Atención a víctimas de violencia
Con el Convenio para la Atención Integral de las Mujeres y Menores, las féminas recibirán atención jurídica en juicios de orden familiar, terapias psicológicas y la inclusión en proyectos productivos Luis Ruiz Sandoval Frade Rumbo Nuevo Con la finalidad de apoyar con todo a las mujeres del municipio de Centro para evitar violencia “no solo […]
29 de enero de 2014

Con el Convenio para la Atención Integral de las Mujeres y Menores, las féminas recibirán atención jurídica en juicios de orden familiar, terapias psicológicas y la inclusión en proyectos productivos

Luis Ruiz Sandoval Frade
Rumbo Nuevo
Con la finalidad de apoyar con todo a las mujeres del municipio de Centro para evitar violencia “no solo física, sino emocional y hasta económica”, el ayuntamiento y la Procuraduría General de Justicia firmaron un acuerdo para “buscar la equidad, asesorarla y con ello, disminuir los actos que se cometen en contra de ellas”.
En este evento en donde participó el acalde Humberto de los Santos Bertruy y la subprocuradora de la PGJ, Aureola Rodríguez Cúpil, se precisó que “se utilizará la ley para evitar este problema, que se viene acrecentando no sólo en México, sino en el estado”.
Se apuntó que “la seguridad física, jurídica y patrimonial, así como la búsqueda de la equidad entre todos los sectores de la población, sin distinción de raza, credo, sexo o condición social, es una de las prioridades de nuestro gobierno”, sostuvo el alcalde de Centro, Humberto de los Santos Bertruy.
Indicó que el Convenio de Colaboración para la Atención Integral de las Mujeres y Menores Víctimas de Violencia con autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJ) “nos permitirá delinear acciones para evitar este problema”.
Estableció que mediante este convenio, la PGJ y el Ayuntamiento acuerdan ayuda mutua para brindar atención integral a las mujeres víctimas de violencia familiar y a menores de edad víctimas de delito en el municipio de Centro, para hacer efectivo el goce y ejercicio de los derechos consagrados en los artículos uno y 20 apartado C de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
“De lo que se trata es de brindar a las mujeres en situación de violencia familiar y menores víctimas del delito, la adecuada, cálida y oportuna atención, así como garantizar la reparación del daño”, recalcó.
Humberto de los Santos ponderó que las mujeres merecen ser valoradas y educadas, libres de estereotipos de comportamiento y prácticas sociales y culturales, basadas en conceptos de inferioridad o subordinación, al tiempo que valoró la importancia de establecer mecanismos para que las víctimas de un delito puedan vivir un proceso judicial equitativo, que fortalezca la cultura de denuncia y siente las bases para la erradicación de la violencia y la discriminación.
A nombre de la PGJ, Aureola Rodríguez Cupil, subprocuradora de Investigaciones y representante personal del procurador, detalló que a partir de este Convenio, la Dirección de Atención a las Mujeres (DAM) de Centro tendrá el apoyo de la Procuraduría para la asistencia a víctimas de violencia familiar, tanto en las denuncias, en juicios del orden familiar, apoyos en terapias psicológicas y en la inclusión de proyectos productivos.
Durante la firma del acuerdo, la subprocuradora de Investigaciones de la dependencia estatal, Aureola Rodríguez Cupil, refirió que la violencia está considerada como un tema de preocupación internacional y un grave problema de salud pública, particularmente cuando se comete contra la familia.
La funcionaria estatal explicó que a través de la dirección de Atención a las Mujeres se brindará atención integral a las féminas del municipio de Centro que acuden a denunciar hechos de violencia ante la PGJ.
Asimismo, mencionó que a través del DIF municipal se otorgará a las niñas y niños la atención psicológica, a fin de restablecer su sano desarrollo emocional.
Reconoció que se tiene un alto índice de violencia en todo el estado por problemas intrafamiliares, es por ello que con las reformas recientes, este delito se sigue de oficio y ya no procede el perdón.

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