Abiud Pérez Olán
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Muy importante e interesante el discurso del nuevo rector de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, Guillermo Narváez Osorio, quien desde la noche del miércoles, le fue tomada la protesta para dirigir por un período de cuatro años a esa máxima casa de estudios; fue muy claro en sus expresiones sobre la difícil situación que guarda la universidad y a lo que dijo, no ser ajeno, no sólo los problemas económicos, sino también académicos y de valores están presentes y que de alguna manera se ha mostrado en algunos conflictos que se tiene que terminar, llamando a cuentas a quienes no hicieron su trabajo con responsabilidad y reconociendo a todos aquellos que pusieron su empeño e hicieron bien su trabajo.

Quisiéramos entender en el discurso del nuevo rector, que va implícita una investigación profunda y exhausta que termine de una vez por todas, con tantas especulaciones en torno al manejo de los recursos económicos que en los últimos años no se pudo concluir de manera tranquila y respondiendo a los trabajadores y académicos y que anualmente tanto el gobierno federal, como el estatal tuvieron que desembolsar, ante un reclamo por la falta de pago, va a actuar con firmeza y sin titubeos en una investigación, quisiéramos pensar, y de acuerdo al perfil con que ha actuado en diversos cargos que ha obtenido, el recién nombrado rector, la seguridad de que los responsables del quebranto en la universidad pagarán por el daño ocasionado.

Es necesario profundizar en la investigación sobre el personal que labora en la máxima casa de estudios y que se han convertido en un problema, por el doble pago de salarios y que no se puede, por ningún motivo, seguir sosteniéndolos, entendemos que el anuncio va en ese sentido y de no hacerlo, tendrá el reclamo público, no sólo de la comunidad universitaria, sino también de la sociedad tabasqueña que sigue pensando que la universidad se puede rescatar.

La universidad que los tabasqueños se merecen y la que pretenden, ha perdido su rumbo, se ha convertido en un centro educativo conflictivo, en donde trabajadores y académicos no pueden realizar su trabajo comprometidos con sus causas, por la falta del interés que las autoridades universitarias han mostrado, la politiquería y los intereses mezquinos que van desde los negocios en la entregado de contratos y las concesiones que se rigen alrededor de la universidad, que se han convertido en una lucha de intereses que afecta a la comunidad universitaria, todo eso, es lo que entendemos del discurso de Guillermo Narváez Osorio, de frente a una sociedad expectante y que sienta sus esperanzas en alguien que conoce por todos lados a la universidad tabasqueña.

Vale la pena reflexionar sobre la aceptación que tuvo el nombramiento de Guillermo Narváez Osorio, no sólo fue la principal noticia en los periódicos impresos, noticieros de radio, sino también en las redes sociales, se habló con profundidad sobre el nombramiento que seguramente lo compromete a hacer un trabajo limpio y transparente, rescatando el perfil de nuestra máxima casa de estudios que algún día fue ejemplo de disciplina y trabajo académico, es bastante lo que le ha entregado la sociedad al nombramiento de Guillermo Narváez Osorio, por ello la responsabilidad que lleva en sus espaldas.

La Universidad tabasqueña en la última década ha sido motivo de escándalos por todas partes, no sólo por los malos manejos en los contratos que Petróleos Mexicanos otorgó en su momento y que se ligó a una mafia denominada estafa maestra y que aunque se justificó, al parecer, los manejos de ese recurso, no se puede hacer a un lado la exhibición que tuvo la universidad en ese escándalo, cada fin de año los maestros universitarios y trabajadores administrativos tenían que salir a las calles a reclamar lo que por derecho les corresponde, sus salarios y prestaciones y ahora debe haber el compromiso para que investigadores y administrativos puedan desarrollar su trabajo y la UJAT vuelva a ser noticia nacional, pero en forma positiva.

Para el nuevo rector Guillermo Narváez Osorio, es un verdadero compromiso el respaldo que ha recibido de la sociedad tabasqueña y el beneplácito con que se recibió su nombramiento, aunque sus competidores de la terna tenían su trabajo reconocido, la presentación de su trabajo y el cartel que maneja de su impecable carrera como académico y funcionario público, lo obliga a ser un rector que pase a la historia y esta deberá ser por un buen trabajo, que saque a la universidad del marasmo y la situación crítica que guarda.

Grillos y grillas
Entre los nombramientos que desde la noche del miércoles empezó a dar y que durante el día de ayer jueves se hicieron circular, destaca el del abogado de la máxima casa de estudios, que recae en el doctor Rodolfo Campos Montejo, un profesionista que conoce del derecho como litigante y como precursor de la justicia, cuando fue presidente del Tribunal Superior de Justicia, hizo un trabajo impecable, incluso estuvo a punto de ser rector de esta máxima casa de estudios, sin embargo la traición y el agandalle lo dejó fuera y ahora le tocará como abogado, llamar a cuentas a quien le arrebató, de alguna manera, el honroso cargo para el que le sobraba capacidad, Rodolfo Campos Montejo será el abogado y encargado, sin duda, de llamar a juicio a los irresponsables de los malos manejos, también vale la pena destacar la ratificación de la Dra. Dora María Frías Márquez, una profesionista comprometida con la universidad, discreta, empeñada y disciplinada; esperamos pues buenos resultados de quienes ya están siendo llamados a formar parte del equipo del nuevo rector, Guillermo Narváez Osorio… Nos leemos el lunes.