Abiud Pérez Olán
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Si evaluamos desde el punto de vista político el señalamiento del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, sobre la situación que guarda en materia financiera el gobierno de Arturo Núñez Jiménez, que tuvo bajo su responsabilidad el Estado del 2013 al 2018, , habríamos de calificarlo como un error, la exoneración no era lo que el pueblo quería escuchar, fueron demasiados los agravios para una sociedad que se entregó en unas elecciones donde el ex priísta y bajo las siglas del PRD, partido que en ese momento cobijaba al ahora presidente de la República, y a quien en campaña catalogó como el primer político de México, situación que resultó totalmente lo contrario.

Los tabasqueños acabamos de vivir el encarcelamiento de un ex gobernador como Andrés Granier y diversos funcionarios menores y hasta el ex secretario de Finanzas, que al final de cuentas fueron declarados totalmente exonerados de los delitos imputados por el entonces gobernador Arturo Núñez y el fiscal Fernando Valenzuela Pernas, lo menos que podríamos los tabasqueños merecer, es que sean llamados a cuenta estos ex funcionarios que antes se dieron la satisfacción de acusar y perseguir y que posteriormente durante seis años, ellos llevaron a Tabasco a la desgracia económica y en materia de seguridad, no es venganza lo que pide el pueblo y exige a gritos, es simplemente justicia.

Andrés Manuel López Obrador vino a Tabasco a dar una de sus ya tradicionales conferencias mañaneras y en donde tuvo la posibilidad de escuchar de viva voz de los periodistas, tanto el sentir de los tabasqueños en torno al caso Arturo Núñez Jiménez, a quien el propio gobernador Adán Augusto López Hernández lo ha acusado de un desvió superior a los cinco mil millones de pesos y también pudo escuchar de viva voz la experiencia de una periodista que fue llevada a un centro huachicolero, donde pudo presenciar la forma en que se comercia en forma clandestina con los combustibles y la forma indiferente en que actúa el ejército mexicano, claro, que el Presidente de la República tiene otros datos y por lo tanto, se comprometió a investigar.

De esta reunión con los medios de comunicación, resalta la camaradería con que el Presidente se dirigió a viejos periodistas y a todos aquellos que asistieron para tomarse la foto y tener el recuerdo de quien antes era señalado y cuestionado por los mismos, como un provocador y un mal tabasqueño, que por su lucha frenaba el desarrollo, así lo catalogaban muchos de los que ahí presentes buscaban una fotografía, el Presidente actuó de manera diferente a lo inusual y accedió a las fotografías y hasta los trató con cariños y buenos recuerdos de algunos reporteros que siempre han estado de su lado, o cuando menos, simpatizando con su movimiento.

Lo más lamentable fue la expresión de que por parte del gobierno federal no se perseguirá a ex funcionarios y al ex gobernador Arturo Núñez, porque según el Presidente, para él la venganza no es un asunto prioritario, pero para los tabasqueños ofendidos por la esposa del gobernador, que manejó el presupuesto federal y estatal a su antojo, fue más que una ofensa y por ello este error deberá ser corregido, o tendrán un cobro de factura en las próximas elecciones intermedias, el gobierno de Arturo Núñez hirió a los tabasqueños, humilló a la sociedad y como él mismo dijo a la llegada de su gobierno, no pueden haber ex funcionarios que gocen de la fortuna mal habida.

El gobierno de Arturo Núñez estuvo plegado de corrupción, las denuncias sobre este tema son infinitas desde la compra de medicamentos en la Secretaría de Salud, el saqueo al ISSET, el robo descarado del dinero en la Secretaría de Educación Pública, el fraude en el programa Corazón Amigo, la compra de utensilios en la Secretaría de Gobierno y Seguridad Pública, además de los empréstitos que no están aclarados y donde repartieron del dinero hasta al ayuntamiento de Centro, que jefaturaba Gaudiano Rovirosa y después Casilda Ruiz Agustín y por lo tanto, no es tan fácil que los tabasqueños olvidemos tal afrenta aun cuando se diga que por parte de la Federación se puso punto final a un período desastroso.

Grillos y Grillas
Arturo Núñez Jiménez buscó siempre ser gobernador de Tabasco, al menos, es la información que sus allegados siempre nos hicieron saber, pero más bien creo que eran los caprichos de su esposa Marta Lilia López Aguilera, quien soñaba con ser la primera dama de una entidad a donde llegaron a gobernar viejos y amargados, con la sensibilidad de servir, totalmente perdida y capaces de utilizar hasta a su propia familia y hacer pactos hasta con el diablo, utilizaron el recurso público para su beneficio y el de su familia, pactaron con todos y compraron impunidad que ahora tenemos claro que no pisarán la cárcel, ni se hará justicia, han quedado exonerados, realizaron un gobierno desastroso, imponiendo como funcionarios públicos a sus testaferros y títeres que le causaron a Tabasco el peor daño de su historia, nunca escucharon al pueblo, ni a quienes tenían la experiencia para poder hacer de Tabasco una entidad próspera, como lo había anunciado, a sus 72 años de edad, Arturo Núñez Jiménez será un hombre millonario, que goce de una fortuna mal habida, que los momentos de cambio lo protegen y le dan una impunidad que el pueblo de Tabasco rechaza y podríamos considerarlo como el peor gobernador de nuestra historia… Nos leemos mañana.