Reche Caldwell fue asesinado la noche del sábado afuera de su domicilio en Tampa, Florida, confirmó la madre del exjugador de la NFL, quien llegó a la liga en 2002 con los San Diego Chargers y cuyo mejor año profesional fue con los New England Patriots, con Tom Brady como mariscal de campo.
De acuerdo al testimonio dado a TMZ, el exreceptor salió en una cita con su pareja cuando tuvo que regresar a casa porque olvidó su chamarra. Cuando se disponía a entrar, fue interceptado por dos hombres en un aparente intento de asalto que terminó con dos balazos, uno en el pecho y otro en la pierna.
Caldwell murió en la ambulancia que lo llevaba hacia un hospital. Tenía 41 años y anteriormente había estado involucrado en problemas de apuestas, por lo que tampoco se descarta un posible «ajuste de cuentas», sin embargo, las autoridades de Tampa no han hecho pronunciamiento oficial.