Abiud Pérez Olán
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La mayoría de los comentarios sobre el Grito de Independencia que dio el domingo por la noche el Presidente Andrés Manuel López Obrador, lo catalogan como algo único, por las muchas maneras en que se dio esta conmemoración, cumpliendo con su ritual de austeridad y humildad, López Obrador no llevó, al menos a la vista, a la familia presidencial que año con año anteriores, acompañaban al Presidente en turno a esa reunión en Palacio Nacional, además del centenar de invitados especiales, que se componía por empresarios, amigos, familiares y representantes de los países que tienen embajadores en nuestro país, el inusual acto fue catalogado como el mejor de todos, se salió del protocolo con que se da el Grito de Independencia y se enumeraron otros vivas, a lo que el pueblo respondió, motivado quizá, todavía por la euforia del triunfo del primero de julio del 2018.

El Grito de Independencia que cada 15 de septiembre realiza el Presidente de la República en turno, estuvo rodeado de la solemnidad y además, de la austeridad republicana que pregona el Presidente, lejos estuvieron los festejos del vino, el buen comer y la buena música, esto alegró al pueblo que por primera vez desde que se realizan en la época moderna de México esta conmemoración, se lleva de tal forma, siempre de un lado los pobres, por otro, los ricos y poderosos, ahora, vimos una convivencia, al menos, lo que nos mostró la televisión, de un pueblo que vitoreó a su presidente, al que todavía le siguen dando el respaldo y el apoyo, lejos quedaron los insultos contra el Presidente, que se mezclaban con la chusma, cada vez que se realizaba un acto de tal naturaleza, con los anteriores gobiernos.

La Independencia de México tiene varias vertientes, no hay exactamente el punto de vista de un historiador que convenza sobre estos hechos que enmarcan al México antes y después, sin embargo, sigue siendo un referente de la libertad y la soberanía y desde luego, la lucha ancestral en este México de ricos contra pobres y se añade una cultura de la que se sienten orgullosos en el discurso los políticos, pero que en la realidad no se ve, lejos estamos de un México bueno, trabajador y honesto, las cosas no son como se menciona en algunos libros de historia, o como se maneja en el discurso político.

La lucha de Independencia, según algunos historiadores, fue el inicio del enfrentamiento por la libertad de los oprimidos, que eran maltratados y esclavizados por los españoles, indígenas que cayeron en las garras de los poderosos y que propiciado por la ignorancia y creencias religiosas, los obligaban a trabajar y abusaban de sus familias, el cura Hidalgo, junto con otros que bien registra la historia y desde luego, los héroes anónimos, se unieron para enfrentar a la poderosa Corona Española, que después de muchos años de enfrentamientos, tuvo que deponer las armas, ese, es un punto de vista del que se menciona en la educación oficial.

Otro punto de vista de lucha de independencia, es precisamente que la clase media de aquella época, formada por comerciantes y hacendados que no podían ascender al mando público y a mantenerse con las mismas canonjías que los españoles y quienes venían de Europa a explotar a los mexicanos, se sintieron ofendidos e incitaron a la revolución de Independencia, pero nunca pensando en la libertad y en la lucha por un México diferente, simplemente querían que las cosas pasaran a sus manos, como al fin y al cabo, lo lograron, la Corona fue derrotada y después de algunos años, se logró obtener el acta de Independencia en 1821, que el domingo por la noche conmemoramos el 209 aniversario de una gesta, de la que aunque no hubo mucha claridad en la lucha, nos enorgullece de ser un México con libertades y en donde cada uno decide ser libre, o esclavo, una esclavitud moderna, del querer tener lo que no se puede y lucir lo que no se tiene y así, se vuelven esclavos modernos.

Así, en todo México se replicó el acto de conmemoración del 209 aniversario de nuestra Independencia, o como usted la quiera llamar, Andrés Manuel López Obrador sintió el calor de un pueblo que lo admira y que sabe llegarle y mantener esa inquietud con medidas populares y actos que el pueblo siempre deseó y que ojalá se mantenga por el bien del país y la tranquilidad de este México que se cae en pedazos y que cada día se vuelve más violento y que nadie quiere ver, por temor a perder el cariño que dicen le tiene un pueblo, históricamente México ha querido a sus gobernantes y también los ha repudiado cuando les fallan.

Grillos y Grillas
Un mensaje que no está muy claro, pero que tenemos que empezar a descifrarlo quienes nos encargamos del análisis político, es el que nos envía el gobernador Adán Augusto López Hernández, al convivir en diferentes actos con el alcalde de Centro, Evaristo Hernández Cruz, la caminata del domingo pasado, mostró un contacto con el edil, porque días antes habría tenido una gira de trabajo en la que alabó la labor del Presidente, hay que recordar dos cosas principales, que Evaristo Hernández Cruz aspira a ser su sucesor y la otra, es que ha sido un presidente con muchos desatinos, incluso se dice que el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha cuestionado las medidas fallidas que se han anunciado en el municipio de Centro, MORENA está sufriendo mucho los embates de la corrupción de los presidentes municipales y la falta de tacto político de los funcionarios que no han entendido bien cuál es su función… Nos leemos mañana.