El mandatario tabasqueño puso en marcha el programa de apoyo económico para las personas con capacidades diferentes que se encuentren en extrema pobreza, descartando que éste programa social tenga tintes electorales

Luis Ruiz Sandoval Frade
Rumbo Nuevo
Cumple el mandatario estatal Arturo Núñez Jiménez promesa de campaña, al presentar el programa “Corazón Amigo” que apoyará a la población con capacidad diferente severa, en donde se les hará entrega de un apoyo mensual de 500 pesos, al advertir que en el mismo “no tiene cabida los partidos ni cuestiones políticas, es un programa de desarrollo social”.
En este sentido y en el Salón Villahermosa del Parque Tomás Garrido Canabal, negó que se trate de un programa electorero, que busque beneficios partidistas. “Al contrario, es de desarrollo social en beneficio de los que menos tienen”.
Como único orador en la presentación de este programa, el gobernador del estado de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, hizo la presentación oficial del programa “Corazón Amigo” para el apoyo a personas con discapacidad en situación de pobreza, acompañado de miembros de su gabinete, funcionarios y sociedad civil.
El gobernador anunció también que enviará al Congreso del estado una iniciativa con proyecto de decreto donde se adiciona y modifica la Ley de Apoyo a las Personas con Discapacidad.
Ante ello, Núñez Jiménez aseguró que se tiene una inversión que se incluyó en el presupuesto 2014 mediante el decreto 64 como un apoyo diferenciado para personas con discapacidad pero en situación de pobreza extrema, con lo cual, los recursos ascienden a 354 millones 541 mil 770 pesos beneficiando a este sector específico.
Con dichos recursos, el mandatario estatal afirmó que se otorgará un apoyo de 500 pesos mensuales para personas con discapacidad en situación de pobreza extrema, el cual se realizará mediante un censo previo que constará de tres etapas, y que se otorgarán “sin tinte partidista”, ya que “eso se acabó en Tabasco”, dijo el mandatario.
El registro de personas que se harán acreedoras a este beneficio arrancará, en su primera etapa, en los municipios de Cárdenas, Centla, Huimanguillo, Jonuta y Tacotalpa, y se realizará del 19 de febrero al 14 de marzo.
La segunda etapa se realizará desde el 15 de marzo al 16 de abril en los municipios de Cunduacán, Balancán, Comalcalco, Macuspana, Paraíso y Tenosique.
La tercera etapa se realizará del 21 abril al 16 de mayo en los municipios de Centro, Emiliano Zapata, Jalapa, Jalpa, Nacajuca y Teapa.
Entre los criterios o requisitos necesarios para hacerse acreedor al apoyo es padecer algún tipo de discapacidad, vivir en estos municipios y estar en situación de pobreza extrema, y acudir a las Unidades Médicas y a las oficinas de Desarrollo Social de estas demarcaciones.
Indicó que las personas con discapacidad se han enfrentado históricamente a la discriminación y marginación tanto de las instituciones gubernamentales como de la sociedad en general, convirtiéndose en uno de los grupos en condiciones de mayor vulnerabilidad.
“Uno de los grandes retos al hablar de discapacidad es evitar que ésta se entienda como incapacidad, minusvalía o anormalidad. Si bien hablamos de individuos de condición distinta a la mayoría de la población, debemos reconocer la discapacidad como característica propia de las personas, no como estigma social. En la medida que se trabaje para remover los obstáculos materiales y estereotipos sociales que fomentan dinámicas de marginación y exclusión, podemos avanzar hacia una integración plena de las personas que viven con alguna discapacidad”.
De acuerdo al último Censo General de Población y Vivienda 2010 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 87 mil 235 personas, es decir el 4% de la población en el estado, vive con algún tipo de discapacidad, de la que el 36% es económicamente activas y el 64% económicamente inactiva.
“De las siete diferentes limitaciones que se pueden dar en la población con algún tipo de discapacidad, la limitación para caminar o moverse es la más frecuente, alcanzando el 48%; seguida de la limitación para ver, que alcanza el 32%; la limitación mental con 11%; la limitación para hablar, comunicarse o conversar, con 10%; la limitación para escuchar 8%; la limitación para vestirse, bañarse o comer, con 5%; y por último, la limitación para aprender o poner atención en cosas sencillas, con 4%”.
Precisó que en la división por género, la población de personas con alguna discapacidad muestra que el 52% son hombres y el 48% mujeres. Por grupo de edad, el principal sector que se ve afectado por algún tipo de discapacidad es el de los adultos mayores de 60 años y más que ocupan el 42% del total, seguido por las personas adultas de 30 a 59 años que representan el 35% del total, luego los jóvenes de 15 a 29 años con el 12%, y por último, los niños de 0 a 14 años con el 11%.
En el Eje Rector Número 6 del Plan Estatal de Desarrollo 2013-2018, referido a una nueva política de desarrollo social para la vigencia plena de los derechos humanos con equidad de género, se expresa que los indicadores de pobreza permiten observar nuestra realidad social e identificar a los grupos vulnerables como, entre otros, el de personas con discapacidades, que por sus características enfrentan situaciones de riesgo y tienen mayores desventajas que el resto de la sociedad para incorporarse al desarrollo y tener acceso a mejores condiciones de bienestar.
“La principal tarea de todo gobierno debe ser garantizar, por lo menos, los requerimientos elementales que le permitan a la gente vivir una vida digna. Por ello, las personas con alguna discapacidad merecen especial atención”.