Abiud Pérez Olán
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Perro que come huevo, nunca deja la maña aunque le quemen el hocico, así reza el refrán popular y recordemos que la sabiduría popular no se equivoca, el Partido Revolucionario Institucional, no solo en Tabasco, sino a nivel nacional, sigue siendo como hace 70 u 80 años, nunca quiso cambiar y los tiempos lo rebasaron, su sistema creado para mantener la paz y el crecimiento del país se agotó y terminó, o más bien, se encuentra en la peor catástrofe de su historia, ayer los priistas tabasqueños dieron una muestra de lo que son, habladores, agachones y cobardes permitieron la llegada de un dirigente desconocido totalmente y sin ninguna capacidad para aglutinar a la dispersa militancia y a quienes verdaderamente todavía militan en ese fracasado partido, Gustavo de la Torre está inflado e impuesto a chaleco sin medir consecuencias.
Ayer culminó el registro para los aspirantes a concluir el periodo que queda pendiente de la dirigencia que dejó inconclusa Erubiel Alonso Que, la cual Miguel Ángel Valdivia debió cubrir un interinato y rebasó lo estipulado en los estatutos, cometiendo un grave error el PRI, pero no solo de esa manera, sino que el tricolor ha vivido los peores momentos de su historia aun cuando en el 2012 sufrió un descalabro en que perdió la gubernatura, el control del congreso y las principales presidencias municipales, en ese paquete de derrota también se fue el senado y las diputaciones federales, pero eso era una derrota anunciada y el desastre que creo Miguel Ángel Valdivia ha sido peor porque no hizo ni siquiera el intento de recomponer el camino del tricolor, sino que se acusan componendas con el poder y algunos gobernantes de la actualidad que no pertenecen a su partido.
Aún cuando Gustavo de la Torre a la sazón futuro dirigente del PRI haga alarde de que un número de priistas traidores y saltibanquis le hayan dado el respaldo, resulta una torpeza que hable de unidad cuando sabe perfectamente que todos esos son principalmente los señalados de haber llevado al PRI a la gran derrota, Lorena Bourregard, Aquiles Domínguez y algunos otros que dicen, se sentaron para dialogar ya no tienen ningún liderazgo dentro del PRI desde hace mucho tiempo y sirven a otros intereses y precisamente por eso el PRI construye su derrota porque no sabe ni con quienes pactan, los que aun tienen fuerza y son escuchados por la militancia se hicieron a un lado y los otros ya están al servicio de Andrés Manuel López Obrador.
Esta triste imposición que se hizo con Gustavo de la Torre no solo llena de vergüenza al PRI, sino que lo muestra vulgar y caduco, cuando tuvo la oportunidad de abrir esta elección a un proceso verdaderamente democrático en donde la militancia eligiera a su líder y no unos cuantos se presten a una sola voz para imponer a un dirigente que no tiene la menor idea de lo que es la política ni lo que representa el PRI como oposición en estos tiempos de crisis en donde Tabasco está inmerso en la lucha por el poder y la difícil situación económica que se suma a la inseguridad y miseria en la que se desenvuelve una gran mayoría, el PRI no ha sabido ser oposición y seguramente el papel que va a desarrollar este nuevo dirigente, será peor que el de Miguel Ángel Valdivia.
Hay quienes se atreven a firmar pactos con quien será el nuevo dirigente del PRI, sin representar nada como la lista que leyó Gustavo de la Torre haciendo alarde de una unidad en el tricolor que está muy lejos de ser realidad, tuvieron la oportunidad y de nueva cuenta la dejan pasar actuando como el tricolor de hace 70 años en que se imponían a los dirigentes y la militancia no decía nada, pero ahora las cosas son diferentes y si no lo quieren entender que con su pan se lo coman y otra vez pierden la oportunidad de estar en la competitividad del 2018.
Grillos y grillas
Hay quienes se atreven a asegurar y quizá sus razones tienen, para señalar que Georgina Trujillo impuso como dirigente a Gustavo de la Torre en el PRI, cosa que consideramos es un grave error, quizá le pueda ser muy leal y obediente pero más vale en estos momentos alguien que opine y cuestione pero que haga bien su trabajo y lleve al PRI a un mejor puerto y seguramente quien será el sustituto de Miguel Ángel Valdivia no tiene ninguna característica de líder, acaba de empezar la diputada federal Georgina Trujillo a cavar su tumba política con esta decisión, en caso de ser candidata en el 2018 a la gubernatura de Tabasco, si así es, como todos dicen a lo largo y ancho de los politiqueros tabasqueños, el PRI no está para caprichos los que toman decisiones como el caso de la diputada federal, deben tener claro que se necesita dialogar e impulsar nuevos valores dentro del PRI y hacer a un lado a esa caterva de corruptos y políticos quemados que la gente repudia y por ello se han ido a la tercera fuerza política, con esta decisión de imponer a Gustavo de la Torre como dirigente, se ve que no tienen ninguna gana de renovarse y cambiar para enfrentar a un PRD que tiene el poder en sus manos y a un Andrés Manuel López Obrador que no les debe quedar duda del fenómeno que se vive cuando venga en las boletas electorales como candidato a la presidencia de la República, no hay más sordo que el que no quiere oír y más ciego que quien no quiere ver, los priistas no solo siguen siendo torpes, sino que siguen actuando como hace 70 años y así se mostró en Tabasco con la nominación del nuevo dirigente… Nos leemos mañana.
