Abiud Pérez Olán
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El perdedor principal de las elecciones del pasado domingo, sería el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, el segundo, Andrés Manuel López Obrador, que sólo se queda con la Ciudad de México, mientras que Manlio Fabio Beltrones, por boca floja, lo tiene que arrastrar la gran derrota del tricolor, pobreza, inseguridad, desempleo y el gran desastre administrativo que tienen en todo el país, es lo que llevó a la debacle que vive el tricolor, pero como dicen los que no asistieron a votar, es más de lo mismo, en un recuento, el triunfo del PAN y PRD en Quintana Roo, de Carlos Joaquín González, o el caso de Miguel Ángel Yunes Linares, que solo saltaron del PRI y utilizando otras siglas, llegan al poder, por lo que no dudamos gobiernen al viejo estilo del PRI.
En medio de un abstencionismo, los partidos cantan sus victorias, como en la Ciudad de México, MORENA se llevó la mayoría de la próxima Asamblea Constituyente, pero con un número mínimo de votantes, al igual que sucedió en toda la República Mexicana, esto muestra que nuestra sociedad está harta de los mismos políticos y sobre todo que los partidos no ofrecen nada nuevo, de ahí, que no haya la motivación para la asistencia a las urnas los días de la elección, el PRI tiene una gran derrota, como sigla, pero gobernarán hombres emanados de ese instituto y formados en esa usanza de corrupción y servilismo.
El PRI la tenía muy difícil para ganar, las dificultades por las que atraviesa el país, eran un gran escoyo en unas elecciones que se habían complicado y que perversamente se habían amarrado bajo inconfesables compromisos, para que al fin y al cabo, quedaran los mismos, desde Miguel Angel Yuñes, hasta Carlos Joaquín, en Veracruz y Quintana Roo, son una muestra de que el sistema se blindó para cerrarle el paso a cualquier otra oportunidad que se le pudiera brindar al opositor Andrés Manuel López Obrador, que de nueva cuenta lleva una gran decepción, cuando todo parecía que Zacatecas y Veracruz, serían suyos, por ser un bastión en el primer estado de sus aliados los Monreal y en Veracruz, de él mismo.
Comentábamos que el resultado de esta elección marcaría el rumbo que habrán de seguir los partidos políticos para las elecciones del 2018, el PAN, lleva delantera con Veracruz y Puebla, que son dos entidades, donde habrá gobernador de dos años, para organizar las elecciones y darle el empujón que necesitan sus partidos, ya tienen un pie en Los Pinos, se agranda Margarita Zavala y desafortunadamente para los tricolores, Miguel Osorio Chong o Aurelio Nuño, prácticamente se les cierra el camino, además de los difíciles momentos que pasan, la derrota que vivió su partido este domingo.
Las elecciones dieron sorpresa, de 12 gubernaturas que estuvieron en juego, siete son para el panismo y cinco para el PRI y ninguna para MORENA, mientras que el PRD no obtuvo nada, incluso en Puebla pasó a ser la tercera fuerza política, quedando MORENA con la capital y en segundo lugar, pero seguramente en este ejercicio, ha quedado muy claro que la presidencia de la República en el 2018, habrá una alianza entre PRD y PAN, porque solos los amarillos no obtendrían ninguna posibilidad de competencia real, mientras que MORENA volvería de nueva cuenta a jugar la esperanza con el liderazgo de Andrés Manuel López Obrador, la decisión que tomaron los votantes en las 13 entidades donde hubo elecciones, está más que claro.
Grillos y grillas
Los políticos, gobierno y autoridades electorales tienen que reflexionar sobre la falla que existe en la convocatoria para los votantes que se niegan a asistir cada vez que hay elecciones, demasiados millones de pesos se invierten bajo el pretexto de impulsar la democracia, pero el resultado no se ve, en las elecciones del domingo, de nueva cuenta el abstencionismo no fue vencido, la sociedad no quiere nada con los partidos políticos, pero tampoco les importan los candidatos independientes, de muchos que participaron, solamente se registra un triunfo en una alcaldía, lo que demuestra que se tiene que cambiar la forma de gobernar y los partidos trabajar con mayor seriedad, mientras que las autoridades electorales tienen que hacer mejor su trabajo, la apatía que se muestra de la sociedad con su nula participación, debe ser motivo de preocupación, porque de tal manera cada quien hace lo que le viene en gana, no se respeta a las instituciones, ni se cree en los funcionarios públicos, ni en los partidos… Algo tienen que hacer las autoridades electorales para marcarle el alto a los dirigentes de partidos y sancionarlos como marca la ley, porque se violenta la ley electoral, al declararse casi unánime, triunfadores, al margen de la ley electoral y sin tener la suficiente información real de los resultados, Manlio Fabio Beltrones, desde las seis de la tarde celebró 10 triunfos, mientras que Anaya del PAN celebraba tres, sin saber que habría sido el gran ganón de estas elecciones, de todas maneras, ambos violentaron la ley y los medios de comunicación se pusieron al servicio del sistema gobernante e hicieron el ridículo, al vociferar a todo pulmón, las estaciones de radio y televisión, que el PRI había arrasado en las elecciones, ya para la mañana del lunes, tuvieron que tragarse sus anuncios, seguramente el sistema no pudo operar y se dio el resultado que todos sabemos, el PAN le ganó al sistema y estaría presto para organizar las próximas elecciones con bastante ventaja, ya casi tienen un pie en Los Pinos… Nos leemos mañana.
