Aquí… Tabasco dice
Abiud Pérez Olán En estos tiempos de reflexión y en donde sentimos una camaradería y una manifestación de amor y solidaridad entre la sociedad, por la celebración del nacimiento de Jesucristo y la conmemoración de ese evento denominado Nochebuena y al otro día Navidad, en donde las cosas buenas a las que aspira el hombre […]
27 de diciembre de 2016

Abiud Pérez Olán
En estos tiempos de reflexión y en donde sentimos una camaradería y una manifestación de amor y solidaridad entre la sociedad, por la celebración del nacimiento de Jesucristo y la conmemoración de ese evento denominado Nochebuena y al otro día Navidad, en donde las cosas buenas a las que aspira el hombre se manifiestan como una hermandad y compartir lo que tenemos, con los demás, como lo hizo en su momento el líder, que fue Jesucristo, en donde su sabiduría y amor por los demás, lo convirtió en ese liderazgo que por estas fechas y precisamente el 25 de diciembre se profundiza, humildad y amor, seguramente si el mundo diariamente ejerciera todo esto, la humanidad sería otra, la lucha por el poder, el dinero y esas satisfacciones que el hombre se ha creado, no provocaría el mundo que realmente tenemos.

Aquí en Tabasco, perdimos nuestros valores, la familia no convive, los padres de familia se ocupan de sus quehaceres, argumentando sacrificar su vida, sus espacios y sus tiempos, por la mejoría de la familia, hijos abandonados, esposas abandonadas, hogares destruidos y la familia olvidada, porque se busca satisfacer necesidades que se han creado, a través de la publicidad y la competencia por mostrar lo que quisiera tener uno, más que el otro, el dinero y las cosas, se convirtieron en las últimas décadas, en la raíz de todo lo que mueve a la sociedad, capaces de todo, por aparentar lo que no se tiene, ropa, viajes, vivienda, vehículos y lujos que muchas veces los adquieren a costa de lo que sea y lo peor, es que la familia lo acepta y promueve.

Reflexionar sobre nuestra sociedad de antaño, y la actual, en donde se perdieron valores que eran la fortaleza de la sociedad, el respeto hacia los demás, y desde luego, en el seno familiar, la promoción de la lucha por la vida, siempre teniendo como premisa la felicidad obtenida a través del respeto y la dignidad y no, por bienes materiales, tristeza da a quienes encuentran en este desajuste social que vivimos, a la pérdida de valores, en donde desafortunadamente, se perdieron los liderazgos que algún día encabezaron representantes católicos, político o empresarios y que hoy están en la misma tesitura que los delincuentes, precisamente por amar a la riqueza, por encima de todo.

Tan sólo este mes Tabasco ha vivido cosas tan lamentables y tristes, como el padre de familia, que en Jalpa de Méndez mató con un marro a sus tres hijas y a su esposa y luego se quitó la vida, rumores de los vecinos y la incipiente investigación de la policía, no dieron más que para chismes, sobre qué fue lo que provoco esta tragedia, pero no se necesita ser un erudito en la investigación policiaca, o en el análisis sociológico, para saber, que simple y sencillamente es parte de la pérdida de valores y de liderazgos que no hay para poder guiar a esta familia tabasqueña que se siente abandonada, mancillada, robada y ultrajada por los gobernantes, líderes religiosos y empresarios que sólo promueven la riqueza, a como dé lugar y desafortunadamente y con pena tenemos que aceptar, que los medios de comunicación, son tan culpables, como los otros, al promover tanta violencia, para sacar dinero.

Cuando pensábamos que tendríamos mayor tranquilidad y paz con la puesta en marcha del nuevo programa de seguridad pública integral, en donde participa la gendarmería, la policía estatal, municipal, marina y ejército, las cosas siguen igual, en la colonia Las Gaviotas, masacran a tres personas y a la vista de todos, les arrancan la vida, sin ninguna explicación de parte de las autoridades o familiares que den indicios de qué es realmente lo que sucede en esa populosa colonia, en donde la vida no vale nada y por menos de un gramo de cocaína, marihuana o un cientos de pesos, le arrebatan la vida a un ser humano, qué está pasando en este México nuestro y en Tabasco?, simplemente, hemos perdido todos nuestros valores y liderazgos.

Nos enteramos que en el municipio de Cárdenas, este mismo mes, 12 policías fueron detenidos, se les acusa de presuntos nexos en el secuestro y otros delitos, resulta paradójico, que quienes tienen la consigna y obligación de cuidar la vida e intereses de los ciudadanos, sean sus peores enemigos, todo, por la pérdida de valores y esa necesidad que se han creado los oficiales de la policía, de ganar más dinero para darle a su familia, ese bienestar que anuncia la televisión y que envenenan los medios, en esta carrera por tener más, todos nos enfermamos y los hijos pegados a la computadora y al internet, exigen los mejor y los padres ceden para que dejen de molestar y tratan de conseguirlo, a como dé lugar; cuando reflexionemos y entendamos que tenemos que volver a nuestro pasado, en donde el respeto hacia los demás y la dignidad vale mucho más que una ropa de marca, un carro del año, o una residencia, iremos recomponiendo esta estructura despedazada por la pérdida de valores.

Así, podríamos enumerar cientos de hechos trágicos que enlutan los hogares de México y Tabasco y al final de cuentas, analizaremos que simplemente fueron ocasionados por el daño que ha causado la propia sociedad con la pérdida de valores y en donde todos somos responsables, por no educar a nuestros hijos, y lo más triste, aquellos animales humanos que procrean hijos y los dejan tirados y abandonados a su suerte, en donde seguramente, serán los futuros delincuentes que más tarde le causarán daños a la sociedad; el peor enemigo de esta sociedad ensangrentada, somos sus integrantes.

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