Abiud Pérez Olán
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Con la entrega de 180 patrullas y una inversión 230 millones de pesos y un nuevo titular de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana el gobernador Adán Augusto López Hernández anunció que va con todo para hacer frente a la inseguridad, ese anuncio de ayer que desde muy temprano funcionarios relacionados con la seguridad, procuración e impartición de justicia participaron en al acto donde se puso en marcha el nuevo parque vehicular, es recibido por la sociedad con mucho acierto y poniendo todas las esperanzas de que por fin a Tabasco vuelva la paz y la tranquilidad para que la familia tabasqueña vuelva a disfrutar de la paz en su entidad que desde hace décadas se le ha ido robando por ineptitud y complicidades de autoridades.

La inseguridad que vivimos los tabasqueños no es propia de los últimos seis meses de gobierno, es un flagelo que viene golpeando y creciendo en Tabasco desde hace décadas y que por corrupción e ineptitudes fue creciendo a tal grado de que Tabasco ha llegado a ser primeros lugares en secuestro, robos a casa habitación, robo de autos, asaltos a transeúntes y la capital del estado ha llegado a estar entre las ciudades más peligrosas de la república mexicana, con este anuncio y el compromiso de facultar y mejorar la vida diaria y capacitar a los policías será sin duda los pasos para poder volver a la paz y la tranquilidad.

Adán Augusto López Hernández es una persona que ha vivido toda su vida en el municipio de Centro, su vida familiar y profesional la ha desarrollado en esta entidad, por eso le creemos que el compromiso hecho en su toma de protesta de servir a Tabasco y no servirse de Tabasco como lo hizo su antecesor lo está demostrando con hechos y salir de frente a un flagelo que ha golpeado la entidad en los últimos veinte años, es parte del compromiso con la tierra que lo vio nacer y a la que conoce perfectamente bien, de ahí que creemos que por fin vamos por buen camino para terminar con un flagelo que tiene a Tabasco prisionero.

El nuevo parque vehicular que seguramente muy pronto estará circulando por las diferentes partes del estado tiene que cumplir el objetivo primordial de marcar un alto a la tendencia alcista al problema de inseguridad, la inversión es cuantiosa y de ninguna manera se puede permitir errores en el arranque del nuevo proyecto contra la delincuencia, seguramente esto que ayer vimos en la entrega a la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, tiene que ir apegada a una estrategia que marque nuevos rumbos ante el fracaso de las acciones que se han emprendido en el pasado y que aún esta administración no ha podido controlar.

El gobernador Adán Augusto López Hernández se mostró en este evento rodeado principalmente de quienes tienen la responsabilidad de procurar e impartir justicia, así como el responsable de la prevención de los delitos, Enrique Priego Oropeza del Tribunal Superior de Justicia y de Jaime Lastra Bastar, fiscal general del estado, fueron importantes figuras, desde luego que Ángel Mario Balcázar Martínez tenía que estar presente por ser el titular de la secretaría pero se mostró una cohesión entre las instituciones y sus representantes que el gobernador supo formar equipo y que de ahora en adelante tendrán que entregar mejores cuentas a los tabasqueños.

Resulta interesante agregar el anuncio que el gobernador Adán Augusto López Hernández hizo entorno a la necesidad de dar mejores apoyos a la policía encargada de la seguridad de los tabasqueños y próximamente entregará aparte de armamento, equipos para que el C4, que es el centro de operación y de inteligencia para prevención del delito, cuente con las herramientas necesarias para que junto al equipo que se encargarán de la seguridad de Tabasco hagan frente a la delincuencia, ayer fue un día muy importante para Tabasco, con hechos se enfrentará al problema de inseguridad y el gobernador desde muy temprano inició el operativo y con ello el compromiso.

Grillos y grillas
Tabasco ha tenido un grave problema de incremento a la inseguridad, no solo por la ineptitud de la policía preventiva y la ministerial, la corrupción y la impunidad han sido factores importantes en este incremento y que desde hace dos décadas se ha salido de control y tiene aterrorizado a la sociedad, la improvisación de los responsables de la antigua Secretaría de Seguridad Pública ha sido un problema mayor, nunca se ha investigado las acusaciones fraudulentas al interior de la corporación y hasta se ha señalado complicidades, también hay que recordar que el ejecutivo ha cometido grandes faltas que no son errores de administración sino han sido fraudes maquinados que bien merecen investigación para poder avanzar en contra de la delincuencia, el gobierno anterior que jefaturó Arturo Núñez Jiménez dejó grandes deudas con la sociedad y también en materia económica, el empréstito de los 700 millones de pesos para combatir a la delincuencia no ha tenido aclaración, mucho menos justificación, la compra de las supuestas cámaras que serían las vigilantes de la operación criminal en las principales calles y colonias del municipio de Centro fue un total y rotundo fracaso pegado a un supuesto fraude, el C4 que sería el centro de operaciones de inteligencia fue desmantelado y utilizado para asuntos políticos, todavía tenemos pendientes muchos supuestos y acusaciones en contra de ex funcionarios relacionados con la seguridad pública, sin duda que para que las cosas caminen se tiene que entregar cuentas claras y correctas, no pueden quedar en el aire los señalamientos de corrupción y de impunidad, para hacer frente al flagelo de la delincuencia se necesita también terminar con ese pasado que nos tiene bajo el terror y la sombra, es buen tiempo para reflexionar todo lo que ha pasado en torno a malos procuradores e impartidores de justicia, la policía no puede ser utilizada ni la institución para fines perversos como sucedió en el pasado inmediato… Nos leemos mañana.