Al recibir este lunes el aval de la subsecretaría de Gobierno para su toma de protestas, los transportistas tienen datos de las irregularidades que el aún presidente de esa empresa realizó con la anuencia de varios funcionarios públicosgranieristas

Jorge Macario
Rumbo Nuevo
Será hoy lunes cuando el nuevo consejo de administración del Transbus, que presiden Rubén Salome Cárdenas y Laires Carrera Pérez, reciban el aval de la sub secretaría de gobierno, para acordar la fecha de toma de posesión de los nuevos directivos y el cambio de las firmas ante las instituciones bancarias, confirmó una fuente de ese consorcio, quien dijo que la principal premisa es llevar a cabo una auditoria a fondo en ese empresa transportista, debido al desfalco de más de 200 millones de pesos que realizó el anterior presidente del consejo de administración, Daniel Pérez Guillén.
«La premisa será realizar una auditoría a la empresa Transbus, pues se tiene detectado que parte de los recursos del subsidio que el gobierno daba a los concesionarios del transporte público, se iban a otros bolsillos, en los que estarían implicados ex funcionarios de la SCT», citó la fuente.
Abundó que se tienen datos de las irregularidades que el aún presidente de esa empresa realizó con la anuencia de varios funcionarios públicos, y con el aval del ex gobernador, Andrés Granier Melo, quien lo sostuvo y respaldó todo el tiempo, a pesar de las denuncias que socios y transportistas venían haciendo contra Pérez Guillén y camarilla, por la forma burda en que se robaron el dinero.
La toma de nota aprobada por las autoridades laborales, está ya en poder de la sub secretaría de gobierno, que hoy dará cauce legal al procedimiento de cambio en el consejo de administración del Transbus, conforme a lo estipulado en el actual gobierno, sobre la necesidad de oxigenar a ese consorcio para que siga prestando un eficiente servicio a los villahermosinos, como era la meta inicial.
Cabe señalar que los grupos antagónicos a la nueva dirigencia, están siendo apoyados por el PRI y por ex funcionarios de la SCT, que buscan crear problemas y desestabilizar el proceso de cambio, a fin de salvarse de ir a la cárcel, pues todo mundo sabe de la enorme corrupción que se instauró en ese consorcio transportista, donde metían mano al dinero público, no solo Pérez Guillén sino también funcionarios de esa dependencia y hasta el ex secretario particular de Granier Melo, Jorge Bates Morales, quien uso a esa empresa, como su «caja chica».
«Se trata de gente alboratadora, de gente que apoyó al PRI y al ex candidato Jesús Alí, los que andan haciendo bulla para que no se dé el cambio formal, pues todo mundo sabe que la asamblea que ellos realizaron es ilegal, es para proteger a Pérez Guillén y a la mafia del PRI que tenía a esa empresa como su caja chica», denunció al final.