Abiud Pérez Olán
Con las pruebas que al parecer aportará el Órgano Superior de Fiscalización del Estado, al Congreso local no le quedará de otra, más que reprobar la cuenta pública del Tribunal Superior de Justicia, un presunto fraude por más de 104 millones de pesos, ha documentado el órgano fiscalizador que pone a quien fuera titular del Poder Judicial, Jorge Priego Solís, en un verdadero conflicto, porque según informaciones filtradas a los medios de comunicación, el ex funcionario judicial tiene pendientes en su cuenta 2018, una serie de irregularidades que no pudieron solventar y que suman una cuantiosa cantidad que pone en evidencia y reafirma lo que fue durante el gobierno de Arturo Núñez, el órgano encargado de impartir justicia.
El Poder Judicial durante el gobierno de Arturo Núñez se destacó por escándalos de todo tipo, corrupción, ineficiencia, influyentismo y desde luego, no faltaron los líos de faldas que pusieron en el escaparate al Presidente del Tribunal Superior de Justicia, Priego Solís, lo que le restó seriedad a la impartición de justicia que tuvimos durante un sexenio lleno de injusticias, en donde se vieron envueltos el cese de ex magistrados y jueces que aún llevan en los tribunales federales la lucha y defensa de sus intereses, casi en la mayoría fueron actos injustos y abusivos de parte de Priego Solís, que manejó el Poder Judicial, como si se tratara de su empresa propia.
Los señalamientos de corrupción y desvío que hace el Órgano Superior de Fiscalización, tiene que servir para que se lleve a juicio a este funcionario que con una raquítica currícula llegó a uno de los Poderes de mayor importancia para la vida de la entidad, el Tribunal Superior de Justicia fue puesto en manos de un notario público que carecía de la capacidad y los conocimientos para impartir justicia y tuvo una actuación cuestionada y abusiva que no sólo fue en el marco de la impartición de justicia, sino también en el manejo del presupuesto que tuvo a su cargo en el 2018, de más de 550 millones de pesos, de los cuales 113 millones de pesos, aproximadamente fueron observados, de los cuales 104 millones 81 mil pesos, al parecer, se utilizaron para pagar a funcionarios que no existieron y se desviaron para usos personales.
Pagos de servicios que no existen, además sobre sueldos y plazas inventadas, son algunas de las irregularidades que en la primera auditoría detectó el Órgano Superior de Fiscalización en las cuentas públicas del Tribunal Superior de Justicia, de lo cual el responsable es su ex titular Jorge Priego Solís, por ser el titular del manejo de los recursos, el informe al Congreso del Estado se realizó en el marco de la primera entrega de las auditorías realizadas rumbo al análisis de la cuenta pública por parte de la Cámara de Diputados, por lo que los legisladores tendrán en sus manos pruebas fehacientes de los malos manejos de los recursos públicos del Poder Judicial.
Por primera vez en la historia de Tabasco un presidente del Tribunal Superior de Justicia, podría ser llamado a cuentas y llevar un juicio por desvío de recursos económicos, de una administración que está encargada de la impartición de justicia y que debería ser ejemplo de honestidad, con una conducción intachable y ahora están metidos en estos escándalos de corrupción, de la misma manera que se condujo los seis años este poder que llegó a los escándalos por líos de faldas y el abuso del Presidente que ahora podría ser enjuiciado y que está en evidencia su mal proceder.
El informe de los resultados de la investigación que realizó el Órgano Superior de Fiscalización y que entregó al Congreso local, pone en evidencia al Poder Judicial que estuvo a cargo de Jorge Priego Solís y que durante el sexenio se condujo de forma irresponsable y abusiva, no solo actuando en forma prepotente contra jueces, magistrado y todo el personal, sino que manejó el presupuesto en forma irregular y se encontraron las anomalías ya señaladas y que se le pasó el tiempo para resarcirlas y solventar los 113 millones 833 mil 093 pesos en los que se encontraron irregularidades; la aplicación de la justicia depende de la actuación del Congreso del Estado, pero el Órgano Superior de Fiscalización estaría obligado a presentar su denuncia ante la Fiscalía General del Estado, para que haya el deslinde correspondiente.
Grillos y Grillas
Tal parecería que no entienden el discurso y los llamados a manejarse con pulcritud y honestidad del Presidente Andrés Manuel López Obrador, los alcaldes de Tabasco, quienes encontraron el manejo de dinero a su llegada y se metieron en conflictos con la desviación de recursos etiquetados que habrían dejado sus antecesores y que junto a los 17 presidentes suman varios millones de pesos y que a decir del gobernador, Adán Augusto López Hernández, cada quien debe responder por sus actos, pero una cosa es, que sí están evidenciados, que la corrupción corre a lo largo y ancho de Tabasco, los presidentes municipales no entendieron de qué se trataba el cambio, ni responden a la confianza que les dio el voto de los tabasqueños y que no sólo exigen se aplique la ley, sino que también devuelvan el dinero que falta, esto no puede quedar en un escándalo mediático, porque no ayuda a nadie, por el contrario, esto resta seriedad a los postulados del Presidente y a la exigencia del gobernador, de que todos se deben conducir con pulcritud y honestidad, los presidentes municipales han tomado las alcaldías como un negocio propio, la corrupción pulula por todas partes y el Órgano Superior de Fiscalización los acaba de poner en evidencia, ninguno se salva, porque todos encontraron la forma de desviar recursos pensando en que el dinero que habían dejado sus antecesores, no sería fiscalizado… Nos leemos mañana.
