Tras ser detectada una boda con más de 200 invitados, las fuerzas del orden desarticularon el reventón huyendo muchos de los invitados entre los manglares ante el temor de ser detenidos, el responsable del evento tendrá que pagar 40 mil pesos de multa ante la violación de los protocolos y decretos a causa de la pandemia.
Mas de 200 invitados exhibían sus mejores galas. Hombres y mujeres estaban felices, la ocasión lo ameritaba: había boda en tiempos de pandemia. Y la comunidad de la Flores donde se daba el ambiente de fiesta y colorido, arribando un convoy de las fuerzas del orden para impedir el proceso del evento.
Era un arcoíris de colores, la música, las risas, alguna que otra copa cruzada. Prevalecía la bebida de Coca Cola, al fondo los manglares y el rio zalamero, que miraba a sus amigos los mortales de tan bulliciosa comunidad, desafiar a las autoridades de salud, sin ninguna medida preventiva.
Afuera, en su auto Nissan, susanita la distancia, el empalagoso gel y la asfixiante tapa boca, esperaban entrar, no los dejaron, les cerraron la reja del área del evento nupcial.
Previamente los drones de la marina habían detectado el «objetivo», al momento que arribaron patrullas de Seguridad Publica, fuerzas federales y personal de la Cofepris.
Paraíso
José Mario Domínguez
Corresponsal