Abiud Pérez Olán
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En una sociedad como la nuestra en donde la desigualdad señala la separación de unos y otros, cualquier germen que pueda incitar al linchamiento de autoridades o en su caso de quienes por alguna manera han obtenido una mejor forma de vida es propicio y ahí que se abra la brecha entre los mexicanos y difícilmente podamos caminar con rumbo a la unidad que tanto se necesita para recuperar lo perdido, que por una u otra cosa nos tiene al borde del colapso, una nueva administración que se denominó el régimen de la cuarta transformación a seis meses de su llegada y a punto de rendir su primer informe de medio año, Andrés Manuel López Obrador no ha tenido la sensibilidad para conciliar a los mexicanos.
México es un país en donde el reparto de la riqueza ha sido de una manera inapropiada, pocos ricos y muchos pobres, 60 millones de mexicanos caminan rumbo a la extrema pobreza y otro tanto encaminado a perder lo poco que tienen, Andrés Manuel López Obrador es una esperanza para los que no tienen nada y se conforman con una beca o un precario subsidio, pero la falta de honradez de los mexicanos seguramente hará que estos programas no prosperen, y no es que este mal el planteamiento de darle a los estudiantes una oportunidad de vida y de progreso con una beca, o que el programa de sembrando vida por 4,500 pesos mensuales para emplear a campesinos que viven en la pobreza u otros para madres solteras, la situación es que no están bien vigilados y si administrados por los mismos de siempre, por lo tanto estos programas al menos aquí en Tabasco están encaminados al fracaso.
La idea del Presidente Andrés Manuel López Obrador de hacer llegar a los campesinos 4,500 mensuales bajo el compromiso de sembrar dos hectáreas y medias en terrenos de su propiedad con árboles maderables y frutales ha sido un rotundo fracaso y en donde el subsecretario de Desarrollo Social, Javier May ha dejado que estos programas sean manejados por inexpertos y ambiciosos que buscan con los programas hacer campañas políticas en busca de las presidencias municipales, a tres meses de haber arrancado formalmente este programa, al menos en Tabasco no tiene pie ni cabeza, terratenientes y dueños de ranchos se apoderaron del proyecto, poniendo como prestanombres a familiares o empleados que no tienen ni la menos idea de lo que es el campo, el campesino no recibe nada, ese dinero va a parar a manos de jubilados, dueños de terrenos, donde la complicidad de los organizadores está a todas luces.
Andrés Manuel López Obrador es un hombre con muchas ideas progresistas, más que consciente, le interesa dejar huella, hacer un gobierno con característica socialista, donde la riqueza sea repartida entre todos los mexicanos, sin embargo la ambición política y los intereses de los funcionarios públicos está causando bastante daño, no se va a sacar a México de la pobreza dándole un mendrugo de pan a quienes no tienen nada, en lugar de impulsar la iniciativa privada, el turismo y la industria como genera de riqueza con empleos que generen la circulación de efectivo, al menos por hoy estos programas que ya están en acción no han resuelto ninguno de los propósitos planteados por el Gobierno Federal, la delincuencia en aumento y la pobreza asotando a México.
Mientras los políticos se sigan aprovechando de la ignorancia y fomentando la desunión entre los mexicanos no podremos salir del atolladero, como dice el comercial ni fifís ni chairos, hay que jalar para un solo lado, darle la oportunidad al Presidente Andrés Manuel López Obrador de que ponga en marcha sus ideas y exigir que los funcionarios públicos cumplan con sus compromisos, que verdaderamente se combata la corrupción, pero que se actue con verdadero apego a la ley, hoy el país recibe la envestida de los vecinos del norte, como siempre atacn y exigen, solo con independencia económica podríamos marcar nuestras reglas, de lo contrario seguiríamos siendo un país de simulaciones, mentiras y directo al fracaso.
