Abiud Pérez Olán
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El gobierno de Tabasco, no puede por ningún motivo seguir despilfarrando los recursos públicos con subsidios y apoyos a sectores que no solo no hacen buen uso de estos apoyos, sino que prestan un servicio deficiente e inseguro, como sucede con el servicio de transporte urbano en la capital, con un parque vehicular que nunca fue renovado, ni cumplió las expectativas del crecimiento demográfico en la capital, este servicio se convirtió en el negocio de unos cuantos, que bajo el amparo de la corrupción encontraron un buen negocio con el cobro de subsidios aunque no laboraran.

La historia del transporte urbano en la capital, registra la preocupación de los gobernantes por darle a la ciudadanía un mejor servicio de movilidad, Leandro Rovirosa Wade constituyó un servicio de transporte en la ciudad de Villahermosa denominado SAETA, una especie de empresa paraestatal administrada por el estado, pero que ante la falta de interés de su sucesor Enrique Gonzales Pedrero, este sistema de transporte colectivo desapareció y se implementó el servicio de combis que desplazaría al transporte urbano de Villahermosa, implementándose como atractivo subsidio para los transportistas camioneros que a la postre no solo se convirtió en el negocio de unos cuantos, sino también en el problema de circulación en las calles de Villahermosa.

Después de Don Enrique Gonzales Pedrero, como gobernador que instituyó el subsidio al transporte urbano, bajo el pretexto que los transportistas hicieran válido a los estudiantes y discapacitados descuentos, este asunto del retiro del subsidio al transporte urbano ha sido un tema que todos los gobernadores han tenido sobre la mesa, pero que les faltó pantalones para retirar y también porque esto ha resultado un gran negocio para los titulares de esa dependencia, se descubrió hace años que existían socios del transporte urbano que sólo cobraban el subsidio y no prestaban el servicio, mientras otros simulaban con verdaderas chatarras, pero las complicidades de los funcionarios públicos permitieron que este negocio siguiera funcionando, evitando una reorganización o a la vez el retiro del subsidio que se quedaba en unas cuantas manos y no se cumplía el compromiso para el que era dirigido, darle a los capitalinos un buen servicio.

La propuesta del Secretario de Movilidad Narciso Oropeza Andrade de retirar el subsidio a los transportistas, debe de ir acompañado de una buena planeación para el Servicio de Transporte Urbano en esta capital y desde luego prepararse para cualquier intento de protesta, con que los transportistas intenten presionar al gobierno para que una vez más ceda a las presiones, precisamente cuando Enrique Gonzales Pedrero autorizó este subsidió a este transporte, la entidad tuvo un auge económico histórico, pero que en estos momentos de crisis el Estado no puede seguir derrochando los pocos recursos en estas empresas que no cumplen con su cometido.

Voces que se hacen escuchar en los medios de comunicación sobre este tema del retiro del subsidio al transporte urbano capitalino, hablan de los problemas económicos en que se encuentra este sector, se quejan de bajos ingresos y hasta la quiebra en la que podrían recaer por la falta del subsidio en cuestión, el problema del transporte urbano en el estado, tiene que ver con la insuficiencia y desde luego la inseguridad que se vive en ese transporte en donde la falta de compromiso de los transportistas improvisan choferes que no cumplen las normas establecidas.

Narciso Oropeza Andrade, no es un funcionario improvisado, sabe perfectamente lo que está haciendo, es un abogado que tiene los conocimientos jurídicos para el caso, entiende el titular de la Secretaría de Movilidad que renovar el servicio de transporte urbano, retirando el subsidio para que realmente se cobre lo que vale el servicio, la ciudadanía va a tener una mejor prestación porque en la actualidad no solo es inseguro, sino también no prestan el servicio con unidades en buen Estado, y eso ha sido una queja constante de los usuarios.

En este caso del retiro del subsidio al transporte urbano de la capital, la mayoría se ha manifestado en buena medida por apoyar la decisión del gobierno de poner orden a un asunto que no se ha podido resolver por falta de voluntad, los integrantes de la unión de trabajadores, propietarios y concesionarios del servicio urbano deben de ponerse a trabajar y participar con voluntad en un hecho histórico de renovar este servicio, que no siga siendo un nido de delincuentes como sucedió también con el TRANSBUS, este último asunto aún está en pendiente.

Grillos y grillas
Hace unos días, durante la conferencia de prensa diaria del Presidente de la república Andrés Manuel López Obrador, se dio a conocer una larga lista de presidentes municipales que cobran un sueldo superior a lo que estipula la nueva ley que rige los salarios de los funcionarios públicos y que no pueden estar por encima del sueldo del Presidente de la república, en este caso López Obrador cobra menos de 100 mil pesos mensuales, los alcaldes tabasqueños señalados, Alberto Beltrán Tenorio de Cárdenas, Tito Filigrana de Jonuta, la alcaldesa de Tacotalpa y Centla, entre otros que también son señalados por la ineficiencia y corrupción en sus comunas, lo triste y lamentable es que nadie alzó la voz, lo que demerita el trabajo y obligación del Congreso del Estado de ser el vigilante del manejo de los recursos públicos, así como el comportamiento de los funcionarios públicos, en este caso de los alcaldes de quien no vimos siquiera una recomendación para que expliquen una denuncia que se hizo pública, Tabasco no puede ser tierra de corrupción, ni de ineficiencias, estamos obligados a ser solidarios con el proyecto del Presidente de la República y en este caso, nadie alza la voz, incluyendo a los ciudadanos de esas comunas… Nos leemos mañana.