Abiud Pérez Olán
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Cuando entendamos la crisis política que vivimos en México, los partidos políticos que prácticamente ya no funcionan, pero como cuentan con una ley electoral amañada a sus servicios, los mantienen, los mexicanos vamos a propiciar un cambio verdaderamente de régimen, en donde la politiquería y la mentira se termine para poder avanzar en un México diferente, la difícil situación por la que atraviesa el partidismo en México, se refleja en las diferentes entidades en donde los gobernadores, alcaldes y legisladores se desempeñan con una representación minoritaria y en donde las elecciones son tan costosas, que es necesario hacer una reforma para que se deje de una vez por todas, de derrochar tantos millones de pesos.

La crisis de partido está a la vista de todos los mexicanos, pero como resulta un gran negocio, tanto económico, como político, sólo en el discurso se defiende a los ciudadanos de los ataques que se reciben con el reparto millonario de los dineros públicos, tan sólo en este período los partidos políticos disponen de más de cinco mil millones de pesos que serán repartidos de acuerdo al número de votos recibidos en las elecciones de julio del 2018, tan sólo MORENA recibirá cerca de dos mil millones de pesos y Movimiento Ciudadano que fue de los que menos voto sacó, unos 400 millones, que se le entregarán mes con mes, el reparto del dinero público, es una parte del gran negocio de los partidos, además de las perversas alianzas que hacen, en donde se venden las candidaturas al mejor postor.

México es un país donde la existencia de tantos partidos beneficia al propio gobierno que forma las alianzas con los más débiles, para seguirse manteniendo en el poder, este sistema lo mantuvo el PRI durante muchos procesos electorales y así permanece la existencia de partidos que no representan nada, como el Verde Ecologista, que siempre se alió con el tricolor y ahora anda del tingo al tango con el partido gobernante MORENA, esto no debe seguir permitiéndose, aun cuando la ley electoral se los permita, una ley que ellos mismos construyeron y que está a su servicio.

La crisis de los partidos la tenemos a la vista, el Partido Revolucionario Institucional acaba de vivir un proceso interno, en donde eligió a su nueva dirigencia nacional que desde sus inicios fue señalado como un proceso amañado para beneficiar a quien ganó las elecciones de ese proceso interno Alejandro Moreno Cárdenas, las renuncias de militantes que dejaron el tricolor durante el proceso, mostró que es un partido que ya no funciona y no tiene el estado, o los ciudadanos por qué seguirlos manteniendo, ese proceso interno mostró la pobreza de sus militantes que no llegaron ni a un millón de electores, aun cuando todo mundo señala que se inflaron las votaciones y se preñaron las urnas.

El Partido de la Revolución Democrática, es otro de los partidos que perdieron su esencia y luego de las alianzas del 2018, donde el PAN prácticamente los hundió con un candidato que no supo participar en una elección que dependía totalmente de las acciones de gobierno, ahora estamos viendo que está dejando su nombre atrás para formar otra agrupación política, pero con los mismos que no sólo habían dejado el PRD, sino que también han salido del PRI y de otras corrientes políticas que buscan una participación fuera de los partidos en donde se formaron, la crisis le llegó al PRD y antes que nada, busca cambiar de nombre por Futuro 21, que será su nuevo cascarón, si al caso las asambleas así lo deciden.

Los mexicanos siguen recibiendo los golpes de los partidos políticos que en muchos de los casos son manejados por familias y aunque el Presidente Andrés Manuel López Obrador los ha llamado a que cedan parte de sus prerrogativas para obras sociales del gobierno, la ley los sigue amparando y hasta el partido que lo llevó al poder, se niega, en realidad, a ceder parte de las prerrogativas, se necesita una ley electoral real, no hecha por los políticos que trabajan de acuerdo a su futuro político, una ley que acabe con el partidismo en México y que deje de ser negocio para unos cuantos y unas familias que se hacen millonarios con las prerrogativas que tanta falta le hacen al estado mexicano.

Grillos y grillas
El lunes pasado arrancó en Tabasco y en todo el país, el nuevo ciclo escolar, en donde cerca de 10 millones de niños y más de 548 mil en Tabasco iniciaron su período escolar, rumbo a un ciclo escolar que será vigilado e implementado por un nuevo régimen que tiene muchas responsabilidades, de acuerdo a lo que tanto ha señalado y condenado, de que teníamos en México un sistema educativo mal planeado, llegamos a este nuevo ciclo escolar, con una nueva ley educativa, borrada de sopetón la reforma del gobierno pasado, que al menos, en algunas partes exigía a los maestros cumplimiento y capacitación, tanto en México, como en Tabasco, se necesita mayor atención en este sector, principalmente en las entidades que son atacadas por la pobreza y la ignorancia, Tabasco es uno de los estados que está en los últimos lugares en el sistema educativo, el número 29, para ser más exactos y al inicio de este nuevo período escolar, las quejas saltaron por donde quiera, falta de maestros, aulas en total abandono y protestas por todos lados, por la falta de maestros, para el secretario de Educación, Guillermo Narváez, será una prueba muy difícil de superar que este nuevo ciclo escolar resulte exitoso y más, cuando está a punto de saltar en busca del rectorado de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco… Nos leemos mañana.