Los manifestantes exigieron al presidente estadounidense, Joe Biden, que ejerza presión para lograr una tregua entre Israel y Hamás.
Al menos 300 personas fueron detenidas por las manifestaciones registradas en el Capitolio de Estados Unidos durante la última jornada para protestar contra el bombardeo israelí sobre la Franja de Gaza y exigir un alto el fuego inmediato.
La manifestación, convocada por organizaciones judías de izquierdas, llevó a cientos de personas a irrumpir en el Cannon House Office Building, una oficina del Gobierno federal situada junto al Capitolio y el edificio de oficinas más antiguo del Congreso estadounidense.
Un portavoz de la Policía del Capitolio indicó que la mayoría han sido arrestados dado que está prohibido realizar protestas en el citado inmueble y aseveró que está previsto que la cifra siga aumentando. Así, especificó que por el momento al menos tres de los detenidos han sido imputados por agredir a agentes de la Policía, según informaciones de la cadena de televisión ABC.
Los manifestantes, contrarios a la guerra abierta entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) desde el pasado 7 de octubre, exigieron al presidente estadounidense, Joe Biden, que ejerza presión para lograr una tregua entre las partes.
Fuentes cercanas al asunto afirmaron que las protestas han sido organizadas por las organizaciones Voz Judía por la Paz y Si no es Ahora, contrarias al Estado de Israel. La situación llevó a la Policía a cerrar las calles aledañas debido a la presencia de manifestantes en la carretera.
Muchos de ellos llevan camisetas negras en las que se puede leer “Los judíos piden un alto el fuego ahora” y ‘No es nuestro nombre’. Otros han portado pancartas con eslóganes como “Alto el fuego”.
La protesta tuvo lugar después de otra manifestación similar registrada a principios de esta semana ante la Casa Blanca, que también se saldó con decenas de detenidos. Los manifestantes, como el resto de la población, pueden entrar legalmente en el complejo del Capitolio.
Algunos congresistas, que se encontraban en sus oficinas en la Cannon House, reprendieron a los manifestantes. “Lo irónico es que la Constitución estadounidense protege la libertad para ser absolutamente idiota”, aseveró el republicano Ryan Zinke en su cuenta de X, antes conocida como Twitter.