Abiud Pérez Olán
Agustín Silva, secretario de Comunicaciones y Transportes, pareciera que no tiene vislumbrado cuál es la responsabilidad que tiene como funcionario estatal, es cierto que todos tenemos libertad de pensamiento y de actividad política, como lo marca nuestra Constitución, pero existen también, algunas obligaciones morales en las cuales deben de ubicar a cada quien en el lugar que le corresponde, la dependencia que representa quien fuera uno de los operadores políticos y recaudador de los fondos de la campaña del ahora gobernador, Arturo Núñez, no sólo está llena de señalamientos de corrupción e ineficiencia, que la han puesto en los últimos tiempos, en el aparador de ser la dependencia que no funciona.
Precisamente el médico Jesús Sibilla Oropesa, en la última carta enviada al gobernador Arturo Núñez en forma pública, donde le advierte de las deficiencias de su gobierno y los hombres que están fallando, es precisamente el secretario de Comunicaciones y Transportes, en quien más se fija el comentario y no sólo se pide su remoción, sino también una investigación sobre tanta corrupción señalada, no se ha hecho nada y esa dependencia sigue dando mucho de qué hablar, el siguiente comentario viene, por la ambición que ha despertado este funcionario, por meterse en la lista de los aspirantes a la candidatura al gobierno del Estado, para el 2018, o cuando menos, ser un actor en esa importante decisión.
El sábado pasado la agrupación que formó denominada, “Nueva Izquierda”, como parte de las tribus que rodean al Partido de la Revolución Democrática, buscan presionar para quedarse con la dirigencia estatal, en la competencia este cuestionado funcionario estaría en medio de un conflicto de intereses, en los que mete al gobernador Arturo Núñez, por ser un hombre de toda su confianza y por estar en una de las secretarías llena de señalamientos e ineficiencias, sus aspiraciones no se cuestionarían, si no es porque los intereses del gobierno así se manifiestan, lleva demasiada ventaja sobre los verdaderos perredistas que por muchos años han trabajado con militancia comprobada y no un funcionario público que acaba de llegar y que siempre fue contrario al ideario de ese partido, todos sabemos lo importante que será la dirigencia perredista en la próxima lucha por la gubernatura.
Agustín Silva es un funcionario y hombre de confianza del gobernador Arturo Núñez, sin lugar a dudas, el asunto de cuestionamientos resulta, cuando sabemos de su ineficiencia como funcionario público y los señalamientos de corrupción no aclarados en la dependencia, pero más aún, cuando el gobernador ha dicho en insistidas ocasiones, que no permitiría que se desvíe la atención de los funcionarios para actividades políticas, por ello, se insiste en que abierta ya las aspiraciones de este funcionario por la dirigencia del Partido de la Revolución Democrática, su renuncia debería estar ya en el escritorio principal de palacio de gobierno, de no ser así, el gobierno peligra, de seguir sumando inestabilidad e ineficiencia, porque dedicarán estos funcionarios ambiciosos más tiempo a la política, en vez de atender su responsabilidad encomendada por el Ejecutivo.
El Partido de la Revolución Democrática ha vivido siempre, desde su fundación de “cachar”, a quienes saltan de un partido donde fracasaron, o no obtuvieron lo que ambicionaban y en el 2012, fue cuando más notorio fue con los cargos que obtuvo en esas trágicas elecciones para el PRI y se quedó con todo, desde la gubernatura, principales presidencias municipales y el Congreso, lo peor para este partido, fue que ganó, pero no cambió, el que no venía del PRI, venía del PAN y así se constituyó un gobierno en donde hay de todos, menos perredistas, Agustín Silva es uno de ellos, un gran operador político y recaudador de recursos económicos, pero un mal funcionario público.
Nueva Izquierda, es una agrupación política, dentro del Partido de la Revolución Democrática, creada por Agustín Silva, para participar dentro del esquema normativo perredista, en las elecciones para delegados obtuvo una buena posición y ahora busca quedarse con la dirigencia estatal, sólo que siendo funcionario público de primer nivel, estaría en una competencia desleal para los otros aspirantes.
Grillos y grillas
Será para el alcalde de Centro, Gerardo Gaudeano Roviosa, una prueba de fuego la construcción del nuevo mercado que va a sustituir al actual y en donde el gobierno federal ha puesto sobre el escritorio 149 millones de pesos, dinero que será avalado por el gobierno del Estado y el propio municipio, la necesidad de reconstruir el popular centro de abasto, es apremiante, porque es antihigiénico, con carencias de estacionamiento e inoperante, después de más de 52 años de haberse construido, no ha habido una remodelación que lo haya hecho funcional, en los años 60s, cuando fue construido este mercado, la capital del Estado, apenas llegaba a unos 50 mil habitantes y en la actualidad, el municipio de Centro, tiene casi un millón de personas, es totalmente desproporcionado y desde luego, el parque vehicular que causa congestionamientos en el lugar, por la falta de ubicación de un estacionamiento, este trabajo que habrá que realizar con los locatarias de convencimiento, para que accedan a la reubicación transitoria, no sólo es del alcalde, sino también del gobierno del Estado, para combatir juntos, a esa mafia que se opone al progreso, el Centro tiene uno de los peores mercados de la República Mexicana y lo peor es que ahora se tienen los recursos para su reconstrucción y por intereses de algunos, se trata de frenarlo, el alcalde Gerardo Gaudeano Rovirosa, tiene una encomienda importante, para resolver el conflicto que tiene fecha para iniciarse, o devolverse el recurso a la federación… Nos leemos mañana.
