Abiud Pérez Olán
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Desde la noche del martes, el CONEVAL dio a conocer las estadísticas que exponen el crecimiento de la pobreza en este país con cifras aterradoras, en donde más de 4 millones de compatriotas ingresaron a la lista de pobreza, aunque el gobierno trate de maquillar y justificarse con una milésima en disminución de la extrema pobreza que equivalen a unos 45 mil mexicanos, la situación para el país es desastrosa, el fantasma de la pobreza se cierne sobre el pueblo mexicano, lo que muestra que los programas paternalistas han fracasado.

Los niveles de pobreza de los mexicanos, se han incrementado desde los años 90, ahora en pleno 2016 la cifra es aterradora, cuando el campo se encuentra totalmente lacerado y la economía urbana golpeada por la criminalidad, así como la falta de visión de los gobiernos federales, estatales y municipales que les ha faltado perspectiva para lanzar programas que verdaderamente busquen resolver el problema, no aumentarlo con la entrega de despensas y recursos económicos provenientes de endeudamientos del que se proviene el estado, para poder seguir alimentando a un pueblo que se ahoga en la mala educación y falta de oportunidades, como lo revelan los estudios del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social.

La pobreza en un país como el nuestro, lleno de grandes riquezas naturales y desde luego la industria petrolera, resulta un crimen de lesa humanidad que el dinero se lo sigan repartiendo los partidos políticos y los funcionarios públicos, el crecimiento del aparato burocrático y la falta de oportunidades por el poco crecimiento, la creación de industrias generadoras de empleo, es parte de la pobreza a la que nos encaminamos.

Las entidades públicas han sido rebasadas desde hace mucho, se convirtieron en generadoras de empleos, en lugar de ser administradores de los recursos públicos, vigilantes del respeto a nuestra diversidad en medio ambiente y crecimiento, el aparato burocrático es por hoy uno de los grandes problemas que tienen las entidades, y por ello la pobreza avanza y el dinero público no alcanza ante la paga de millones de pesos en salario que tiene que devengar el estado, municipio y federación, los municipios ya no aguantan más ante el crecimiento poblacional, no pueden otorgar los servicios exigidos por sus habitantes y eso es otro signo de la pobreza en México.

El fenómeno de la crisis económica principalmente en México por la caída en los precios del petróleo, la mala administración pública y el aumento de los precios que afectan a la población este último año, así como el desempleo que se está viviendo ante el cierre de miles de empresas pegadas al sistema petrolero, aumenta la posibilidad de que el fantasma de la pobreza vaya en aumento, el asunto de la posición sobre migración que los Estados Unidos ha marcado también se aúna a la posibilidad de que la pobreza siga galopante.

El reporte de medición y análisis de la pobreza en México que se dio a conocer ayer es alarmante, más aún al evaluarse y encontrar estos escalofriantes resultados del aumento de la pobreza, sale a relucir el fracaso de los programas gubernamentales, como PROSPERA, El Combate al Hambre y otros programas estatales y municipales que solo están encaminados a la compra de votos y crear una clientela electorera del gobierno en turno, lo que pone a México como un país rico con una gran mayoría de pobres.

Uno de los estudios más recientes en el 2014, hablaba de cerca de 60.3 millones de mexicanos, es decir arriba del 46 % de pobres, lo que verdaderamente resultó alarmante y por ello el gobierno de Enrique Peña Nieto lanzó programas para combatir la pobreza, estos resultaron un fracaso, como se puede ver de acuerdo a las estadísticas que se dieron a conocer el pasado martes, ello debería doblegar a las autoridades para cambiar sus actitudes, crear programas educativos y laborales que enfrenten este problema de la pobreza en México.

Grillos y grillas
Hasta 1990 Tabasco no figuró entre las entidades con ciudadanos en estado de pobreza y pobreza extrema, para el 2000 empezaban los rumores sobre este flagelo y posteriormente el CONEVAL confirmó que municipios como Centro, Nacajuca, Comalcalco, Huimanguillo, Cárdenas y Centla, se encontraban inmersos en esta problemática, los cinturones de miseria empezaron a aparecer y fueron precisamente municipios en donde la industria petrolera había sentado sus reales, lo que trajo también la miseria con decenas de aventureros que atraídos por la riqueza petrolera llegaron a Tabasco y luego se convirtieron en desempleados que formaron familias, que se aunó a la extensión petrolera que afectó el campo tabasqueño en la agricultura y ganadería, así Tabasco ingresó en los últimos 20 años con cifras alarmantes del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social a tabasqueños en estado de pobreza y extrema pobreza, para este sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, inició un programa agresivo para combatir el hambre, sin embargo la falta de visión y una política seria convirtió este programa en un escandaloso señalamiento de corrupción que aún se sigue discutiendo, no resolvió en nada el avance de la pobreza en Tabasco, los resultados de esta última evaluación que se hacen cada 2 años, volvió a indicar que se incrementó la pobreza y con ello algunos problemas como la delincuencia, falta de atención en salud y mala educación, en Tabasco hay familias que no pueden adquirir la canasta alimentaria y ya hay quienes no comen 3 veces al día y otras que al menos en un día de la semana no tienen para adquirir alimentos, según el CONEVAL este fenómeno de pobreza aumenta en la población por falta de oportunidades, por una mala visión del gobierno en la inversión pública, aumento del gasto público en burocracia y derroche en asuntos que no están encaminados a resolver problemas sociales… Nos leemos mañana