Abiud Pérez Olán
Si la medición de la pobreza en México es la falta de servicios en una comuna, como agua potable, vivienda, educación, salubridad, la mala nutrición que los lleva a la falta de una seguridad social y mental, podríamos decir que los 54 millones de habitantes de este país que el CONEVAL reporta como ciudadanos en estado de pobreza, es aún más grande, los gobiernos estatales y municipales se han visto rebasados para dar estos elementales servicios a las comunidades que los pone en desventaja con la otra parte de la sociedad urbana que sí cuenta con los servicios propicios para la medición del estado que guarda esa parte de la sociedad, desafortunadamente no se ha logrado hasta este momento resolver ninguno de los problemas a los que estaban encaminados los programas sociales del Presidente Andrés Manuel López Obrador, por la falta de conciencia y la participación ciudadana, por ende, México sigue en el camino hacia la pobreza.

El CONEVAL al analizar la situación de pobreza en México, informa que más de 54 millones de los 112 que habitan la República Mexicana, es el sector indígena los más marginados, pero ahora se les suma también las colonias de los municipios que han sido rebasados por las necesidades que demanda la explosión demográfica y que por la falta de visión y responsabilidad de las autoridades, no llevan los servicios necesarios, sino por el contrario, han puesto de moda las dádivas y regalos con cualquier motivo, invirtiendo el recurso público en asuntos más bien personales y dejando de lado la obra pública que serviría para el rescate de la pobreza en México.

Si la evaluación de CONEVAL es la urbanización y que las comunidades cuenten con escuelas debidamente requisitadas, al igual que centros de salud y vivienda digna que tenga agua potable y luz eléctrica, en México la gran mayoría de los habitantes de las colonias les faltan estos servicios, la pobreza va de la mano de otros conflictos, como la inseguridad, que no se podrá combatir de ninguna manera, si no se enfrenta el problema de la pobreza, que de ninguna forma es un paliativo el dar una dádiva o un recurso de forma personal, como lo quiera llamar el gobierno, se necesita resolver los problemas comunes y una de las formas debería ser el apoyo e impulsar la libre empresa que genere empleos y no regalar dinero en forma personal, porque esto no resuelve nada.

A un año de gobierno, la pobreza en México sigue en pie, el aumento demográfico ha sido tan grande, que el problema de desempleo será difícil resolverlo, desde luego, que creando e impulsando empresas generadoras de empleo, se podría combatir la inseguridad y la pobreza, esos dos asuntos van de la mano y precisamente en México el gobierno no ha tenido la visión para apoyar a la libre empresa y en generar los empleos necesarios, el gobierno ya no puede seguir empleando a los ciudadanos, porque el recurso público está desgastado.

En México dos de cada cinco personas son pobres, dos más son vulnerables de serlo, por sus bajos ingresos y una sola que no es pobre, ni vulnerable, de acuerdo con las últimas mediciones del CONEVAL, la pobreza en el país, con datos del 2019, se registró a 52.4 millones de personas pobres y 9.3 millones de ellas vivían en pobreza extrema, pero por lo visto, este número sigue incrementándose, por el problema de inseguridad y la falta de empleo, los programas sociales deben estar encaminados a la comunidad y a las instituciones y no en lo personal, porque se ha demostrado en el mundo que eso no funciona y México tiene que volver los ojos hacia un problema que se agiganta ante la explosión demográfica y la falta de control en este tema, no hay programas encaminados a resolver el problema demográfico y ello hace difícil que el gobierno pueda resolver tantos conflictos.

La erradicación de la pobreza, es un tema que el gobierno en México ha llevado y ha traído sexenio tras sexenio y nunca se ha podido resolver, por la ambición desmedida de los funcionarios públicos que tuvieron la responsabilidad de estos programas, el ejemplo más vivo y reciente, es el encarcelamiento de la ex secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, que tenía bajo su responsabilidad el programa de combate a la pobreza, de donde se desviaron millones de pesos para otros asuntos que nada tenían que ver con la pobreza en este país.

Grillos y Grillas
Una capacitación sobre este tema necesitan los alcaldes tabasqueños para que pongan todo su empeño en el combate a la pobreza en sus municipios, si el CONEVAL analiza que para salir de la pobreza, se necesita llevar a las comunidades y a las colonias, servicios elementales, como drenaje, carreteras, calles, viviendas dignas, escuelas y centros de salud, podríamos ahondar la falta de limpieza que tienen la mayoría de los municipios en sus cabeceras municipales y sus calles destrozadas, la falta de agua potable, hasta en el centro de la ciudad, la basura y la falta de control de los lugares invadidos para habitar y que nadie resuelve, podría llevarlos, precisamente a generar más pobreza; el municipio en este caso, tiene que tener mucho interés en apoyar e impulsar programas sociales a través de su gobierno e instituciones y no regalar el recurso público de manera personal… Nos leemos mañana.