Abiud Pérez Olán
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Haberse conjurado la amenaza de huelga que pesaba sobre la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco podría ser un logro exitoso del rector Guillermo Narváez Osorio, porque aunque se cedió a las peticiones del sindicato administrativo de un incremento salarial del 3.4 por ciento y la adjudicación de 50 plazas nuevas, era precisamente lo principal del pliego petitorio de los trabajadores que se sostuvieron hasta las últimas horas para recibir el veredicto de las autoridades universitarias.

Lo que más difícil se aprecia es la demanda y advertencia de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público en contra de la máxima casa de estudios, con la exigencia del pago de 650 millones de pesos que se debe en un crédito hacendario por contratos firmados con Petróleos Mexicanos y pagados por la paraestatal de los cuales la Universidad omitió el pago de los supuestos requeridos, transcurre el tiempo impuesto para el pago o la congelación de las cuentas de la máxima casa de estudios y en donde la Secretaria de Hacienda ha dicho que no hay ninguna posibilidad de prórroga o arreglo que no sea el pago requerido.

La Universidad Juárez Autónoma de Tabasco ha vivido tiempos muy difíciles en la última década, todos sabemos que la mala administración, la corrupción y el amiguismo llevó al quebranto a una universidad que venía de un auge económico sin precedente, las dobles plazas, el pago a catedráticos y administrativos comisionados o que laboran en el gobierno representan para la universidad un enorme gasto que se suma al despilfarro y algunos otros gastos como el pago de 5 millones de pesos mensuales en publicidad que durante los últimos años erogó la máxima casa de estudios y que muchos no saben dónde quedó ni tampoco se encuentra justificación.

La UJAT sorteó un problema, aun cediendo a los trabajadores de administración se conjuró la huelga y este lunes realizaran funciones normalmente, eso es muy bueno, pero el sindicato debe hacer conciencia que la universidad tabasqueña pasa por uno de los problemas económicos más serios de su historia y no puede por ningún motivo seguir aumentando los pagos a los salarios que aunque es una necesidad para sus trabajadores no tiene recursos para esos incrementos, mucho menos para el aumento de plazas.

Para rescatar a la universidad tabasqueña se necesita la voluntad de todos, no es un asunto solo del rector Guillermo Narváez Osorio, sino de todos los que laboran en esa institución, si sus académicos y todos aquellos que se dicen amar y querer tanto a la Universidad deben de dejar de dobletear plazas y también dejar de cobrar sin dar clases, la universidad tabasqueña necesita un reacomodo de sus recursos y de sus funciones, por lo pronto ha librado el asunto de la huelga, pero tiene pendiente para resolver esta semana el crédito hacendario que solamente el Gobierno Federal y el Gobierno Estatal podrían salvarlo.

Encontrado este grave problema del adeudo con la Secretaría de Hacienda y que según el apoderado legal doctor Rodolfo Campos Montejo, la Secretaría de Hacienda ha notificado el emplazamiento para el pago de un impuesto que los anteriores funcionarios universitarios deben explicar en donde quedaró o para que se utilizó, este es un asunto delicado el cual el maestro Guillermo Narváez Osorio seguramente buscará solucionar.

La corrupción e ineficiencia en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, es un asunto que atañe a todos los tabasqueños y por lo tanto ese problema de la deuda con la secretaría de Hacienda debe dar paso para llamar a cuentas principalmente al ex rector José Manuel Piña Gutiérrez quien venía siendo señalado desde hace tiempo por malos manejos, entre ellos la estafa maestra que como se recordará fueron negociaciones con Petróleos Mexicanos y otras entidades de gobierno que sirvieron para lavado de dinero y desviación a la campaña política del PRI y aunque los funcionarios de la universidad tabasqueña hayan quedado exonerados, ahora sale a relucir este caso ante hacienda que no es cualquier cosa, son 650 millones de pesos.

Grillas y grillos
En lo que va de este año hay en la Fiscalía General del Estado 16 carpetas de investigación que podrían configurar el delito de feminicidio, el asunto no es cualquier cosa, es un tema que llama la atención del mundo, en primer lugar por lo vulnerable que parece el género femenino, la violencia contra la mujer no es un asunto privativo de Tabasco o de México, la violencia contra la mujer se da a los largo y ancho del mundo, sin embargo en Tabasco este caso merece mayor atención, pues las autoridades no encuentran sino la solución, un paliativo al grave problema de la violencia contra la mujer, 16 carpetas abiertas por este delito es de llamar poderosamente la atención y lo peor es que no se encuentra a los responsables y no se aclaran estos hechos delictuosos, ya dijimos también que para lograr subsanar este flagelo es necesaria la cooperación de toda la sociedad y las instituciones relacionadas con el caso, no se puede seguir permitiendo que la violencia en Tabasco siga penetrando a los hogares y golpeando duramente a nuestra sociedad y que la mujer siga siendo flagelada por un sector que no sabe controlar emociones y que se desquita con las mujeres de la manera que ya se ha dado cuenta, el feminicidio en Tabasco no ha sido atendido como se debe y el Instituto Nacional de la Mujer que dirige la diputada con licencia Nelly Vargas, necesita ponerse a trabajar en el caso, porque hasta hoy esa institución no ha hecho nada relevante, educación en las escuelas y en los hogares será primordial para ir buscando solucionar un asunto que carcome a nuestra sociedad. Nos leemos mañana.