sin embargo, la esperanza volvió a la incertidumbre que diputados de ese partido no pudieron despejar.
El diputado Emilio Antonio Contreras Martínez de Martínez de Escobar, dio la bienvenida al centenar de ciudadanos de la Ciudad de Tecolutilla y comunidades circunvecinas.
Pero de los aplausos de agradecimiento al presidente de la mesa directiva, hombres y mujeres, la mayoría de 50 años y más, pasó al airado reclamo. Regresaban a sus comunidades con las manos vacías. Con ellos, un par de reporteros que iban por la nota de la supuesta creación del municipio 18 de Tabasco.
Tal expectativa impulsada por el rotativo en el que laboran, incluso, los llevó a comentar en la sala de prensa que la Legislatura 64 al Congreso local pasaría a la historia por aprobar el inicio de la balcanización de los municipios de Cárdenas, Centro, Centla, Huimanguillo y Macuspana.
Desde el último cuarto del siglo pasado, en la congeladora están solicitudes similares de comunidades de las villas Sánchez Magallanes, La Venta, Tamulté de las Sabanas, Ocuitzapotlán, Benito Juárez (San Carlos), Vicente Guerrero, Ignacio Allende, y otras.
Al estrenarse como diputado activo, Luis Aguilar Gallardo recordó que desde hace 134 años, en la entidad no se crea un municipio. La nomenclatura de 1890, está intacta. Inalterable a pesar del crecimiento poblacional en algunas villas y ciudades como la de Tecolutilla, que, por el momento tendrá que seguir esperando.
«Se alienta la llama de la esperanza», argumentaba, en el pasillo principal del auditorio, el sustituto de Héctor Peralta Grappin en tanto corría el receso de 40 minutos para desahogar la doble jornada semanal. Tampoco sirvió el auxilio de su correligionaria Yoandra Montserrat Rodríguez Pérez.
Nada contentaba a los interfectos. Oscar Collado, abogado y uno de los tantos que interpelaron a los legisladores, retomó palabras de la diputada que presumió un vestido holgado, de color amarillo, que le llegaba a los talones y a las muñecas —parecía volar cuando caminaba entre curules—, para culpar a la bancada de Morena por enviar a comisiones la enésima iniciativa para crear el municipio 18: «No sé por qué lo hacen, nosotros también somos la 4T».
Pero, no todo está perdido. En ese sentido iba el bálsamo de Aguilar Gallardo cuando se refería al «alienta la llama de la esperanza». En el segundo tercio de la sesión de apertura, había leído la iniciativa con proyecto de decreto para adicionar los incisos «A), con sus numerales 1,2,3,4,5 y 6; y), con sus numerales 1,2,3 y 4,a la fracción XXXVII, del artículo 36, de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Tabasco».
Esto es, el primer paso que las otras solicitudes no plantearon para impulsar la creación del municipio 18. Sin embargo, lejos de que la propuesta fuera turnada a comisiones —origen del reclamo de los tecolutillos—, el primer paso cojea; impone obstáculos a los demandantes. Al menos tres: la división territorial, la presupuestal y, entre otras, la autorización del ayuntamiento a dividir.
En pocas palabras, la iniciativa del diputado Aguilar Gallardo es carne para la filosofía del maestro Montielito: «No está bien, ni está mal, sino todo lo contrario…» Y, seguramente, la propuesta de balcanizar al estado tendrá que seguir esperando años más.
Con ese sentimiento de frustración, el centenar de hombres y mujeres abandono el «Congreso del Estado», donde las intervenciones de los diputados Diana Laura Rodríguez Morales e Isabel Jazmín Orueta Hernández, cumplieron con el orden del día de la primera reunión.
