Abiud Pérez Olán
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La propuesta, o iniciativa de Martí Batres para desaparecer los legisladores plurinominales, no es nueva, en campaña el ex presidente Enrique Peña Nieto se comprometió a eliminarlos con el argumento de que es un gasto innecesario y que ya no cumplen con ningún equilibrio político en las cámaras y desde luego, así lo entendemos en los congresos locales y ayuntamientos; los representantes electos en forma proporcional, fueron de alguna manera, en los años sesentas y setentas, un símbolo que enviaba al mundo un mensaje de que el PRI quería cambiar y que le daba voz a las minorías, ese fue el argumento principal de su creación.

Al tiempo, los representantes en los partidos, de las candidaturas plurinominales, se volvieron un negocio, porque se amañó y se le dio a entrada a diversas visiones que contrastaron con el proyecto inicial de que en las cámaras primero de diputados, hubiera una voz de las minorías, aunque el PRI con su mayoría aplastaba esa voz y en algunos casos, los volvió su cómplice, luego los partidos descubrieron que era una manera fácil y segura de llevar a los congresos a los políticos repudiados y que no se arriesgaban a una elección voto a voto, y el plurinominal quedó para los amigos del presidente y los dueños de los partidos políticos, Martí Batres tiene mucha razón, no tiene ningún caso seguir manteniendo a esos legisladores que sólo son una carga para el erario público.

La propuesta del senador Martí Batres, creo que va más allá de una venganza de eliminar ese privilegio que se tiene y que en las últimas décadas los gobernantes han utilizado para poner en las cámaras a sus voces y quienes representarán diversos intereses, pero que no se atreven a buscar la elección en un voto libre y secreto de consulta al pueblo, en los últimos años, a la cámara baja y la cámara alta, han llegado legisladores, sin el mínimo conocimiento del trabajo legislativo, pero representando a intereses de medios de comunicación, o empresarios, pero que en el fondo no sirven o no funcionan para el trabajo legislativo que se necesita impulsar.

El argumento de Martí Batres, es correcto, el ex presidente Enrique Peña Nieto hizo lo mismo en campaña, se comprometió a limpiar las cámaras, al eliminar los diputados y senadores plurinominales, sin embargo, fue un proyecto que no concluyó como muchos, porque al ser presidente, tocó los intereses de ese sistema que desde hace muchos años se encuentra en manos de los políticos y los partidos, Martí podría tener un argumento más sólido, que es el del ahorro en estos momentos en que se lleva y se trae el eslogan de una austeridad republicana, son varios miles de millones de pesos que se tiran con estos cargos que no funcionan para nada.

Precisamente vale la pena recordar que allá por los años sesentas el gobierno analizó la posibilidad de crear esta figura y en 1963 se hizo la reforma federal electoral para dar cabida a la participación de las minorías, en la formación del cuerpo legislativo, esta reforma tenía el sentido de cambiar el autoritarismo que ejercía el PRI, por una imagen democrática y de flexibilidad en el sistema político mexicano, cosa que en realidad no funcionó, porque el PRI siendo mayoritario siguió actuando de la misma forma y las voces minoritarias se perdían ante la falta de medios de comunicación que le dieran los espacios necesarios.

Con esta reforma de 1963 que llevó a los primeros diputados de partidos a la cámara baja, sirvió para que en 1977 se abriera una nueva expectativa en el quehacer parlamentario del país, para dar paso también a los senadores plurinominales, según que eran los espacios para las minorías, pero en realidad era porque el PRI seguía manteniendo el poder en ambas cámaras y así perdiera o ganara, llevaría a sus prospectos.

Este sistema de representantes plurinominales y que antes se llamó de partidos, ya no tiene ningún caso, porque ante el mundo, México se ha abierto como un país democrático que elige a sus autoridades y representantes mediante el voto libre, secreto y directo, que se respeta, antes era la justificación de que el PRI ganaba, pero que se le daban las oportunidades a las minorías y en una competencia electoral como las de ahora, nada tienen que hacer los representantes plurinominales, ni en la cámara de diputados, senadores, congresos locales o ayuntamientos, esa figura debe desaparecer por el bien de México y en pro de la austeridad republicana.

Grillos Grillas
Estamos en un proceso de cambio de régimen, según el Presidente Andrés Manuel López Obrador, la situación en el país es alarmante y peligrosa, haberle restado mando al ejército, nos ha costado el incremento en la inseguridad, un soldado dejó de representar para los mexicanos, temor y respeto, el uniforme y las armas que han portado por siempre, fue un símbolo para algunos, de represión, para otros, de seguridad, al ejército y la marina se le identifica, o al menos esa es mi forma de pensar, como instituciones creíbles y con menos corrupción que las otras corporaciones encargadas de la seguridad, la forma de actuar de la delincuencia organizada y de los ciudadanos que ante la exigencia del Presidente de que los soldados abracen a los delincuentes y les permitan que se les ofendiera, tenemos resultados catastróficos; tan solo en lo que va de esta semana, se han registrado más de seis incidentes lamentables en los que se ofende al ejército y la marina de México; hay que tomar muy en cuenta el comunicado en donde señala muy claramente la Secretaría de Defensa, que se hará respetar y que a partir de ahora se defenderá ante las ofensas de ciudadanos que se equivocan en su proceder… Nos leemos mañana.