Los restaurantes estarán habilitados para reabrir en su interior con un tercio del aforo para dar servicio; por su parte, los bares y banquetes deben permanecer cerrados.
El gobierno del estado autorizó que todos los restaurantes, sin la necesidad de tener terrazas o áreas al aire libre, puedan reabrir en su interior con un tercio del aforo para dar servicio; los bares y banquetes deben permanecer cerrados.
Así lo dio a conocer la Secretaría de Economía a las distintas agrupaciones de restaurantes que operan en la ciudad e interior del estado, con lo que buscan contribuir más a la reactivación del sector que estuvo parado más de cuatro meses y medio por la alerta sanitaria de Covid-19.
Olivia Salomón Vibaldo, titular de la dependencia dijo que los establecimientos pueden desde este jueves funcionar con servicio en mesas interiores con un horario máximo de cierre a las 21:00 horas de lunes a sábado.
Dijo que todos los establecimientos deberán tener su QR de la Aplicación del Código de Reapertura por parte de la Coordinación General de Protección Civil Estatal, ya que serán verificados en forma contante por esa autoridad para ver que cumplan con las medidas sanitarias de reapertura.
Algunas de los requisitos para operar es que implementen protocolos para el retiro de cubreboca de los clientes en la mesa (como otorgar al cliente una bolsa de papel para su resguardo) y tener música en bajo volumen para evitar que las personas suban el tono de voz y se liberen gotas de saliva en la mesa.
Al respecto, la presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Olga Méndez Juárez, quien representa a 700 establecimientos, destacó que esto ayudará a mejorar las ventas que están al 30% porque solo tenían la mayoría el servicio de pedidos para llevar y entrega a domicilio.
Mencionó que del total de socios solo 40% tienen terrazas o espacios al aire libre, mientras que el resto al carecer de ellos no podían recibir a clientes.
Comentó que esperan aumentar las ventas otro 20% con la autorización del gobierno, aunque ve complicado el panorama porque las familias están saliendo poco a la calle y al solo dar servicio hasta el sábado, pierden un día fuerte del fin de semana.
No obstante, dijo que los restauranteros esperaban superar a mediano plazo esta crisis económica propiciada por la pandemia y los paros de cuatro meses y medio, la cual trajo como consecuencia el cierre de 90 negocios del sector y la pérdida de 600 empleos directos que no se recuperarán en lo que resta del año.
Recalcó que seguirán funcionando al 30% de capacidad operativa y en personal hasta que el semáforo de Covid-19 cambie de naranja a verde para reabrir de manera total.