Aquí… Tabasco dice
Abiud Pérez Olán abiudperez@hotmail.com Con bombos y platillos y en pleno período vacacional, el gobierno mexicano a través de la Procuraduría General de la República anunció desde la tarde del pasado sábado de gloria, la detención en el vecino país guatemalteco del ex gobernador de Veracruz Javier Duarte, por presuntos delitos de delincuencia organizada y […]
17 de abril de 2017

Abiud Pérez Olán
abiudperez@hotmail.com
Con bombos y platillos y en pleno período vacacional, el gobierno mexicano a través de la Procuraduría General de la República anunció desde la tarde del pasado sábado de gloria, la detención en el vecino país guatemalteco del ex gobernador de Veracruz Javier Duarte, por presuntos delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, en el sistema mexicano no se castiga la corrupción, sino la torpeza que cometen los gobernantes que son utilizados para ofrendarle al pueblo que está sediento de sangre a quienes cometieron el error de entrar en desacuerdo con los que tienen el poder, la corrupción que se acusa en el estado de Veracruz no es otra cosa, más que la caída de un sistema de gobierno agotado ante un pueblo lleno de necesidades y políticos corruptos que lo tienen en la miseria.

Con la detención de Javier Duarte de Ochoa y de Tomas Yarrington, el sistema priista busca curarse en salud, linchando a dos ex gobernadores al igual que lo hizo con Andrés Granier de esta entidad, lo mismo se intentó con el quintanarroense Roberto Borge y el ex gobernador de Chihuahua Cesar Duarte, estos dos últimos parecen haber negociado su libertad, pero que no son nada más que chivos expiatorios en momentos tan críticos para la imagen del presidente Enrique Peña y para un partido tricolor que desesperadamente trata de retener el Estado de México y Nayarit en las próximas elecciones de gobernador, aprovechándose de la ambición desmedida y la corrupción que permitieron estos ex gobernadores, el Gobierno de la República hace alarde de una logística policial que está lejos de tenerse, ya que las dos detenciones de los ex gobernadores de Sonora y Veracruz fueron viles chiripadas, lejos estamos los mexicanos de recibir verdaderos actos de justicia, cuando el latrocinio se sigue dando en todas las instancias de gobierno, lo mismo da que gobierne el PRI, PRD, MORENA, PAN o cualquier otra institución política, al final de cuenta son iguales.

Javier Duarte de Ochoa, detenido el pasado sábado, téngalo usted por seguro, que al igual que Andrés Granier, está en la cárcel no por corrupto, simplemente porque por sus torpezas políticas perdieron las elecciones, y eso es lo que castiga el sistema, y más cuando los ex gobernadores derrotados se empeñan en imponer a sus candidatos como sucedió en Tabasco y Veracruz, el caso de Tomás Yarrington es otro asunto, de ahí que la libertad de ahora en delante de cualquier ex gobernador depende mucho de las negociaciones con el candidato opositor o del triunfo que obtenga su partido, después del desenlace que hemos visto de los últimos ex gobernadores vale la pena señalar para aquellos que se les acerca el final de sus sexenio, que cuando vean las barbas de su vecino cortar pongan la de ellos a remojar, una técnica política que se ha puesto de moda es acusar al antecesor de todos los males y culparlo de lo que pasa en la entidad para cubrir sus ineficiencias, vemos al gobernador de Veracruz Miguel Ángel Yunes inventar delitos y acusar constantemente al ex gobernador y su administración para ocultar que durante los cuatro meses que lleva de gobierno, su estado se cae en pedazos y el presupuesto no le alcanza para cubrir sus compromisos.

El presidente Enrique Peña Nieto sabe perfectamente que podría ser historia ante una posible persecución de su sucesor, en caso de que Andrés Manuel López Obrador triunfara en las elecciones del 2018, y seguramente el tabasqueño de llegar a la presidencia utilizaría la moda de culpar a Peña, ante la imposibilidad de cubrir las necesidades que tiene este país y la cual se comprometió a resolver, si verdaderamente hubiera justicia en México, a los gobernantes se les debería investigar y aplicar la ley cuando están en el poder y no cuando terminan, perseguir al que salió no ha dado grandes resultados en el mundo, sin embargo, ya nos falta poco para ver cuál será el destino de este país si las cosas se siguen haciendo de esta manera.

Hoy es el escándalo por la detención de Javier Duarte de Ochoa, un veracruzano que abusó de su suerte, subió como la espuma y tuvo una carrera política meteórica, diputado federal y luego gobernador de su natal Veracruz aunque antes fue funcionario local, pero con muy poca capacidad que demostró al verse envuelto en escándalos de corrupción y aunque se ha hecho un gran aspavientos ninguna diferencia hay entre este priista y los que gobiernan actualmente, solo que a él, le tocó la mala suerte de perder en las elecciones para elegir a quien habría de sustituirlo y enfrentarse a un enemigo político de muchos años, Miguel Ángel Yunes, esto lo llevó hasta la cárcel con verdades y mentiras, pero no podemos olvidar que los dos son gusanos de la misma guayaba, formados en el PRI y sirvientes del actual sistema.

Javier Duarte es el prototipo del hombre que de pronto se ve envuelto en el enigmático mundo de la política, sin saber todo lo que eso encierra y cayó en la trampa de disponer de dinero que no era suyo y permitir que sus amigos abusarán de su gobierno, lo demás es más de lo mismo, se ensañan quienes tratan de lavar una honra que no tienen, de justificar las atrocidades que se comenten y tratando de imponer ante los demás un criterio que está muy lejos de ser verdad, pero que en este México nuestro siempre tratan de tapar el lodo con más lodo, la corrupción es un asunto que tiñe y daña al mundo y en México ha hecho tanto daño y lo peor es que los políticos siguen haciendo de las suyas protegiéndose unos a otros y causando escándalos para tapar como el gato sus porquerías… Nos leemos mañana

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