Abiud Pérez Olán
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Ayotzinapa, una historia que no debe repetirse por ningún motivo en México y en ninguna parte del mundo, en este país donde cada político le da el sentido que quiere a las cosas y las induce al sentir de una sociedad confundida entre la justicia que exige se cumpla y se haga y una ola violenta que nos tiene a todos casi paralizados, los 43 normalistas que desafortunadamente perdieron la vida aún, aun cuando se siga manifestando que hay esperanza de que se encuentren vivos en algún lugar, resulta una ilusión y también, una mentira, este hecho en donde el crimen organizado y el Estado mexicano como cómplice de tal, llevó a este a crudo asunto, que a todos nos tiene en el tema.

Ayer se cumplieron cinco años, un lustro de que 43 padres de familia iniciaron la lucha después de esos trágicos hechos de un 26 de septiembre, hay quienes dicen que fue una noche muy larga y tenebrosa en Iguala Guerrero, donde sucedió la desaparición de los estudiantes que se preparaban para viajar a la Ciudad de México a una protesta, por la conmemoración del 2 de octubre de 1968, quedaron en medio de un fuego cruzado entre bandas rivales y en donde el Estado se puso del lado de un grupo delincuencial y tomó equivocadamente a los estudiantes que habrían secuestrado algunas unidades para trasladarse a la Ciudad de México y que según versiones periodísticas, en los compartimentos de las unidades viajaba droga que enviaba un cartel de la zona y que se entendió que estaban secuestrando su mercancía y por ello la confusión, así como esa, hay muchas versiones en cinco años, que han ido y venido y miles de hojas se han escrito en una investigación que no tiene para cuándo terminar y que el Presidente Enrique Peña Nieto le dio un sesgo y ahora tenemos otro con este régimen.

Ayotzinapa era un centro en donde convergían diferentes grupos delincuenciales y se concentraba el tráfico de enervantes con la complacencia de las autoridades y por ello se dice ocurrió la confusión, aunque hay quienes aseguran que algunos de los jóvenes habría servido como informante de un grupo de los que se disputan la zona, según habría declarado el entonces Procurador General de las República, Jesús Murillo Karam, aunque ahora el subsecretario de Gobernación y Derechos Humanos, Alejandro Encinas, asegura que después de haber escuchado las miles de conversaciones de los celulares de los desaparecidos, ningún joven tuvo contacto con delincuente alguno, esta es una de las muchas cosas que tendrá que aclarar Murillo Karam, al momento de ser requerido para la ampliación de la investigación.

Pasamos por momentos muy difíciles en el país, no queremos aprender de nuestros hechos y nuestra historia, la desaparición de los 43 normalistas debe ser un punto de referencia para que las autoridades actúen inmediatamente cuando sean requeridas ante hechos violentos de diferentes naturaleza y no dejar complicar las cosas, como este asunto, que seguramente se va a determinar que los 43 jóvenes fueron asesinados en el basurero de Cocula, como lo muestran algunas pruebas que se realizaron a restos que allí se encontraron, sin embargo, es un buen tema para los políticos, para desviar la atención de los asuntos que les exige responsabilidad y atención, como la seguridad y la pobreza y otros problemas que tenemos en instituciones de gobierno.

Quizá para los padres afectados en su dolor por lo que le sucedió a sus hijos, mantienen viva la esperanza de encontrarlos con vida, situación que realmente se torna difícil y aunque duela, a cinco años de esos hechos, resulta increíble creer que aun estén vivos esos jóvenes, pero lo más triste es que se encienda la llama de la esperanza, en medio de insultos al régimen pasado, que aunque no fueron perita en dulce, se hizo lo que en esos momentos se requería, para poder aclarar esos hechos y se detuvo a más de cien personas de todo tipo, políticos, policías locales, ciudadanos, de los cuales hasta este momento, 77 han quedado en libertad y eso muestra que hubo desesperación por las presiones que se ejerció, por lo que las cosas les salieron mal.

Al banquillo de los acusados han sido citados, Jesús Murillo Karam, entonces Procurador General de la República; Tomás Cerón, hombre que se encargó de la investigación de este caso y a quien se responsabiliza de haber ocultado información y fabricar culpables y también se llevará a declarar a José Aron Pérez, ex titular de la Unidad Especial del caso Ayotzinapa y además jueces y ministerios públicos podrían tener cargos penales; también al ex gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre y su secretario de Seguridad pública, Leonardo Vázquez, porque este régimen quiere responsables para satisfacer la desesperación de los padres de familia.

Grillos y grillas
Mientras en el Congreso del Estado las bancadas del PRI, PRD y MORENA se enfrentan en una andanada de golpes, de dimes y diretes, con acusaciones sin fundamento para unos y para otros, deberían de ponerse a trabajar y realmente servir de apoyo al Poder Ejecutivo, que bastante necesita se cuiden muchos intereses en favor de la sociedad, por un lado acusan a la dirigente de la Junta de Coordinación Política y jefa de la bancada morenista, de usar los recursos públicos para su beneficio, otorgando contratos de remodelación y contrataciones de servicios, con empresas recomendadas de amigos y familiares, el PRI con una bancada exhibicionista, acusa pero nada prueba y trata de llevarse los laureles, abusando de la inexperiencia de la Presidenta, mientras que MORENA hace un juego rudo, al bloquear la invitación de funcionarios a comparecer… Nos leemos mañana.