Arranca CEAS mega planta
La Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS) puso en marcha la Planta de Tratamiento Noroeste, un proyecto que quedó abandonado desde hace más de ocho años y que ahora permitirá tratar el 74 por ciento de las aguas residuales de Villahermosa que es arrojada el río Grijalva. Para conseguir la reactivación de esta mega […]
7 de agosto de 2022

La Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS) puso en marcha la Planta de Tratamiento Noroeste, un proyecto que quedó abandonado desde hace más de ocho años y que ahora permitirá tratar el 74 por ciento de las aguas residuales de Villahermosa que es arrojada el río Grijalva.
Para conseguir la reactivación de esta mega planta, que se localiza a la altura del kilómetro 17 de la carretera Villahermosa- Macuspana, el organismo destinó cuadrillas de trabajadores para chapear más de 20 hectáreas, rescatar y reparar maquinaria y equipo de bombeo abandonado, y además, pavimentar con concreto el camino periférico.
Armando Padilla Herrera, director general de CEAS, ofreció un recorrido por esta infraestructura para mostrar que la planta ya se encuentra en fase de pruebas y empezó a recibir aguas residuales de los cárcamos de la ciudad, en volúmenes que poco a poco irá aumentando en su proceso de tratamiento. “Esta planta trata el 74 por ciento de las aguas negras de Villahermosa. De ahí la magnitud que tiene esta infraestructura que hoy presentamos y que de acuerdo con lo que tenemos, trata 700 litros por segundo y su capacidad está para ampliarla es de 350 litros por segundo más para que cuando haya necesidad de esa ampliación, tenemos el espacio aquí para poderlo hacer y ser una planta de mil 050 litros por segundo”, señala.
Sostiene que, a como se preveía en el proyecto original, el tratamiento de la Planta Noroeste con la suma de lo que realizan las otras con las que cuenta el Sistema de Agua y Saneamiento del Ayuntamiento de Centro, se estará en posibilidad de conseguir una cobertura del 100 por ciento de las aguas negras de Villahermosa.
Ulises Cruz Ramón, un trabajador del CEAS que participó desde que inició del proyecto hace más de 12 años, es testigo de cómo las administraciones pasadas dejaron abandonadas diversas etapas del proceso de tratamiento.

Compartir: