Por: Luis Enrique Martínez
Rumbo Nuevo
Retrovisor
Dos parejas disparejas se disputan la sucesión del gobernador Carlos Manuel Merino Campos. Pero, a diferencia de las competidas elecciones del presente siglo, ni duda cabe del perfilamiento masculino al triunfo electoral el domingo 2 de junio.
Por vez primera, en los 24 años contando, un partido político continuará en el Ejecutivo tras las fallidas administraciones del PRI y PRD. Y no es que Javier May sea la opción insuperable pero la oposición en cinco años sólo se ha dedicado a cuidar la bolsa.
A propósito, el financiamiento público de 30 millones 344 mil 068 pesos para campañas de los partidos políticos parece que es lo que ha influido en las alianzas o rupturas. Tal presupuesto es el que cuestiona acremente la mayoría de 1 792 210 ciudadanos en lista nominal, lo cual significa más de la mitad de los 2 402 598 habitantes en Tabasco.
La historia política de Lorena Bourregard y María Inés de la Fuente es incomparable con la de Juan Manuel Fócil y Javier May. Mientras estos se formaban al fuego electoral opositor, aquellas disfrutaron la militancia en el PRI aunque recibiendo migajas. De los cuatro, quien ha tenido responsabilidad en la administración pública municipal y federal es el candidato de la coalición Sigamos Haciendo Historia en Tabasco.
Es una experiencia que supera la de la abanderada de la alianza Fuerza y corazón por Tabasco, así como a la pretendiente del Partido Movimiento Ciudadano. Más calado ha sido el representante de lo queda del PRD pero el retrovisor evidencia que como tribuno local y federal no ha pasado del montón.
Apelando al viejo dicho priista, en realidad la caballada está flaca. Innegable que así sea pues representa una generación apadrinada por algunos que cumplieron el sueño de gobernar su estado natal y otros que, como el presidente Andrés Manuel López Obrador, rebasaron esa meta aunque se quedaran con la nostalgia de ser profeta en su tierra.
De lo registrado en los primeros días de campaña que netamente es mediática, sin encuesta a mano la ratificación de Morena en el poder es cosa de tiempo. El reto quizás sea superar la votación obtenida por Adán Augusto López Hernández en 2018, pues a pesar de los escarceos de la alianza PANPRI, no se vislumbra conflicto poselectoral a no ser que a esa coalición se sume el PRD para hacer eco de lo que ocurra a nivel federal.
Digo
Una versión periodística refiere que en plena campaña electoral de 2018, Gina Trujillo, candidata del PRI, recibió del gobernador Arturo Núñez Jiménez, 100 millones de pesos para impedir que el abanderado de Morena fuera gobernador. El «apoyo» se entregó en la oficina del Ejecutivo en Palacio de Gobierno. ¡Adiuuú!
