Abiud Pérez Olán
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¿Por qué cuidar los centros turísticos de México?, sencillamente porque ante la terrible crisis que vive el país y las amenazas del presidente electo de Estados Unidos Donald Trump, México tiene que pensar en una economía que no dependa de los vecinos del norte y que abra al mundo la posibilidad de negociar y el turismo es una gran industria, de ser cierto lo que dice el secretario de Turismo en este país, Enrique de la Madrid, sobre la visita que hubo el año pasado de más de 23 millones de turista que generaron un crecimiento económico en esta materia comparado con años anteriores y la cifra económica fue récord con más de 13 mil 324 millones de dólares, todo esto no es cualquier cosa, es la subsistencia de gran parte del país.

Los hechos lamentables y sangrientos que se vivieron la tarde del martes en Cancún, Quintana Roo, en donde aún no se establece una hipótesis policial sobre los hechos en donde resultaron muertas 4 personas tres de ellas presuntamente sicarios y un policía, las oficinas de la Fiscalía Estatal de Seguridad Pública y otra dependencia federal fueron atacadas y aunque el daño fue escandaloso y mediático el mundo se enteró desde el martes y el miércoles seguía el eco del peligro que representa visitar este atractivo centro turístico.

Es cierto que esta actividad trae consigo ciertos peligros que atraen la delincuencia organizada como el consumo de drogas, prostitución y desde luego asaltos y otros, pero para eso están las autoridades para brindarle al turismo seguridad y a quienes visitan México como turistas diversión y satisfacción, permitir que bandas delincuenciales siembren el terror en estos lugares sería poner en riesgo aún más la estabilidad del país y su agonizante economía, no se puede cerrar los ojos y dejar de escuchar el clamor popular de una depuración policiaca y mayor atención a los centros de seguridad, no basta con culpar a quienes ya no están en el gobierno como lo hace el actual gobernador de Quintana Roo, si no por el contrario, el asunto es atender y resolverlo.

La violencia cimbra a México, la sangre corre por sus calles y sus hijos se matan por la falta de oportunidades y muchas veces sin saber el daño que causan a una nación que necesita de todos y por ello hay que apelar a la conciencia y al verdadero compromiso de los gobernantes para que hagan todo lo posible y cumplan con responsabilidad para blindar las zonas turísticas que resulta ahora una oportunidad de vida para miles de mexicanos que han encontrado en el servicio turísticos más que una riqueza una manera de subsistir, lo sucedido en Cancún, Quintana Roo debe investigarse a fondo por que el terror que se vivió en la madrugada del lunes en Playa del Carmen, exactamente en la discoteque Blue Parrot y el martes por la tarde en Cancún, puede llevarnos a un desprestigio nacional e internacional y nuestra oportunidad de obtener divisas por el turismo se iría por la borda.

Hablar de turismo no es solo Cancún, aunque realmente este lugar creado en 1970 durante el gobierno de Luis Echeverría Álvarez es el símbolo de lo mejor del turismo en américa latina, la belleza de sus lugares, el color de sus aguas, y más de 20 mil camas que cubren la demanda del servicio, así como los bares, discotecas, restaurantes, supermercados lo convierten en el mejor escenario turístico que no se puede perder porque estaríamos entregando mucho de ese país.

Desafortunadamente se vivió en este lugar momentos muy trágicos desde la madrugada del lunes y no hay una versión oficial que convenza, acusaciones políticas entre unos y otros pero no deben olvidar las autoridades estatales y municipales que sobre ambas instancias recaen en cada entidad las responsabilidad de dar seguridad a las personas en sus bienes y en su vida, el gobierno federal es coadyuvante y cada gobernador y cada alcalde debe luchar por cuidar su territorio y no permitir que se contamine.

Grillos y grillas
La historia de Cancún se remonta a los años 70 cuando el Presidente Luis Echeverría junto a un grupo de empresarios del sureste mexicano propusieron después de profundos estudios crear en una franja del municipio de Benito Juárez una zona que tuviera atractivos a nivel internacional y para ello se invitaron a franquicias y empresas extranjeras para invertir y todo resultó un gran éxito, la construcción de enormes hoteles, restaurantes y discoteque, así como las maravillosas atracciones por el color de sus aguas y la diversidad de la fauna y sus bellos manglares convirtió a Cancún en el tiempo menos esperado en el lugar más bello y de mayor atracción en este país, aunque no faltaron los políticos vivales y rateros, que en este país abundan, que utilizaron lo inmediato para robar y tomar fortunas del erario público con cargo a Cancún, además que se apropiaron de terrenos públicos que los hicieron suyos, recordando que para esa fecha Quintana Roo era territorio y el presidente en turno elegía a quien debía administrar ese lugar, pese a todo Cancún destacó y es por hoy el mejor centro turístico del país y por ello el compromiso que tiene el gobierno y los ciudadanos de cuidarlo… El estado de Quintana Roo es estratégico para el turismo y también para el paso de droga, el escándalo del ex gobernador Mario Villanueva que se vio envuelto en estos conflictos y que por cierto ayer llegó a nuestro país para cumplir una condena de 22 años que le puso el estado mexicano luego de cumplir en Estados Unidos Mexicanos la pena por los delitos cometidos por estos asuntos, tanto Cancún y toda la zona turísticas de la ruta maya debe ser cuidada para evitar que el turismo se ahuyente, esta industria es una oportunidad de supervivencia… Nos leemos mañana