Abiud Pérez Olán
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Si en este país se quiere frenar investigación alguna, o simplemente retrasar cualquier intento de progreso, es tan fácil, como ordenar la integración de una investigación o firmar un pacto para tal cuestión desde el Congreso de la Unión, hasta el Poder Ejecutivo, han mantenido siempre esa forma de actuar y nunca se aclara nada, o se cumplen las metas, el Pacto por México, donde participaron los partidos políticos y en las entidades los gobernadores bajaron e imitaron esa propuesta, no sirvió para nada, los partidos recibieron migajas a cambio de un acto en donde el Presidente de la República Enrique Peña Nieto, simplemente se lució y luego dieron comienzo las patadas entre unos y otros, lo mismo resulta con el recién nombrado Pacto para Proteger la Economía Familiar, que el Presidente de la República y su gabinete presentaron el pasado lunes.

Con la sorpresa que dio la COPARMEX, organismo empresarial de no firmarlo y criticar severamente la propuesta oficial, de buscar medidas que no sólo convenzan a la sociedad de que el incremento al precio de las gasolinas fue una necesidad y que deberían de entenderla, es ganar dentro de la sociedad mexicana, una posición que está muy lejos de que la obtengan y así, los empresarios mexicanos, en voz de su representante se negaron a ser cómplices de la propuesta del Presidente Enrique Peña Nieto y todo esto es una muestra de la debilidad y el fin adelantado de un sexenio accidentado y muy frágil, a un Presidente con fuerza y con calidad moral difícilmente unos empresarios, que al final de cuentas, son cómplices, se le habrían puesto a las patadas.

Sin embargo, para los mexicanos la posición del empresariado llama poderosamente la atención, al obtener, de alguna manera, coincidencias del descontento que existe en todo el país, no sólo por el incremento en el precio de las gasolinas, sino por las injusticias, la pobreza y muchas veces el abuso de los gobernantes que manejan las entidades y municipios a su antojo, llenando en la mayoría de los casos, el sistema de gobierno de mentiras, con falsas expectativas de que habría justicia, como pasó con los ex gobernadores que vivieron escándalos mediáticos, pero al final de cuentas, se les dio las facilidades para que huyeran de este país, porque sin duda que al ser detenidos, embarrarían a las altas esferas del gobierno.

El acuerdo que rechazaron los empresarios, en el cual se proponen medidas para proteger la economía familiar, no sólo resultó una falacia, sino que fue un discurso y una propuesta tan falsa, que nadie creyó y de tal manera, el gabinete del Presidente Enrique Peña Nieto, no sólo carece de imaginación y calidad moral para sumar a los mexicanos a una verdadera jornada por la paz y el crecimiento, sino que son repudiados y hasta entre ellos mismos se atacan y se señalan como lo hicieron los empresarios que llevaron la representación del empresariado a Los Pinos, esto que sucedió, no es cualquier cosa y seguramente se debería estar analizando, para buscar la solución a un gobierno que ya tuvo una fuerte llamada de atención.

Las medidas propuestas, para proteger la economía de la familia mexicana, no sólo carece de seriedad y sustento, sino que sigue siendo repetitiva y siempre tratando de justificar sus acciones con la aplicación de la ley y buscando chivos expiatorios para aparentar que la ley se cumple en este país, donde las cosas no sólo están de cabeza, sino que resulta admirable que el Presidente Enrique Peña Nieto sólo busque justificar el incremento en las gasolinas y no se refiera al desagradable desencuentro que tuvieron algunos ciudadanos con los empresarios que fueron afectados en sus negocios y en donde han salido a relucir complicidades de autoridades estatales y municipales, que no cumplieron con su obligación de proteger en sus bienes y vidas, a quienes resultaban afectados por los saqueos en los días del 4 al 7 de enero, se ha descubierto, que algunas acciones fueron encabezadas u ordenadas, por los alcaldes y grupos políticos, como venganza contra quienes no se han prestado a la extorsión, o a las complicidades.

El Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección Familiar, resulta una vez más, una burla al pueblo mexicano, como ha sucedido siempre, con las comisiones que se integran para investigación de casos especiales, o los acuerdos que se han firmado en este y otros sexenios, sin resultado alguno, afortunadamente, la COPARMEX y el Consejo Coordinador Empresarial mexicano, le marcaron al Presidente, la poca solidez que tienen las propuestas de sus funcionarios.

Grillos y grillas
No sólo el alcalde de Macuspana José Eduardo Rovirosa Ramírez debería ser llamado ante el Congreso del Estado, para que explique qué fue lo que realmente sucedió en su municipio durante los arteros saqueos a los comercios los días 4 y 7 de enero, sino también con otros alcaldes se debe hacer lo mismo, porque siempre seguirá en el aire la interrogante del porqué no actuaron inmediatamente ante los llamados de auxilio de los empresarios locales que estaban siendo azotados por la turba y por la otra, investigar y dar con los actores intelectuales que están bien identificados y que fueron los que iniciaron las protestas en esas localidades, como se puede ver, este delito se enfoca a algunos municipios en donde los partidos políticos intentaron llevar agua para su molino, aprovechándose del descontento por el gasolinazo… Nos leemos mañana