Aumenta el “Mono Sagrado”
Familias se mantienen en alerta y al pendiente de los avisos que emiten las autoridades de Protección Civil Tenosique Francisco Díaz Corresponsal Debido a que el Usumacinta presenta un nivel de 10 metros, familias que tienen sus hogares en las márgenes del afluente y zonas inundables se mantienen en alerta y al pendiente de los […]
9 de julio de 2013

Familias se mantienen en alerta y al pendiente de los avisos que emiten las autoridades de Protección Civil

Tenosique
Francisco Díaz
Corresponsal
Debido a que el Usumacinta presenta un nivel de 10 metros, familias que tienen sus hogares en las márgenes del afluente y zonas inundables se mantienen en alerta y al pendiente de los avisos que emiten las autoridades de Protección Civil tanto municipal como estatal.
Cientos de habitantes que todos los años ven sus casas inundadas por las aguas del gran Mono Sagrado hoy se han dado a la tarea de ver la manera de resguardar sus bienes materiales pues año con año las pierden debido a la humedad del agua, autoridades de Protección Civil municipal y del estado informan de los procedimientos que se deben seguir.
Al arroyo el Polevá y las lagunas que son alimentadas por el Usumacinta se encuentran a su máxima capacidad en donde muchas de estas han esparcidos sus aguas a zonas donde en temporada de seca los campesinos siembran sus milpas y verduras que consumen o comercializan para ganarse unos cuantos pesos para solventar sus gastos.
En otras partes, extensas áreas que son utilizadas por agricultores donde cultivan sorgo hoy están bajo el agua que se ha regado a las zonas bajas que hoy sirve de zona de pesca donde los dedicados a esta actividad tienden sus redes para sacarle provecho a la creciente que para muchos es un riesgo latente y peligro para sus pertenecías.
Protección Civil del municipio ha dado a conocer que la gente debe tomar sus precauciones con anticipación y tal como lo hacían las generaciones anteriores preparar los tapancos para resguardar sus pertenecías mientras que ellos se trasladan a los albergues en caso de ser necesario.
Finalmente el Usumacinta se torna en un color chocolatoso y en sus corrientes arrastra madera y un sin número de toneladas de basura esparciendo sus aguas en las zonas bajas y amenazado con inundar las viviendas de las familias tenosiquenses.

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