Abiud Pérez Olán
De todas maneras el incremento en las gasolinas se queda, pese a los lloriqueos de los cobardes legisladores y la esperanza que tenían algunos ciudadanos mexicanos de que el presidente Enrique Peña Nieto anunciara el día de ayer una probable reconsideración al incremento del energético, en su discurso de año nuevo solo dio posesión y enroque en su gabinete, pero nada nuevo que convenza a este pueblo mexicano que está a punto de que se lance el cerillo y la mecha se prenda, el error del presidente es haber autorizado esta alza que tiene a un pueblo enfrentado con el propio pueblo y desde luego la culpa es del gobierno.
Con varios minutos de retraso el presidente Enrique Peña Nieto se dirigió a los mexicanos para justificar la medida tomada por el gobierno federal con el alza de los energéticos, remarcando que no le quedaba de otra al país que sufrir este golpe porque de lo contrario sufriría una pena mucho más grande, el gobierno federal necesita dinero para seguir operando y esto se contempló en la Ley de Ingresos de la Federación con el que se operará este 2017 , muy pocas palabras dedicó Enrique Peña a este tema y al terminar los conflictos se arreciaron en las entidades donde ya hay enfrentamientos con la policía y la amenaza latente de los empresarios gasolineros de cerrar establecimientos y hasta en Tabasco que no se había visto ninguna protesta ayer empezaron a surgir.
El Presidente no convence, le falta mucho, está inmerso en un nerviosismo por su futuro y toma medidas que irritan a la población, si hubiera propuesto reducción en el gasto corriente del gobierno o reducción de salarios a funcionarios de su administración seguramente su popularidad hubiese sido rescatada y el regocijo nacional habría servido para reconciliar a este México que se debate entre el hambre y la miseria, propiciada por la corrupción desmedida de los funcionarios públicos y el derroche de los gobiernos, precisamente se golpea el bolsillo de una ciudadanía desempleada y en crisis económica, lo que resulta preguntar ¿En dónde tienen la cabeza esos asesores del presidente?.
El desorden que se está viviendo en entidades, como , Michoacán, Queretaro, Guerrero, Chiapas y el Estado de México en donde las imágenes dadas a conocer al mundo a través de las redes sociales y la televisión preocupan por el saqueo y rapiña que se dio en un establecimiento comercial, donde la gente más que nada sació su descontento hacia un gobierno que repudia y que de tal manera muestra que solo pende la paz de México de un hilo, los hechos violentos que está generando el incremento en la gasolina no preocupa al presidente Enrique Peña, la decisión del incremento a las gasolinas , sigue firme aun cuando el descontento está manifiesto en las clases sociales y en los legisladores que están arrepentidos de haber aprobado esa medida.
El mensaje de año nuevo que dio el presidente ayer a medio día era esperado por los mexicanos con la esperanza de que se tratara el tema del gasolinazo de otra manera, donde hubiera un compromiso del gobierno federal de recomponer esta decisión que ya tiene harta al pueblo y que puede ser un detonante en donde el que va a perder, al fin y al cabo será el pueblo mexicano, sin energéticos no hay movimiento y sin movimiento no hay progreso, las primeras medidas que se tomaron han ido subiendo de tono, al grado de que las tomas de expendios de gasolina está siendo violentadas y aunque los trabajadores y comerciantes de energéticos no sean los responsables los ciudadanos van contra el que tienen enfrente.
Enrique Peña Nieto tuvo una oportunidad de anunciarles a los mexicanos la suspensión de esa medida de incrementar el precio en las gasolinas y recortar el presupuesto a sueldos y gastos de representación a funcionarios públicos que no lo merecen, no lo hizo, prefiere que el pueblo se levante y se inconforme, y en la puerta está tocando un estallido social, México es un país en donde históricamente se tiene registrado que los levantamientos armados se han dado precisamente por la inconformidad en contra del gobierno, y el presidente Enrique Peña no visualiza lo que puede suceder en un país, hambriento, donde la miseria e injusticia los tiene cansados, pero una cosa si tenemos que tomar en cuenta, aquí saldríamos perdiendo todos y más vale que los funcionarios públicos que se roban el dinero y derrochan el presupuesto se pongan a pensar lo que puede suceder si este tema sigue creciendo.
Grillos y grillas
No cabe la menor duda que tenemos un presidente de la republica mal asesorado, con poca capacidad, que lo lleva a tomar medidas extremosas que solo sirven de burla, invitar de nueva cuenta a Luis Videgaray para integrarse al gabinete como secretario de relaciones exteriores resulta una actitud mezquina, de la cual los vecinos del norte seguramente se estarán riendo, a Luis Videgaray se le culpo, sacrificó y satanizó por haber propuesto la visita del presidente electo de los Estados Unidos cuando era candidato a los Pinos, lo que lo obligó a renunciar al importante cargo de secretario de hacienda y ahora para abrir camino al presidente Peña hacen a un lado a la llevada y traída Claudia Ruiz Massiue que por fin la quitaron del gabinete, Luis Videgaray no tiene vergüenza, no es un hombre digno, pues regresar de esa manera a una secretaría que tendrá mucho que hacer para enfrentar los ataques del electo presidente de los Estados Unidos hacia el gobierno de México, será una tarea muy difícil… En Tabasco ya empezaron algunas inconformidades en contra del gasolinazo, ojalá y esto no detone también tanto rencor y odios escondidos… Nos leemos mañana
