Abiud Pérez Olán
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Guillermo Pérez Salceda torero y payaso mejor conocido como trompito, falleció ayer a la edad de 78 años, víctima de viejas dolencias de los riñones, y bajo precarias carencias económicas ya que sin familia alguna vivía con su fiel compañera del espectáculo vial la Maestra Pelofino quien lo cobijó en su modesta vivienda desde que Tropito dejó de trabajar en la Secretaría de Seguridad Pública.

Trompito solo procreó dos hijos, los cuales hace años lo visitaron su hogar para conocerlo, sin embargo, no regresaron, durante muchos años de su vida dedicó su tiempo y energías a enseñar a varias generaciones de niños de Tabasco la educación vial, lo cual les ha servido en su desarrollo como ciudadanos a partir de valores y respeto.

En marzo del año pasado la Maestra Pelo Fino, Raquel Iduarte, educadora vial que lo acompañó en el espectáculo vial y quien estaba encargada de cuidar junto a su familia a Guillermo Pérez Salceda, hizo un llamado a la sociedad tabasqueña ante el delicado estado de salud de trompito para que se les apoyara con lo necesario para que el ícono de la cultura vial tuviera una vejez digna. Muchas familias tabasqueñas que conocieron a trompito en las calles enseñando educación vial se organizaron y lo apoyaron de diferentes formas; Sin embargo la dependencia a la que muchos años sirvió solo organizó el reconocimiento en vida con un festejo el pasado mes de septiembre de 2016 en el Parque Vial que lleva su mismo nombre.

Trabajó más de 30 años dedicado a educar a los infantes tabasqueños en cuestiones relacionadas con la vialidad, arrancando sonrisas con sus ocurrencias, Guillermo Pérez Salceda, mejor conocido como ‘Trompito’, el día de hoy vive en un pequeño cuarto en el fraccionamiento ‘Las Margaritas’, olvidado por sus familiares y al cuidado de su compañera de trabajo Raquel Iduarte.

Así no debería ser la vida, sin embargo esa es la triste y lamentable realidad nadie quiere dar un reconocimiento o apoyar aun necesitado en vida, ahora que funcionarios de seguridad pública y los medios de comunicación se dan vuelo reconociendo el trabajo y obra de don Guillermo Pérez mejor conocido como el payaso trompito, a su muerte después de una larga y tortuosa agonía que lo llevó el día de ayer a entregar cuentas a la naturaleza, su muerte de este hombre de gran talento y compromiso social, debe servir no solo para que los funcionarios salgan a decir disparates a los medios sino para revisar en qué condiciones se encuentran centenares de hombres y mujeres que han entregado la vida con honradez al servicio público.

Tabasco es uno de los estados de la república en donde más accidentes automovilísticos se reportan y una insipiente educación vial que muy poco aportar a la prevención de este daño aun cuando cada año las autoridades de transito realizan una semana para difundir pequeñas orientaciones sobre esta materia, pero que no aporta a la prevención porque la Secretaria de Educación Pública que mucho podría aportar con un trabajo serio en las escuelas no se hace, nuestra entidad es un estado en donde el parque vehicular está muy por encima de la media tomando como referencia su extensión y número de habitantes.

Ayer un hombre que entrego su vida a la educación vial y al servicio público, murió abandonado y bajo el cuidado de una persona que con sentido humano lo cuidó pese a su pobreza, don Guillermo Pérez mejor conocido como trompito, de existir luego de una penosa enfermedad que lo postró en cama y hasta donde nunca llego la mano del gobierno para apoyarlo, luego de haber entregado su vida al trabajo de tránsito y a promover la educación vial, sin embargo no faltaron las decenas de pésame ante los medios de comunicación de los mismo que sin el mínimo sentido humano de responsabilidad le pudieron auxiliar, hombres como Trompito son ejemplos de trabajo y compromiso social.

Recuerdo perfectamente aquellos días en que el payaso Trompito, frente a las escuelas junto con algunos empleados de la dirección de tránsito, organizaban el paso niños o las pláticas en las escuelas para explicar a los futuros operados de vehículos como debería de ser su comportamiento, era plena promoción de educación vial, obra que los gobiernos nunca entendieron y optaron por la semana vial , incomprendido en el gobierno por su trabajo pero aceptado y respetado por la sociedad y la niñez que hoy son jóvenes y mayores y que en mucho les habría servido la orientación de trompito.

Grilllos y Grillas
Mientras unos disfrutan del poder y del dinero público otros como el payaso trompito sufren de la pobreza y el abandono, no solo de sus familiares sino también del sistema de gobierno y la sociedad a la que sirvieran toda su vida, Trompito se fue pero deja un gran legado para las nuevas generaciones que deben tomar muy en cuenta lo necesario que resulta impulsar la educación vial a todos los niveles esta disciplina, que salvaría muchas vidas…El tan querido y bien respetado Trompito se supo ganar el corazón de miles de niños y familias tabasqueña y nunca el gobierno supo reconocer su trabajo y dedicación.. ser incinerado y que sus cenizas descansen al pie de un semáforo fue su última voluntad del hombre que entrego su vida a servir a los peatones y educar a nuevas generaciones…Toda una vida se despidió ayer llena de anécdotas e historias. Descanse en paz el payaso trompito y que su trabajo sea reconocido para bien de nuestra sociedad. Nos leemos el lunes