Abiud Pérez Olán
abiudperez@hotmail.com
El Presidente de la República Enrique Peña Nieto tiene dos asuntos muy importantes que atender y que precisamente ayer iniciaron sus atenciones, los que deberá mostrar con mucho cuidado para no mostrar debilidad, porque podría resultarle contraproducente; la renuncia de Manlio Fabio Beltrones a la dirigencia nacional del PRI y el diálogo con los maestros disidentes que han creado estos últimos, un verdadero caos en el sureste mexicano, lo malo de todo esto es que en los dos casos se ve un claro enfrentamiento de su gabinete, la molestia de los aspirantes a sucederlo es mostrada a todas luces.

Manlio Fabio Beltrones, en su discurso de renuncia, acusó al gabinete económico del Presidente Peña, de ser el principal causante de la debacle priísta del 5 de junio, en donde no pudo cumplirle a la militancia el compromiso de sostener y recobrar las plazas perdidas, con al menos 10 gubernaturas que habría prometido ganar y las principales capitales que quedaron en manos de la oposición, el asunto no es tan fácil, cuando se ve la molestia de uno de los últimos dinosaurios que le quedan al tricolor y que saben de la política del sistema, todo parecía indicar que su renuncia había sido bien platicada con el presidente Enrique Peña Nieto en dos ocasiones, previo al anuncio, pero ha quedado muy claro, que fue una iniciativa propia y de sorpresa.

Al menos, el Consejo político está dividido, la mayoría no aceptó la renuncia y cada uno ha mostrado su inconformidad ante la salida de Manlio Fabio Beltrones del Comité Ejecutivo Nacional, 14 de los 15 gobernadores que tiene el PRI, en plena reunión del Comité Ejecutivo Nacional tricolor, mostraron su desacuerdo y pidieron al sonorense, reconsiderar su postura, saben claramente que ni Emilio Gamboa Patrón, ni José Calzada, que se perfilan para cubrir la salida del sonorense, tienen la capacidad para construir un PRI ganador en el 2018 y entonces, será una gran pérdida, porque el tricolor abandonará la codiciada Presidencia de México.

La gran molestia del dirigente nacional del PRI, no es tanto por la derrota que sufrió el 5 de junio, porque tiene claro y como buen político, que la gente está molesta en este país por la inseguridad, la pobreza y el mal gobierno, pero le duele más trabajar para que el PRI sea en el 2018, un aliado de otro partido para poder enfrentar al dirigente nacional de MORENA que ya se perfila como el candidato a la presidencia de la República y aunque la posibilidad de triunfo es remota, el Presidente Peña no quiere por ningún motivo, tener el mínimo de riesgo de que el tabasqueño pudiera llegar a Los Pinos, con claridad dijo en su salida de la dirigencia nacional del PRI: «no se puede entregar el trabajo y la militancia de tantos años en una alianza con otro partido», y es que ya le habían dado instrucciones de trabajar en ese tema.

Aunque el asunto de su renuncia siga en discusión, la secretaria general de ese partido, Carolina Monroy ya despacha como presidenta, haciendo los trabajos que le corresponden para preparar la llegada del nuevo dirigente, este asunto tiene al Presidente Peña preocupado, pero más aún, la violencia desatada en Oaxaca y por ello, desde ayer por la tarde, como lo había prometido el secretario de Gobernación Miguel Osorio Chong, inició la mesa de negociación, bajo la molestia e indignación del secretario de Educación, Aurelio Nuño, quien se negó a asistir a esa reunión y de seguir así, tenemos otro pleito político en puerta.

Seguramente Miguel Osorio Chong hará una propuesta a los maestros disidentes, aunque no hay mucho qué ofrecer, porque se violentaría la constitución, en caso de ceder a la reforma educativa y aunque ya vimos que a medio día de ayer dejaron en libertad a los 23 detenidos por el zafarrancho de Oaxaca, no vemos por dónde convencer, al menos que vuelva a mentir, como sucedió cuando dialogó con los jóvenes del Politécnico Nacional, que al final de cuentas, no arregló nada.

Grillos y grillas
Manuel Andrade Díaz logró, cuando menos, despertar el morbo entre la ciudadanía y la clase política, con el discurso que dio en el municipio de Cárdenas, en donde los insultó al llamarlos agachones y cobardes, por no reclamar al gobierno el fracaso y la corrupción que tiene Arturo Núñez, en un proyecto de recorrido por todo el estado de Tabasco, junto con los legisladores tricolores y la mediocre dirigencia estatal de Miguel Ángel Valdivia, y en presencia de este último y desde luego los diputados, Andrade también se lanzó duro contra los delegados federales, quienes ayer mismo respondieron unos exigiendo una explicación y respeto y otros, simplemente tirándolo a loco, la realidad es que el ex gobernador les picó la cresta y del gobierno no hay capacidad de respuesta… Los tricolores tabasqueños tienen una dirigencia mediocre, al servicio del gobierno del Estado, impuesta por Roberto Madrazo y el propio Manuel Andrade, exige el ex gobernador voz y crítica, que no se da desde la dirigencia del PRI y sin embargo, lo placea por el Estado, gritándole en su propia cara la mediocridad y la complicidad, al ex gobernador Manuel Andrade, hay que creerle poco y no sabemos realmente cuáles son sus intenciones en este recorrido que inició y en done trata, al parecer, de sostener a Miguel Ángel Valdivia y hacer a un lado las pretensiones de cambio que han propuesto diversos actores políticos de ese instituto… Nos leemos mañana.