La creciente inseguridad que vive la Ciudad de México es uno de los grandes problemas a resolver del gobierno de Claudia Sheinbaum, más allá de los conflictos que originan este flagelo como falta de crecimiento, desorden social y la sana convivencia de la familia, el problema ha crecido tanto que la Ciudad de México se detuvo en su crecimiento, y de una ciudad turística visitada por cientos de turistas de todo el mundo, tuvo una gran recesión que afecta el comercio y la hotelería. Uno de los compromisos de este nuevo gobierno fue precisamente combatir la inseguridad y terminar con la corrupción, sin embargo, las dificultades están a la vista de todos y los problemas de homicidio doloso, secuestro, asalto a casa habitación y callejeros, aumentaron tan severamente que han superado otros problemas como el narcotráfico y los delincuentes de cuello blanco.
La jefa de gobierno puso en manos de Orta Martínez la seguridad de la CDMX, como encargado de la Secretaría de Seguridad Pública, que desde sus inicios no pudo contener la oleada del crimen en esta ciudad capital, además de los errores políticos que ha cometido como enviar policías vestidos de civil a un evento que precisamente estaba siendo criticado por la actitud beligerante de las autoridades de 1968, el extitular de Seguridad Pública cometió errores que contrastan con la política reconciliadora del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y esto motivó que fuera cesado de forma inmediata, aún cuando se dice que presentó su renuncia por asuntos personales; ahora tenemos un nuevo jefe policíaco con una gran aceptación y dicen que de gran experiencia.
En la Ciudad de México, los índices delictivos de 2017 tuvieron un gran incremento, oficialmente de un 20% con respecto al año anterior, y en este año, el incremento ha sido tan grande que las autoridades aceptan un 25% cuando la percepción de la población está por encima del 25 o 30%. La renovación en la Secretaría de Seguridad Pública, de un abogado por un policía experimentado, le da la esperanza a la Ciudad de México de recuperar su tranquilidad y desde luego, certeza en el gobierno de una jefa que no ha respondido a las expectativas de un partido que anunció un crecimiento en esa ciudad, y la paz y la tranquilidad que tuvo en sexenios anteriores.
La CDMX durante los últimos meses de 2018, según reporte de la agrupación Incidencia Delictiva, del Observatorio de la Ciudad de México, ocurren más de 250 delitos diarios, de los cuales, todos los días 26 personas son víctimas de robo con violencia, 40 transeúntes son asaltados, se registran 44 robos a negocios, además del delito de venta de drogas y cuando menos, 4 a 6 homicidios dolosos, el número de robos de vehículos, extorsiones, violación y los homicidios culposos, han puesto a aquella ciudad, en una alerta que ha desconcertado a la ciudad después que se diera cuenta de la existencia de grupos delincuenciales que siembran el terror en la capital del país, la cual han convertido en un campo de batalla que cada día pierde mayor interés por parte del turismo que hacía de ella, un lugar de diversión y negocios.
Con todo ese panorama tan triste y lamentable, pero que en diferentes estados de la república se vive en forma similar, la jefa de gobierno puso en manos de Omar Hamid García Harfuch, el rescate de la Ciudad de México, una situación bastante difícil pero que con la experiencia y la aceptación de este personaje que con su experiencia en el trabajo policíaco pone la esperanza de recobrar el trabajo que su antecesor no pudo realizar, es licenciado en derecho y seguridad pública, con estudios acreditados por la DEA, el FBI y Harvard, fue titular de la división de investigación de la policía federal y de la agencia de investigación criminal de la extinta PGR, este es el perfil del nuevo Secretario.
En este caso, el sustituto de Orta Martínez es una persona sumamente preparada, pero deben tomar en cuenta que desafortunadamente, al igual que la mayoría de la policía de la República Mexicana, la capitalina está contaminada en una gran parte al servicio de la delincuencia, y otra parte no ha podido acreditar el examen de confiabilidad; veremos si el nuevo jefe policíaco, con la preparación y la experiencia puede reivindicar el camino de la justicia y lograr con la prevención del delito, una ciudad que logre abatir los altos índices de criminalidad que están afectando la imagen de la jefa de gobierno y del Presidente de la República.
Grillos y grillas
Los municipios de la región de la Chontalpa, a un año exactamente de que hayan sido relevados los ayuntamientos, todos ellos por alcaldes emanados del Movimiento de Regeneración Nacional, no han mostrado en su primer año de administración, ningún progreso, al contrario, los índices de inseguridad y pobreza siguen en crecimiento, desde Huimanguillo a Paraíso, la Chontalpa sufre de poco crecimiento, y con ello la pobreza va de la mano de otros flagelos que ponen a esta rica zona ante la vista de los tabasqueños con una esperanza que en el primer año se perdió. Lo prometido en campaña por los hoy alcaldes, no se cumplió, y ahora se puede mostrar el poco compromiso que tienen los expriístas y experredistas que gobiernan los siete municipios que componen esta prodigiosa región; en Huimanguillo se denuncian constantemente actos de corrupción, al igual que en Cárdenas y Cunduacán, y el Congreso no cumple con su obligación de vigilarlos, y sobre todo, aplicar rigurosamente la ley. Para la Chontalpa ha sido un año perdido, cuando todos teníamos esperanza de tener un crecimiento en empleos y desde luego, un mayor circulante que desde hace más de tres años hemos perdido. Nos leemos mañana.
