Abiud Pérez Olán
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Uno de los asuntos que marcó al gobierno de Enrique Peña Nieto y que sigue siendo motivo de escándalos, es la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, no quiere decir que durante ese sexenio no haya habido escándalos de corrupción, homicidios, tráfico de influencias y todas las cosas que se dan en un gobierno y más, en un país como el nuestro, donde aunque nos duela, la corrupción es parte de nuestra cultura, el caso de los estudiantes ha vuelto a tomar rumbo, con la promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador, de que de alguna manera, se buscará la verdad de lo sucedido y se está mostrando que en el gobierno pasado las cosas se hicieron a la ligera y con tintes políticos.

Ayotzinapa, es el tema que al Presidente Enrique Peña Nieto prácticamente lo sepultó y lo puso en la palestra política del mundo, lo mostró como un inepto en el sistema de justicia y la precaria capacitación de nuestra policía para la investigación de un hecho notorio y que a todas luces en el lugar donde ocurrieron los hechos, todos sabían y nadie dijo nada y todo fue secreto a voces, militares, policía municipal y policía estatal, fueron señalados en diferentes momentos y lo peor que le pudo pasar al entonces Presidente, fue poner este caso en manos de una persona que poca capacidad y conocimiento tenía para la averiguación e investigación del caso, Jesús Murillo Karam salió por la puerta trasera y ahora podría ser llamado a cuenta.

La historia de la desaparición de los 43 normalistas, fue un hecho que tomó revuelo internacional por la forma en que lo realizaron y por la participación, al parecer, de autoridades municipales y estatales, pero que nunca se explicó la realidad de un asunto que parecía de trámite, si se hubiera hablado con la verdad y a los padres de las víctimas, haberlos convencido, pero como se trató de ocultamiento, por temor y también para cuidar las formas de un gobierno que se caía en pedazos, eso los llevó a tomar decisiones equivocadas.

El subsecretario de Derechos Humanos en la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, ha señalado que serán llamados ante los tribunales Jesús Murillo Karam y Tomás Cerón, para que sean juzgados por el asunto de Ayotzinapa, según el representante del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en este caso, el sólo hecho de que 24 personas de las 44 detenidas por el asunto hayan quedado hasta estos momentos, en libertad y según se tiene entendido, más detenidos quedarán exonerados de las acusaciones y eso no quiere decir que sean inocentes algunos, o que todos sean culpables, simplemente que se ha comprobado que se usaron métodos de tortura para arrancar la verdad, además que entorpecieron las verdaderas investigaciones y se sesgó la realidad.

Murillo Karam fue Procurador General de la República, lo que ahora es la Fiscalía Federal, un funcionario que durante el lapso que estuvo al frente de la corporación y con este tema, siempre mostró institucionalidad al Presidente Enrique Peña Nieto, e hizo a un lado la verdadera investigación, por ello el descontento de los padres y de este gobierno para que haya una correcta aclaración, a quien también está señalado, es Tomás Cerón, quien en ese gobierno fue titular de la agencia de investigación criminal, son los principales que serán llamados, aunque se ha filtrado que José Aron Pérez, ex titular de la unidad especial del caso Ayotzinapa, sería requerido, de esta manera, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador pondría un ejemplo y se sentaría precedente de una situación que se mostró bastante ridícula y sin interés por aclarar un delito criminal que enlutó a este país.

El caso Ayotzinapa cumplirá este 26 de septiembre, cinco años de que sucedieron estos lamentables hechos que obscurecieron la procuración e impartición de justicia, en un Estado tan violento como es Guerrero, en donde se ha confundido la lucha social con la delincuencia y otros delitos, además de que puso en evidencia la inoperancia de un sistema judicial al servicio del Estado y que ahora el nuevo régimen revive y se compromete a llegar a la verdad, una verdad que está muy lejos de saberse, pero que Jesús Murillo Karam y Tomás Cerón, tendrán qué decir.

Grillos y grillas
Creo que muchas personas se equivocan en torno al amor a la Patria y el reconocimiento a la cultura y educación, hay quienes creen que ponerse una camisa o un vestido floreado o bordado de colores y con flores, representa nuestra cultura, que es más lejos de una realidad y una verdad que llenarse de un método tan ridículo como ese, cuando la realidad de un país que ha perdido totalmente su historia y desde luego su cultura en una confusión por el consumo y la imitación de los vecinos del norte, cuando el Presidente de la República mencionó en su arenga del Grito de Independencia, ¡Que viva nuestra cultura!, se han mencionado demasiados reconocimientos, pero un país que se debate en la miseria, más que gritar el 15 de septiembre, necesitamos exigir a los gobernantes todos los días, que cumplan y que no sigan con el discurso de Juárez, Madero, Zapata, de aquel, aquellos y yo, la pobreza es motivo de ignorancia y la ignorancia propia el estado en el que estamos viviendo los mexicanos, violencia y más violencia que nos está llevando a una pobreza y miseria, lejos, muy lejos estamos de reconocer el trabajo de aquellos mexicanos que se entregaban al quehacer diario y no los de ahora que se dedican a la envidia, a matar y a quererle quitarle a los demás, lo que tienen para vivir de manera lujosa y sin trabajar… Nos leemos mañana.